¡El Amor No Es Como Lo Pintan!

Los Demonios Internos

Kimberly

¿Qué les puedo contar?, ¿En algún momento han caminado sin saber hacia dónde te diriges?, ¿Quedado con la mente en blanco?, Desde aquel día que Mauricio me dio la noticia sentía que los días pasaban solo por qué si, miraba llegar la mañana, transcurría el día sin ningún sentido, los primeros días en las noches lloraba sin control alguno Susan, Dánae y Kai venían hacerme compañía, ¿Vivían? No he hablado con ella en meses.

Ahora me encuentro en mi habitación intentando concentrarme en memorizar cada palabra que leo pero no lo consigo, me levanto y voy al espejo. Mirar mi reflejo en aquel objeto me recuerda la poca cosa que soy, estoy gorda, mis piernas están muy delgadas, mis pechos demasiado grandes, soy todo una especie deformada, soy demasiado fea para que alguien me pudiera querer, por eso mis padres nunca están en casa, mis hermanos siempre lo dicen soy una enana, la fealdad en persona, vergüenza doy, no entiendo porque mis padres se quedaron conmigo, cuando la solución era dejarme morir, abra el cajón de mi pequeño ropero, saco de ellas algunas cajas, y de ellas unas bolitas, lleno el vaso con suficiente agua, cierro los ojos con fuerza, respiro profundo, sé que es lo mejor para todos pero sobretodo para mí, llevo las pastillas a la boca y las tono junto con el agua, pasados unos minutos comienzo a ver todo de un color que no se describir, son muchos colores a la vez, y de repente ya no siento más mi cuerpo.

Kai

Llegó a la casa de Kim, he pasado a comprar golosinas al súper mercado, tengo que animarla y sacarla de aquí se a donde puedo llevarla.
Abro la puerta principal, entró a la casa y camino hacia la habitación, me paro enfrente y los recuerdos fluyen.

Años atrás

Susan: hagan un circulo, yo Susan Catherine Prometo siempre estar con ustedes y que la amistad será para siempre

Kai: ¡Qué ridiculez!, Susan me mira con una mirada que asusta, ¡Esta bien!, ¡Esta bien!, Yo Kai Amadeo prometo siempre cuidarlas, no permitir que nadie las hiera, y romperle la cara a los que las lastimen .

Kimberly: yo Kimberly alexsandra no les prometo nada pero si que los apoyare, estaré incondicionalmente para ustedes 2 y que siempre, siempre seremos amigos.

Nos abrazamos y dijimos lo prometemos.

Año actual.

Kai

Entró al cuarto.

-hola traje mucha comida engordativa esa que nos encan - no logró terminar la frase miró en el suelo a Kim pálida, las ojeras se marcan con un color purpura, corro hacia ella y me tiro al piso, -kim responde, por favor, golpeandole lentamente la mejilla,  no me hagas esto, ¿Qué hiciste? - busco con la mirada por todas partes y veo algunos frascos esparcidos por el piso, hasta donde puedo ver unos otros en el tocador. Maldigo en mis adentro.
Sacó el móvil de mi bolsillo y le mando un mensaje a Susan.

📱📱📱
Kai: ¿Porque dejaste sola a Kim?, Teníamos un trato, te veo en el hospital, Kim se tomó pastillas.
📱📱📱

No espero que responda toma entre mis brazos a Kim, salgo con ella hasta mi coche, la dejo recostada en el asiento trasero, y condujo hasta el hospital más cercano.

Al llegar la bajó con sumo cuidado, mis brazos duelen está niña no está tan ligera como aparenta, el guardia abre la puerta muy amable para darme pasó, una enfermera al verme jala una camilla donde puedo posicionar a mi amiga, la enfermera me hace preguntas y le índigo lo que pasó, ella niega y me pide la espere en la sala debida.

Estoy parado dando vueltas de un lado a otro, la falta de información me carcome los nervios, de repente veo asomarse a Susan con Felipe a su lado, y detrás a Vivian, Dánae y Eliseo.

- ¿Qué sucedió? - pregunta Susan con los ojos hinchados.

- tomo pastillas de varios frascos, no se exactamente qué fue lo que ingirió, supongo le harán un lavado de estómago, pero estaba tan pálida, por favor Dios no te la lleves - lo sé solo lo recordamos en momentos de angustia  en verdad necesitaba refugiarme en la fé, temo por Kim.

- tranquilos, Kim es fuerte - dice Eliseo con un apretón en el hombro.

- ¿Cómo esta? - pregunta el idiota más grande del mundo

- eso a ti que hijueputa te importa, lárgate, deja de herirla, no eres sano para ella, eres un mal nacido, pudrete en el infierno, porquería de miarda - dije lanzándole un puñetazo en el lomulo, perdón no soy de palabrotas menos de perder la cordura pero se trataba de mí amiga esa que en este momento no se qué pasa con ella.

Susan

Ver la relación de Kai, me deslumbró el no es así, ahí entendí que realmente está dolido con toda esta situación. Juro que no quería dejarla sola, solo fueron 5 malditos minutos que me quite de su casa, cuando recibí ese mensaje.

Mauricio no contraatacó, pero se sentía la tención en el ambiente. Camille se pegó como una babosa a su futuro esposo.

Familiares de la joven Kimberly, nos acercamos de prisa al doctor.

- ¿Cómo esta?- pregunté.
- ¿estará bien - esa fue Dánae.
- ¿Murió?- dije Eliseo.
- callate - gritamos todos mirando hacia Eliseo.
- doctor dígame qué estará bien, por el costo no se preocupe puedo vender lo que sea- dijo rápidamente Kai el cual llevaba callado más de media hora.

- chicos tranquilos, su amiga estará bien, le hemos hecho un lavado de estómago, la han traído a tiempo, no fue tan grave, pero si estaba deshidratada, ya ha despertado y preguntó por Mauricio - dijo el doctor.

- yo soy Mauricio - dijo separándose de Camille.

- puedes pasar 5 minutos, no la fatigues mucho - el doctor se retiró.

MAURICIO

Llegué al cuarto 307 el cual me había indicado el doctor, entre y la vi ahí, en esa cama blanca con los ojos cerrados.

Me acerqué y le tome su mano, a lo que ella abrió los ojos.

Mau: ¿Cómo te sientes?.
Kimberly: creo que bien.
Mau: es bueno saberlo, por favor perdóname, mi pequeña prométeme no hacer estupideces como está, la vida es bella y yo, yo necesito a mi niña viva.

Me acerqué a ella y le di un casto beso en la mejilla.

- Mau- dijo en voz baja.
- si - dije viendo como se sonroja.
- me regalas un beso - esa petición hizo mis labios de arqueen en una sonrisa.

Le di un beso en los labios, uno que jamás olvidaremos sentirlos tan suaves, tiernos y carnosos.

- Mauricio - se escuchó afuera, me separo de Kim, lo que menos necesitamos es un escándalo.

En eso entra Camille a la habitación.

- hola amiga, ¿Cómo estás? - le pregunta a Kim.

Esta se sienta en la camilla y acomoda unas almohadas que trae en la espalda.

- bien, gracias por venir - dice Kim con educación.

- me da gusto, quiero proponerte algo, bueno más bien queremos - dijo Cam, pero no comprendo a qué se refiere.

Kim la mira a ver cómo indicándole que prodiga.

- bueno queremos que seas nuestra testigo de boda pasado mañana nos casamos - Cam soltó de repente, mi rostro giro en dirección a Kimberly y la vi con los ojos abiertos.

- aceptó - Kim respondió tan de prisa que me sorprendió.

Nota de la autora: oooh Kim acepto😱, ¿Qué opinan de la petición de Cam? ¿Aceptarían?.

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