Asentí sin ninguna queja y fuimos juntos por la calle hacia la mansión de los Matou. Nos quedamos a una distancia segura y tratamos de ver si estaba allí, pero no sentimos ninguna presencia, ni de Masters, ni de Servants.
Nos dirigimos entonces a Shinto. Cruzamos el puente y dimos un paseo por los alrededores, y si Cloe no estuviera tan seria, podía haber visto esto como una cita.
Me estuvo enseñando el lugar mientras una leve presencia de un Servant nos seguía. Se lo dije a la pelirroja y continuamos como si nada, hasta que horas después compramos un par de helados y nos sentamos en un banco a descansar, frente a un bosque lúgubre y oscuro.
Cloe: Las consecuencias de la antigua guerra...
Susurró mi Master mientras lamía su helado. Allí seguimos sin resaltar mucho y cuando comenzó a anochecer nos fuimos de aquel triste parque y caminamos por Shinto hasta el momento en el que el Servant enemigo dio la cara.
Las dagas con forma de clavo fueron a por Cloe, pero las repelí un poco, llevándome un rasguño en cada brazo. La dueña de aquel ataque estaba en el edifico frente a mí; Rider, pegada a las ventanas cual araña.
Klaus: Master...
Cloe: Ve, en un segundo te alcanzo.
De un salto fui a por la pelirrosa y me coloqué a su lado, apunto de atacarla, pero me esquivó con rapidez. Entonces comenzamos un choque tras otro entre nuestras armas mientras esquivábamos y subíamos por aquel edificio, hasta llegar a la azotea, donde nos separamos unos metros. Al poco llegó Cloe, jadeando por subir las escaleras tan rápido.
???: Vaya. Así que este Servant es tuyo y no de Emiya.
Se escuchó la voz de un chico por toda la azotea, exactamente la del Master de Rider, Matou Shinji.
Cloe: Shinji-senpai, ríndete ahora y acaba con esto de una vez por todas.
El contrario se rió fuertemente, haciendo que su carcajada resonara por toda la azotea.
Shinji: Eso no sucederá. ¡Rider, acaba con ellos!
Rider: Como ordene.
La pelirrosa fue a por Cloe a gran velocidad. Sin embargo, transformé a Cenibel en una katana para ponerme en medio y detener su ofensiva antes de atacar al instante siguiente.
Me moví con rapidez y ataqué desde arriba, pero ella detuvo mi ataque con sus dagas. Di un pequeño salto para atrás y después me impulsé para ir de nuevo a por ella, atacando esta vez por uno de los lados.
Rider esquivó mi ataque y la siguiente estocada directa a su corazón, para alejarse después de un salto y lanzarme sus dagas, haciendo que una rozase mi mejilla, mientras se ponía a una posición alejada de mi espada.
Aún así, me acerqué a ella velozmente y, agarrando mi katana con las 2 manos, ataqué rápidamente a al Servant enemigo, al igual que ella hizo con sus dagas. Nuestras armas chocaron varias veces y consiguió hacerme varios rasguños más, mientras que ella esquivó todos mi ataques y tomó una distancia segura de nuevo. O eso pensaba.
La inexpresiva cara de la pelirrosa cambió a una de sorpresa al ver que a pesar de haber "esquivado" mis ataques, conseguí hacer varios cortes en su piel, en su ropa y también algunos de sus rosados cabellos.
Rider: No esperaba utilizarlo de nuevo, pero creo que es necesario.
Sentía su mirada fija en mí aunque llevase los ojos tapados y vi que volvió a poner su inexpresiva cara.
Klaus: *¿Utilizarlo de nuevo?*
Invocó de nuevo un círculo mágico frente a ella, mientras que yo fui a por Cloe, poniéndola detrás mía. Un brillo llenó la azotea durante un instante y yo abracé a la pelirroja para protegerla de un posible ataque como el de la última vez, pero en vez de eso, giré mi cabeza y vi a Rider sobre un caballo alado de color blanco.
Alzó el vuelo, dejando atrás la azotea y se elevó mucho. Me acerqué al borde de la azotea y la vi alejarse y dar la vuelta, viniendo hacia nosotros.
Cloe: ¡Klaus!
???: ¡Klaus!
De repente vi ante mí las fauces de un grandioso dragón de escamas rojas en vez de la ciudad de Fuyuki.
Klaus: *¿Un flashback?*
???: ¡Klaus, caballero de la espada de las mil formas! ¡Yo, Garu, el Dragón Carmesí, te seré leal hasta el final de nuestros días!
Pestañeé para enfocar la vista y me encontraba de nuevo en la azotea, viendo al Servant enemigo acercarse.
Klaus: He de Decirte que mi skill de montura es igual o superior a la tuya.
Salté del edificio cogiendo un poco de carrerilla, mientras un círculo mágico rojo apareció en las ventanas del edificio en el que nos encontrábamos.
Klaus: ¡Garu!
El Dragón Carmesí que vi en mis recuerdos salió del círculo mágico y me monté sobre su lomo cuando vino a por mí. Rider se sorprendió al ver aquello, pero no detuvo su ofensiva, al contrario, vino hacia mí con una decisión mayor.
Rider: [¡Belerofonte!]
Klaus: [¡Reinbōfurea!] (Llamarada Arco-iris)
ESTÁS LEYENDO
Fate/Stay Night: Un Nuevo Servant
Aksi¿Qué hubiera pasado si hubiera habido un octavo Servant en la Quinta Guerra del Santo Grial de Fuyuki? Nada, no hubiera pasado nada, pero ¿y si fuera especial? No diré nada más para no revelar nada, jejeje. Averiguarlo leyendo esta increíble histor...