യintento de smut yuwin.
poquito rough, lenguaje vulgar
Yuta top x Sicheng bottom
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Winwin se sentía amado entre los brazos de Yuta, el japonés siempre le daba todo lo que quería, desde libros grandes que casi nunca terminaba de leer, hasta medias hasta el tobillo con volados, las cuales eran las favoritas de Win, ya que siempre las usaba con sus zapatitos negros bien lustrados.
Pero aunque el pequeño Sicheng tuviera todo, él quería más, era un pequeño hombre delgado insasiable, no le alcanzaba con ser arropado todos los días por su hombre, no le alcanza con ser complacido con regalos, él quería tener a Yuta dándole amor, besandole cada centímetro del cuerpo, quería intimidad con su novio, porque siendo sinceros, Yuta le decía a todo el mundo que era el hombre más hombre de todo Japón, pero en un año y medio, nisiquiera le había tocado el pene a Sicheng.
A pesar de la poca-nula- actividad sexual que los dos jóvenes tenían, ninguno se quejaba, Yuta trabaja en una editorial como asistente, Sicheng vivía de la herencia de su abuelo, aunque trabajaba medio tiempo en el local de instrumentos de su mejor amigo, vivían bien, dándose amor tierno...hasta ese día.
Sicheng estaba enojado, ¡mucho más que eso! Era raro ver al pequeño chino enojado, pero cuando lo estaba, toda Asia podía sufrir un dolor de cabeza por los gritos de la gruesa voz del hombre, ese día, jueves 23 de un día lluvioso, todo había salido mal; primero su novio no le había mandado un mensaje de buenos días, nisiquiera le había leído el mensaje que le había mandado al día anterior, mucho menos un "hasta mañana mi amor, te amo, descansa, sueña bonito" enojado y haciéndose la cabeza sobre qué podría estar haciendo su novio, Sicheng piso la cola de su gato, el cual asustado le mordió la pantorrilla, luego, en medio del camino al trabajo su paraguas se rompió, haciendo que tenga que caminar seis cuadras mojandose todo, para colmo, el idiota de Taeyong(su mejor amigo y dueño del local) le preguntó qué le había pasado, ¡como si no fuera obvio!.
-¡Hasta luego Win!,-grito su mejor amigo desde el mostrador, "tan contento, eso porque tiene un pene para chupar, no como yo que tengo que meterme los dedos, estúpido Yuta, como si no la tuviera grande, nisiquiera sabe aprovechar la bendición que dios le dio" pensó Sicheng con el ceño fruncido y la cabeza gacha, odiaba pensar así sobre su novio, pero esa era la verdad, le había visto el pene a su novio, era largo, gordo y con venas notorias, eso que solo lo vio en dos ocasiones
-sin querer- cuando no estaba erecto, simplemente riquísimo, ¿por qué no se lo metía de una vez por todas?.
-Aprende a mirar por dónde caminas ¡estúpido!,-se quejo un hombre bastante bajo al que Winwin le grito en chino bastantes barbaridades, estaba enojado y no le importaba desquitarse con cualquiera, menos con un idiota de la calle.
Luego de dos rondas de té en su casa, mucho más tranquilo, con una curita en su muy blanca pantorrilla, decidió que era hora, no quería más tener que meterse los dedos o el pequeño desodorante en el ano, quería sentir a Yuta, sentir cuando el mayor se corriera, cuando lo manchara de su liquido blanco, sentir las manos grandes de su novio acariciando su pene, necesitaba intimada y si no la tenía, iba a prender fuego la casa.
Olvidando toda la vergüenza que sentía, tomó el celular y llamó, aunque sentía como el enojo se apoderó de todo su cuerpo cuando escucho la voz tan hermosa de su novio.
-¿me vas a meter la verga si o no? Porque tienes la oportunidad y no la aprovechas, Taeil te tiene celos porque piensa que todas las noches me dejas sin caminar, ¡cuando no es así! ¡Nunca es así!
-¿de qué mierda estas hablando Sicheng?,-un confundido y apenado Yuta preguntó, jamás había escuchado tales palabras de su novio, hasta creía que él no queria tener intimidad, había varias razones para creer eso, Sicheng salió del closet por conocer a Yuta, dejó a su novia de dos años por haberse enamorado de su actual novio y jamás lo buscaba para ese tipo de cosas.
-de que en un año nisiquiera me haz tocado, ¿no te excito? ¿Por qué cuando no estabas conmigo te acostabas con todo lo que tenía ano pero ahora conmigo no? ¿Es porque mi trasero es pequeño? Estuve haciendo sentadillas, ya se nota el cambio…hasta mamá me dijo que lo tengo más grande,-lentamente la voz se Sicheng comenzó a bajar el volumen, se sentía miserable por no poder tener íntimidad con el hombre que tanto amaba.
Por suerte Yuta del otro lado se encontraba en un lugar bastante privado, podiendo asi hablar de lo más cómodo sobre lo que en realidad sentía.
-Amor, tu culo es hermoso, ¿si? También note que esta más grande, pero si es pequeño, inexistente, grande o enorme a mi no me molesta en nada, porque es tuyo y todo lo que este en ti es perfecto. Ahora, claro que me excitas pero es complicado, soy tu primer novio, pensé que no te sentías seguro con eso, por eso nunca tuve la iniciativa, pero si me esperas...mhh, dos horas, podemos hacer lo que tu quieras,-los ojos del menor brillaron del otro lado del teléfono, rápidamente grito un "Okey te amo mucho" para luego colgar, había esperado por tanto tiempo, que hasta había comprado juguetes, pero por ser su primera vez no usaría eso, aunque si se pondría una lencería de encaje bastante bonita que había encontrado buscando en alguna que otra tienda sexual.
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Tal y como Yuta prometió, dos horas después él estaba ahí, con su pequeña mochila negra colgada del hombro con un gran lubricante y varios condones, tocando el timbre de la casa de su novio, con el pene palpitando en sus pantalones, muy ansioso de salir y enterrarse con violencia en el ano del menor.
El pobre chino nisiquiera puedo terminar de decir "hola" cuando su novio hambriento se abalanzó contra él, tanto así que desorientado por tal repentina acción, trastabillo un poco, siendo tomado con mucha astucia por su novio.
-No sabes por cuanto espere esto,-hablo el mayor dejando mordidas en la piel sensible de Sicheng, el pobre hombre nisiquiera podía pensar bien, sentía su corazón ir tan rápido, sus piernas comenzaban a fallar y su novio no paraba de devorarle el cuello, era simplemente demasiado para tan pocos segundos.
-Ha-habitación, tengo lubricante y condon,-hablo luego de soltar un pequeño jadeo, su pene dolía demasiado, como nunca antes, tanto así que las pequeñas bragas azules comenzaban a hacer demasiada presión, hasta el punto que creyó que podían romperse sino se las sacaba cuanto antes.
El mayor con una sonrisa dejó caer su mochila sin importar lo que contenía, si su novio tenía lo que necesitan, la mochila ya no servía. Miro a los ojos al pequeño hombre para luego levantarlo, era cierto que Sicheng era muy delgado y escuálido, pero no era ligero como una pluma, por lo que costó un poco subir las escaleras, aunque no fue imposible, mucho menos cuando Yuta se concentraba solo en acariciar y succionar levemente la lengua de Sicheng.
-A ver que tenemos aquí,-sonrió dejando a su novio en la cama con sumo cuidado, luego de dejar algunos besos en los carnosos y muy rojos labios de su novio, comenzó a pasear sin vergüenza sus manos por las largas piernas de Sicheng.
Remera roja a juego con sus labios, jeans negros apresionando el bulto de Winwin, estaba muy bonito, como siempre en realidad. Yuta sonrió al notar como su novio se desvanecía en gemidos con tan solo hacer un poco de presión en el bulto que ya se encontraba demasiado duro.
-Te debe de doler demasiado, te ayudare,-le hablo al oído, para luego morderle con suavidad la punta puntiaguda de su oreja, su pequeño niño elfo.
Sacó la remera de Sicheng, concentrándose poco en los pesones tan rosados y delicadas del chico, aprecio su preciosa cintura marcada, la piel muy blanca con algúna que otra peca en el abdomen, en el cual no había ningún rastro de pelo que tocara su obligó, puro, delicado, Dong Sicheng.
Con cuidado, casi torturandolo, saco los jeans que le aprisionaban el pene, dejandolo con solo una prenda, el menor al acordarse de sus bragas, inmediatamente enrojecio y se tapo con las manos, no podía creer que un acto de valentía se haya puesto eso, se sentía tan desubicado y fuera de lugar.
(perdón, sigo en otro cap porque se traba demasiado al escribir)
