❌trigger warning❌
Voy a tratar temas como problemas alimenticios, depresión, autolesión, ansiedad, etc.
❗Si estás pasando algún momento malo o querés desahogarte, acá estoy, pueden hablarme de lo que sea, estoy por y para ustedes, sin vergüenza, ❗
Reacción de los chicos al notar que
(t/n) tiene cortes en las muñecas:
Johnny
"Su cuerpo es tan hermoso" casi rei sin gracia ante mi comentario, claro que su cuerpo era hermoso, tan pequeño, delgado, con unas bonitas costillas que sobresalían, unas clavículas tan delicadas, su piel tan blanca. Era simplemente hermosa, nació con el don o la bendición de la belleza, como muchas mujeres de mi entorno, todas menos yo.
A diferencia de esos cuerpos que deseo tener, yo soy todo lo contrario, aunque entreno mi cuerpo nunca se ve pequeño; piernas grandes, estrías en mi cadera, pechos pequeños y por sobre todo, amo comer, es algo que no puedo dejar de hacer, aunque lo haya intentando en mi adolescencia, aunque mi metabolismo es ligeramente rápido, sigo sin ser flaca, sigo con tal vez siete kilos de más, que me hacen ver mal, horrible, más que eso. Pero no porque ser gordo/a este mal o sea feo, tampoco porque las estrías sean feas, pero en mi, son horribles, todo eso en mi es horrible.
Siempre fui así, en la secundaria hasta quinto año nunca antes había recibido atención de un chico, mientras que mis amigas ya habían tenido novio, yo seguía ahí, dando consejos sobre amor, que jamás utilizaría, siendo la fea del grupo.
Cometi tantos errores en mi adolescencia, de todos me arrepiento; como intentar dejar de comer, cometí algunos mucho más graves, que dejaron marcas permanentes en mi, como las cicatrices de mis muñecas y piernas, que sobresalen y son muy notorias, sobre todo en mis muñecas, casi sin poder ser cubiertas.
-Puedes ponerte esta remera, te va a quedar fantástica,-escuche la voz de Johnny al lado mio, olvidé mi piyama en mi casa por lo que no tengo ropa para dormir. Negué al ver la remera sin mangas, usar mangas cortas me da mucha insegura, así que usar algo sin mangas es lo peor para mi, por mis brazos y mis cicatrices, siempre trato de evitarlas, usando alguna campera o mangas largas,-vamos, te verás tierna y bonita, aparte, otra limpia no tengo, olvidé de llevarlas a lavar,-negué de nuevo dejando la remera a un lado, dormir con mi jean y mi remera de manga larga no le va a hacer mal a nadie, menos a mi, no es como si fuese lo peor que me pudiera pasar.
Él me miro algo raro, para luego acostarse al lado mio y abrazarme por la cintura, dejando su cabeza apoyada en mi cuello.
Otra cosa que odio de mi, mi estatura, me veo como una niña al lado de Johnny, muchas mujeres creen que soy su hermana y le coquetean, adelante de mí, como si nada, pero esta bien, yo tampoco puedo creer cómo salgo con alguien tan increíble como Johnny, es un sueño.
-¿Sabias que eres la mujer más hermosa que conocí en to~da mi vida?,-me congele en mi lugar, tanto así que deje de tocar su pelo, pero deje un pequeño besito ahí, nunca, nadie, me dijo algo parecido,-y te amo, me encantas, todo lo que tenes me fascina, estoy tan enamorado, de vos, de tu cuerpo, de to...
-Ya basta Johnny,-lágrimas intentaban escapar de mis ojos al escuchar todas esas palabras tan hermosas, que me intento creer todos los días con ayuda de mi psicóloga, de él y de mi entorno, pero no puedo, palabras que intento meter a mi cabeza todos los días.
-No hace falta esconder ninguna marca o cicatriz, amor ya las vi, ya vi todo en ti y me encanta, no estas mal, nada en ti esta mal, todo es perfecto, si tan solo pudieras verte a través de mi ojos entenderías, eres la perfección hecha mujer.
Yuta
Odio. Odio a las personas que hicieron creer a mi bebé que no era suficiente, que la llevaron a querer suicidarse en reiteradas ocasiones en el pasado, odio que la hayan llevado al punto de que se despierta con pesadillas, odio a las personas que le hicieron tanto, pero tanto mal a mi bebé.
Suspire al ver sus cortes, pocos pero ahí estaban, todos hechos de una forma en la que si se cortaba de más, podía morirse desangrada, sin forma de que puedan suturarla, tan doloroso que me oprime el pecho solo pensar en lo mal que debería de haber estado para creer que esa era su única salida.
Con cuidado acaricie su pelito, y luego su nariz, dejando algunos besos en sus mejillas rositas, tan hermosa.
-Ya despierta, amor debes ir al psicólogo, ¿si?,-con cuidado moví su hombro para que despierte y pueda ir a desayunar conmigo, así yo me voy tranquilo al trabajo y ella se va tranquila al psicólogo. El cual en dos años la ayudó muchísimo, pero todavía tiene un largo camino que recorrer, en donde caminaremos juntos, sosteniendo su mano para que no caiga de nuevo, intentando ser el mejor novio para que ella sea feliz, porque se lo merece, porque es todo lo que esta bien en mi mundo.
Taeil
-Hey, vejete, ya ven a besarme,-intente no reír ante sus palabras, pero de todas formas lo hice, no puedo resisrteme a las estupideces que dice,-¿Vas a besarme o vas a seguir corrigiendo? Deberías ponerle seis a todos y en cuatro a mi,-me guiño un ojo a lo negué la cabeza, todavía con una sonrisa, sin poder creer su locura, estar con una adolescente, luego de los miles de contras, tiene varios pro; como escuchar las tonterías que nacen de su cerebrito de nuez o hacer locuras en lugares públicos, que sigo sin poder creer, que los más jóvenes hacen a menudo, porque yo con 26 años jamás me vi haciendo eso, hasta que la conocí.
El primer año era retraída, con diez kilos menos, tan frágil y débil, solía tener ataques de pánico muy a menudo, teníamos que estar siempre llamando a su abuela para que la pasen a buscar, porque lloraba, gritaba y se arrancaba el pelo como si su vida dependiera de ello, eran casi incontrolables y tan fuertes, que siempre que ocurrían, cuando terminaban, todos teníamos que tener alguno minutos de descanso para poder llorar en paz al verla tan mal.
Luego de ese año de terror, en donde nos acercamos a causa de largas charlas en donde intentaba consolarla y ayudarla, ella se convirtió en una persona nueva, extrovertida, divertida, brillante, tanto así que con su personalidad digna de opacar al sol, me enamore como un idiota, me enamore de mi alumna.
-(t/n), respetame, sigo siendo mayor,-le tire un pequeño papelito hecho bola que había ahí, a lo que ella me sonrió levantándose de la silla giratoria de mi habitación, camino hasta mi sentándose en mi regaso, dejando su cabeza en mi hombro, deje la lapicera y comenze a tocar su piel descubierta a causa del pequeño babydoll que le compre para dormir, también para que lo use solo cuando esta conmigo, principalmente para eso,-¿comiste?,-pregunte a lo que ella asintió mostrándome el papel de seguimiento, en donde anotaba todo lo que comia, ordenes del nutricionista.
-Mi psicóloga me recomendó una crema para cicatrices, nunca intente usar una, pero tal vez la compre, se ven feas,-dijo acariciando con suavidad sus muñeca izquierda, asenti dejando un beso en su pelo.
Recordar su pasado de autolesiones es fuerte para mi, aparte de que muy doloroso, recordar la desesperación que sentía todos los días al imaginarme que podía encontrarme con un corte nuevo, era devastador física y psicológicamente.
-Te amo mucho.
-Yo también, aunque seas un loquito que me hace usar poca ropa.
-Eres hermosa, me encanta verte, nunca me voy a aburrir de verte o escucharte,-dejo algunos besos en mi cuello haciéndome reír, siempre encuentra los puntos en donde me hacía cosquillas en los momentos indicados.
