Fate/Stay Night: Un Nuevo Servant

La Caída del Rey

//Abel//

Gracias a la enorme cantidad de maná que tenía Klaus podía manifestarme, ahora que había averiguado que formo parte de él. Se sentía bien salir después de mucho tiempo.

Dejando eso a parte miré al rubio antes de que desatara su ataque y me preparé para ello.

Abel: [¡Reality Distorsion!]

En la palma de mi mano apareció algo parecido a un agujero negro que engulló el ataque del Servant contrario, dejando a este mismo sorprendido por lo que acababa de pasar.

Gilgamesh: ¡¿Nani-

No le iba a dejar tiempo de reacción, así que me acerqué rápidamente a él, asestándole un codazo en el estómago. Se encorvó por el fuerte golpe, pero no le hice mucho daño debido a la dorada armadura que llevaba, solo logré agrietarla un poco. 

Molesto, dio un salto hacia atrás e hizo aparecer portales encima mía, para lanzarme varias tesoros. Las esquivé sin ninguna dificultad, pero ya tenía preparados más portales para atacarme.

Abel: [¡Easy Break!]

Gilgamesh: ¡¡Onore!!

El rubio estaba cada vez más enfadado y me lanzó un mayor número de armas, pero con la magia que acababa de activar no me hacia falta esquivarlas, comencé a romperlas con mi manos denudas, gracias a que estaban fortalecidas por aquella magia.

Era temporal, solo durarían cinco minutos rotas, después volverían a la normalidad. Pero Gilgamesh no lo sabía, por lo que estaba sorprendido y al mismo tiempo furioso mientras me acercaba a él.

Abel: [¡Kalg!]

Invoqué una espada de Luz en mis manos cuando se acabó el efecto de la magia anterior y fui directo a atacar al rey de héroes. Este último se defendió con EA cuando le ataqué y forcejeábamos fuertemente. Entonces volví a la ofensiva y comencé a hacer retroceder al rubio con cada ataque.

Los chirridos de nuestras armas al colisionar hacían eco en el Templo, hasta que bloqueó mis ataques con la verdadera Cenibel y me golpeó con su otra arma en el estómago. Me encorvé por aquello y escupí un poco de saliva mientras me echaba para atrás.

El Servant de clase Archer ya tenía preparada [¡Gate of Babylon!] y me lanzó unas pocas armas. Di un salto, esquivando así su ofensiva.

Abel: [¡Dark Blades!]

Varias cuchillas de Oscuridad aparecieron encima mía y fueron a por mi enemigo, pero, lamentablemente, solo unas pocas llegaron a impactar en el objetivo, su armadura, agrietándola un poco más.

Puse una plataforma de impulso bajo mis pies y fui a arremeter contra el rubio, con un primer puñetazo el su pecho que acabó rompiendo la parte superior de la armadura y un segundo golpe en la cara que le desplazó varios metros; sin embargo, ahí no acababa la cosa. Cuando quiso darse cuenta ya estaba frente a él de nuevo.

Abel: [¡Kōsei no Bakugeki!] (Bombardeo Estelar)

Golpeé rápidamente al rey de héroes en su pecho sin armadura, quebrando varias de sus costillas por el camino. Mis puños también impactaron en algunos órganos como su estómago y un pulmón, haciéndolos trizas por el camino.

Esta serie de rápidos puñetazos terminaron después de medio minuto, con un gancho que le di en el mentón, el cual hizo volar un metro al rey de héroes antes de caer al suelo hecho una piltrafa. 

Gilgamesh: ¡O-Onore...!

Balbuceó al mismo tiempo que escupía sangre por la boca. Estaba tumbado en el suelo, pero se encontraba tan mal que no podría levantarse por en mucho tiempo. Aún así lo intentó, sin conseguirlo.

Tras ver aquello, agarré a Kalg con ambas manos y atravesé el pecho de Gilgamesh, viéndole escupir sangre después de eso.

Abel: Esta muerte no es digna de un rey como tú. [¡Copy!]

El Servant contrario miró al cielo, justo encima suya, y sus ojos se abrieron como platos, mostrando sorpresa y miedo, para después sonreír y comenzar a reírse.

Gilgamesh: Ja...¡Jajajaja! N-No tenía ninguna oportunidad de ganar desde el principio, ¿verdad?

Abel: Así es.

Sonreí alegremente y dejé salir numerosas armas de los portales que había encima del rey babilónico, haciendo que estas atravesaran su cuerpo.

Esto era gracias a mi Hougou: [¡Copy!] Como su nombre indica es una habilidad que sirve para copiar. Me permite copiar una habilidad de mi enemigo, la que yo quiera.

Tras esto Gilgamesh comenzó a desvanecerse con una sonrisa en su rostro. Por mi parte miré al Servant desvanecerse junto a sus armas y miré a Klaus.

Abel: Hey.

Dije sacándolo de su concentración. Abrió los ojos poco a poco y me miró de frente.

Abel: Ya estás curado. ¡Deja de gastar maná en mí y ve a salvar a tu Master de una vez por todas!