¿Qué hubiera pasado si hubiera habido un octavo Servant en la Quinta Guerra del Santo Grial de Fuyuki?
Nada, no hubiera pasado nada, pero ¿y si fuera especial?
No diré nada más para no revelar nada, jejeje. Averiguarlo leyendo esta increíble histor...
Rider no dijo nada y paró mi siguiente ataque con sus dagas antes de intentar apuñalarme en el estómago de nuevo.
Di un salto hacia atrás para esquivar aquel movimiento y de repente mi espada comenzó a brillar hasta que se transformó en un par de dagas.
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En ese momento un sentimiento de fuerza invadió mi cuerpo y tras esquivar la ofensiva frontal fui directo a por el estudiante peliazul, pero el Servant enemigo me lanzó la otra daga, clavándomela en el hombro izquierdo.
Soltó un quejido por el dolor que me produjo, pero aún así tiré de la cadena que sostenía la pelirrosa atralléndola con la intención de dañarla con mis dagas. Eludió mi ataque y jaló de la cadena con fuerza para retirar su daga llena de sangre.
Lamió la sangre de la daga y ambos fuimos a por el contrario chocando nuestras dagas en el centro del lugar. Ataqué sin descanso a la pelirrosa haciéndola retroceder más que antes. El Master de Rider miraba impresionado y con furia el combate.
De vez en cuando saltaban chispas ante en fuerte choque de nuestras armas, o cuando forcejeábamos para abrirnos paso en la defensa ajena. Sin embargo, conseguí acercarme más al peliazul, al mismo tiempo que le hacía algún que otro corte a Rider.
El encuentro quedó decidido en el momento que dejé con pocas fuerzas a la pelirrosa con un fuerte golpe en estómago y un golpe veloz en la nuca. Entonces me acerqué a su Master comenzó a correr, pero cuando llegó al final del pasillo, le acorralé contra la pared y puse una de mis dagas sobre el cuello ajeno.
Klaus: ¡Retira la barrera y-!
???: ¡Shinjiiiiiiii!
El ahora conocido como Shinji se puso nervioso al ver a Emiya correr hacia nosotros.
Shinji: ¡V-V-Vale, vale, vale, vale! ¡R-Rider retira la barrera, rápido!
La nombrada hizo el pedido de su Master mientras aún seguía en el suelos recuperándose.
Shinji: Y-Ya he hecho lo que me has pedido, déjame libre...¡Emiya! Dile a tu Servant que me suelte.
Klaus: No, no hasta que te hayas deshecho de tus hechizos de obligación.
El chico abrió los ojos sorprendido y presioné un poco más mi daga contra su cuello, sin llegar a dañarle, pero lo suficiente para que no rechistara.
De repente Rider se levantó de nuevo, dirigiéndose sigilosamente a por el Master pelirrojo. Solté entonces a Shinji y fui rápidamente a interponerme en el camino de la pelirrosa. Sin embargo, su objetivo no era Emiya, sino que soltara a su Master.
Una vez estuvo entre el peliazul y nosotros agarró una de sus dagas y atravesó su garganta, dejando salir sangre a borbotones. Ese oscuro líquido formó un círculo mágico frente a ella. Una gran cantidad de magia se acumulaba y estaba a punto salir disparada.
