La vida de Byun Baekhyun cambió radicalmente cuando la SM lo contrató como trainee. Era su sueño, lo que siempre anheló desde que era un niño, pero el precio que tuvo que pagar fue muy alto, tan alto que no se dio cuenta a lo que estaba renunciando...
Era un positivo como una catedral, y era la tercera que me hacía la prueba.
Me senté al borde la bañera, observando el predictor, dos enormes rayas en tinta azul bien empapadas.
¿Por qué yo?
¿Cómo mierdas iba a salir de ésta?
Mis padres me iban a matar, mi vida de instituto se iba a acabar y Baekhyun, realmente no sabía cómo le sentaría lo que me estaba pasando.
-Hija, necesito entrar en el baño.
Miré la puerta del aseo, como si por ella fuera entrar Némesis y me fuera a arrancar la cabeza. Recogí los predictors y los oculté bajo una toalla, metiéndola al fondo del armario, luego me desharía de las pruebas.
Ahora había que salvar los muebles.
-Hola mamá.
-YooRa, sabes que no me gusta que pases tanto tiempo en el baño...-me amonestó con la mirada mientras entraba.
-Lo siento mamá, tenía una urgencia intestinal.
Mi madre me miró preocupada, incluso me tocó el estómago como si se creyera una hechicera capaz de quitarme las hipotéticas molestias que pudiera llegar a tener.
"Ojalá pudiera hacerlo..."
-¿Estás bien? ¿Te sentó mal la comida?
-No sé mamá, quizá comí demasiado.
-Ve hacerte un té de infusiones, te aliviará, ahora bajo yo-me aconsejó.
Asentí con la mirada, sabía que ningún té o brebaje podrían quitarme lo que me estaba pasando.
Debería alegrarme pero estaba aterrada, aterrada de lo que me iba a pasar, bloqueada por una situación que no me esperaba.
Bueno un poco sí. Siempre habíamos sido muy precavidos.
Lo juro.
Pero esa noche Baekhyun no había traído condones y nos moríamos por hacerlo. Estuvimos como estúpidos mirando las tablas de ovulación por internet, se supone que esas tablas te señalan los días más fértiles y los que menos.
Calculé mi regla, que me estaba por venir y mis posibilidades eran ínfimas, vamos que estaba más seca que la mojama.
Seguíamos leyendo esas tablas, decía que un posible embarazo con todo en los factores a favor era de un 35%, ya de por sí bajo y en contra un 10%.
No me podía creer que estuviera dentro en ese ínfimo 10%.
Respiré hondo, de nada valía lamentarme, había que coger al toro por los cuernos.
Me preparé el té y me subí a mi cuarto, Baekhyun tenía que saberlo.
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