💌Jaemin
Siempre fui demasiado alegre, tengo pocos recuerdos verdaderamente tristes, creí que eso era normal en todo el mundo, hasta que la conocí, de lejos ella se veía en blanco y negro, tan carente de colores brillantes, de felicidad o amor.
Me sorprendía cada día más al verla, con el pelo sumamente planchado y perfecto, de ropa oscura, hasta sus auriculares eran oscuros, mirada perdida, triste, era tan deprimente solo verla, sentadita abrazando a su mochila bordo, a veces durmiendo en la mesa del comedor, con lo cachetes grandes dándole un aspecto tierno y gordito.Luego de tres meses viéndola a lo lejos, intentando conseguir alguna red social de ella para stalkerla y conseguir más información, me di por vencido, cada vez que me acercaba un paso, ella se alejaba un kilómetro, si me veía acercándome se ponía los auriculares y se metí por completo en el celular. Pero no fue hasta que un viernes la profesora nos mandó a hacer un trabajo de a dos, ignorando a Chenle corrí para sentarme con ella y hacer el trabajo juntos, mi oportunidad para hablarle, obviamente no la desaproveche, ella era sumamente tímida, bueno, lo sigue siendo, pero mucho más antes, hace cuatro meses .
-¿tienes calor? Estas muy roja,-pregunte pasándole un poco de agua, ella asintió, aunque todavía sin sacarse la capucha de su buzo bordo, pensándolo bien, su carita está a juego con su buzo,-ayñ, mira tus cachetitos,-rei tomando esos tomatitos a lo que ella se alejo rápido, dándome un pequeño manotazo.
-Tan pegajoso,-se quejo moviendo la comida para todos lados, luego dejó de lado los palitos y siguió tomando del agua con hielito,-¿crees que Renjun se enoje si le pido prestada la carpeta? Necesito completar la mía,-pregunto a lo que negué rápido, Renjun puede enojarse mucho conmigo y ahorcarnos, pero con alguien tan tierno como mi amiguita no puede enojarse, ni en un millón de años.
-¿por qué se enojaria?,-pregunte a lo que ella levantó los hombros algo apenada, poniéndose más roja.
-Jaemin, ¿podrías bajar mis piernas? Me estas dando calor,-se quejo intentando bajar sus piernas de las mías, a lo que negué agarrandolas con un poco más de fuerza. Hace una semana fuimos al parque, recuerdo patente que ella dijo algo como: "oh mira, a mi me gusta poner las piernas así...pero no tengo novio como para hacerlo" por lo que como su amigo y ella como mi crush, decidí que puede poner sus piernas gorditas en mi, aparte de que son muy suaves y apretables, me gustan mucho.
-No~ son muy suavecitas, mira, rebota,-rei un poco haciendo como si su pierna fuera un trampolín, ella me miro negando un poco, a lo que deje de hacerlo, acercándome un poco más para poder verla debajo de toda esa tela y su pelo, encontrándome con sus ojos un poquito brillosos.
-¿no te pesan mucho?,-pregunto a lo que negué acariciando su rodilla con cuidado,-no me gusta que me carguen o esas cosas, peso demasiado,-dijo a lo que negué rápido, ella no pesa demasiado, esta bien; tiene su cachetitos grandes y piernas suevecitas que muero por apretar.
-Claro que no, pero si así fuera, esta bien, eres linda gorda o flaca, eso del físico es lo de menos, no me gustaría estar con una modelo que me trate mal y que no le gusten los perritos, ¿te imaginas eso? Seria trágico,-dije a lo que ella rio, asintiendo un poco.
-¿crees que soy linda?,-pregunto a lo que asentí sacando la capucha de su cabeza, dejando su pelo un poco despeinado, aunque rápidamente lo acomode, se cuanto odia ver su pelo fuera de lugar, sonreí al verla completamente roja, ¡hasta sus orejitas!,-yo no lo creo.
🥀
Tres meses después
Mamá como psicóloga me dijo que puede ser complicado estar con alguien inseguro, mucho más si esa inseguridad los lleva a lastimarse, como mi novia hace, pero eso no es impedimento para que la ame mucho, amarla tanto me hace poder ayudarla desde el amor, llevándola todas las tarde a un psicólogo cerca de su casa, para que luego vayamos a tomar té a la casa de mi abuela, la cual la quiere mucho, pero no más que yo.