-Deja de cubrirte o te castigare y de verdad no quieres que te castigue en tu primer vez,-hablo Yuta tomando las delicadas muñecas de su novio, el cual solo se dejo hacer intentando no ponerse más rojo de lo que ya estaba,-te queda tan hermoso, te haré usar esto mucho más seguido,-otra vez, sin dejar hablar al menor, Yuta atacó, mordio y lamio a su gusto los muslos blancos del contrario, deleitandose de los jadeos que él soltaba, no se mantuvo mucho tiempo haciendo eso, ya que rápidamente y sin darle tiempo a nada, bajo las bragas del menor, liberando por completo el chorreante pene de Sicheng, mediano y con la punta rosa, tan exquisito que Yuta no puedo evitar meterselo en la boca, engulliendolo por completo, dándole el placer bien merecido a su novio.
-¡AH! Yuta~,-gimio Sicheng con un tono de voz más agudo, inconscientemente tomó el cabello de su mayor, sin hacer presión, dejando que el haga lo que quiera con su intimidad, hasta permitió que muerda ligeramente la punta, haciendolo soltar un grito de placer, sentia que estaba tocando el cielo con las manos con una simple mamada, que en realidad no parecía ser tan simple, porque Yuta hacia de todo, succionaba, con una mano masturbaba mientras que con su lengua acariciaba todo glande de Sicheng, era un experto que lo llevaba con demasiada rapidez al borde de la locura, tan solo habían sido ¿Cuanto? Cinco minutos de mamada.
-Por favor para, no quiero correrme así,-lloriqueo el menor entre gemidos y jadeos, intentando sacar la cabeza de Yuta de entre sus piernas, el cual obedeció sin rechistar, mientras lo miraba a los ojos saco de una forma muy lenta y provocadora el pene de su novio de su boca, Sicheng juro que jamás, en su vida, olvidaría esa imagen, se masturbaria día y noche pensando en eso.
-Te prepárare, ¿si?,-dijo mirándolo a los ojos mientras acariciaba su pelo, el menor asintió sonriendo como pudo, se veía tan frágil y caliente, con los ojos oscuros llenos de lágrimas, los labios rojos, el pecho subiendo y bajando, se veía como el mismísimo pecado de la lujuria, todos los artistas deberían hacerle una estatua a Dong Sicheng mientras esta por ser penetrado.
Yuta miro hacia su lado izquierdo encontrando con facilidad el pote de lubricante y unos condones de empaque lila.
-Date vuelta amor, te prepárare mejor así,-ayudo a su novio a darse vuelta, dejándolo de espalda, apoyado sobre sus codos y con el culo muy parado, todo en Sicheng era rosa pastel, su ano, sus pesones, la punta de su verga, hasta sus bolas lo eran. Yuta no podía con esa imagen tan provocativa, pero tenía que aguantarse solo un poco más, con cuidado lleno todo su dedo de lubricante,-Bebé, abrete para mi, una mano en cada nalga,-pidió Yuta con una sonrisa, bien podría no haber pedido eso, pero era demasiado morboso como para no hacerlo, tenía la oportunidad frente a sus ojos, debía tomarla.
Sicheng obedeció, tímido y sonrojado, pero lo hizo, dejando así a la vista todavía más, su pequeño ano listo para recibir a la gran verga de Yuta.
Con mucho cuidado el mayor acaricio la superficie del ano con uno de sus dedos completamente mojado en lubricante, sabía que de seguro le iba a doler, aunque no sería demasiado brusco. Lentamente fue metiéndose, abriéndose pasó entre las paredes tan estrechas de su novio, acariciando con su mano libre las bolas del menor, para que olvide un poco el dolor en su ano.-Voy a meter otro,-aviso sacando el primer dedo, confiado de que otro más entraría, se volvió a mojar los dedos en lubricante y antes de meterlos comenzó a dejar besos en los huesitos de la espina de Sicheng, intentando de nuevo hacer que el menor se concentre en otra cosa que no sea el dolor en su ano.
Luego se algunos segundos sin moverse, Yuta comenzó a mover sus dedos en forma de tijera, escuchando por fin los gemidos de su novio, los deleitantes ruidos lo incitaron a moverse más rápido, metiendo y sacando sus dedos del estrecho paso.-Te quiero a ti,-se quejo el menor entre jadeos, Yuta sonrió, para luego dejar un beso en la nalga derecha de Sicheng para luego darlo vuelta, encontrándose con los hermosos ojitos brillantes de su novio, su cuello todo mordido y su pecho con tres chupones.
Ya los dos estaban listos para por fin tener sexo, Yuta mojo su pene en lubricante luego de haberse puesto el condon, que era de un tierno color violeta, no le sorprendía de su novio en realidad.
-¿Listo?,-pregunto mirando a su novio a los ojos, él asintió enredando sus largas piernas en la cadera de su novio, necesitaba sentir el calor corporal que el otro emanaba.
Sicheng gimio del dolor al sentir el pene de su novio, era tan grueso y él tan estrecho, ni los dedos o el pequeño pote de desodorante se comparaban a la verga de su novio, hasta podía sentir una hinchada vena acariciando su pared interna, tan doloroso y placentero que estaba a punto de llorar por las dos emociones.
-No llores, bonito,-susurro en el cuello del menor dejando dulces besos, lo que menos quería era herir a su novio, pero se sentía tan caliente, las paredes anales lo aprionaban tan bien, lo asfixiaban de la mejor manera posible, tuvo que concentrarse en recorrer la piel de su novio con sus manos para no pensar en que quería romperle la cadera de una vez por todas, hasta que luego de unos segundos, Sicheng dio luz verde para que se mueva, rápido y confiado.
Yuta tenía sus manos a cada lado de la cabeza de Sicheng, sus pechos rozaban, el pene de Winwin acariciaba el estómago del mayor creando una fricción placentera que tenía al menor llorando de placer, mientras arañana la espalda del mayor, la cama golpeaba la pared, los resortes hacian ruido, los dos hombres gemian del placer, era una sinfonía única e inigualable.
-Por fa-favor, más~,-Winwin hizo fuerza con las piernas aprisionado todavía más al mayor contra su cuerpo, el cual ya se sentía contraerse por el placer, Yuta lamio las pequeñas gotas de sudor que recorrían el cuello del menor, se movia rápido y certero, intentando llegar más allá, a ese lugar tan deseado al que quería acceder,-¡AH! ¡AHÍ!,-grito Sicheng con lágrimas resbalando de sus ojos, había llegado a la próstata, ese punto tan preciado para los hombres, punto que había puesto a llorar y gritar al receptivo Sicheng, que estaba amando la rapidez de su novio.
-Me voy a correr,-aviso Yuta con voz entrecortada, su novio asintió dándole a entender que él también, se dio el respiro para hacer sus estocadas más suaves pero igual de certeras, haciendo que su novio se corra manchando todo su estómago con el caliente líquido blanco, a la par el se corrió también sintiéndose liberado y complamente feliz.
-Si te vuelvo a escuchar otra vez diciéndo que no me excitas...te muerdo la bola, de verdad te lo digo y no te va a gustar tanto como cuando te mordi la punta,-amenzo Yuta luego de haber regularizado su respiración, el menor asintió riendo viendo como su novio se levantaba para ir a buscar algo para limpiarlos.
-Quiero dormir, tu novio quiere dormir y no lo estás dejando,-se quejo Winwin con los ojitos cerrados, sintiendo como la toalla le limpiaba los restos de semen, para luego sentir un pañito limpiandole los restos de lágrimas y sudor.
Por fin Sicheng podía dormir en paz, sabiendo que podía tener sexo con su novio donde quisiera y como quisiera, se sentía completo.
Es mi primer vez escribiendo lemon, me siento como el Winwin de este Cap ahre, nada, no me disgusto ni lo ame, voy a seguir aprendiendo y lo voy a hacer mejor con el tiempo, dejen sus críticas constructivas, espero les haya gustado y lo estén escuchando con una canción que les de inspiración para hacer cosas de connotación sexual, por ejemplo Lurk de The neighbourhood u Only in My Dreams de The Marias, un -amigo- me contó que esas canciones son perfectas para el sexo ;)).