El domingo 20 llegó, Yulia despertó tarde mientras era acariciada su piel con una rosa roja, los pétalos suaves se deslizaban por su bello cuerpo, buenos días dormilona, dijo Lena mientras se acercaba para besarle... buenos días respondió Yulia frotándose los ojos, feliz cumpleaños, fueron las palabras que en un tono musical pronunció la pelirroja...cómo amaneciste?... maravillosamente, desde que estoy contigo no amanezco de otro modo...era una respuesta sincera, Yulia había olvidado la existencia de la palabra tristeza, las dos chicas padecían de esa amnesia, hoy no haré nada más que atenderte, será uno de mis regalos en tu cumpleaños, continuó la chica de ojos verdigrís mientras tomaba su sitio abrazando el cuerpo de su chica, al oído le dijo: cuando comas yo te daré de comer, cuando te bañes, yo te bañaré, te pondré la ropa y.... y qué? Preguntó en medio de una sonrisa la chica de ojos azules, ... nada, luego... luego te la quitaré... Yulia estaba acercándose a Lena con aquella chispa en los ojos que la pelirroja conocía bien, te traeré el desayuno... dijo mientras se levantaba y dirigía una mirada seductora a su chica, se paró en el marco de la puerta y giró para dirigirle otra mirada, más tarde solucionaremos eso que está en tus ojos... y salió... Yulia sabía que Lena estaba jugando, era hermoso, vivían juntas y siempre jugaban a seducirse, siempre el deseo de tenerse era como el de la primera vez, siempre renovado, parecía como si llevaran mucho tiempo sin hacer el amor, aunque justo la noche anterior o quizá algunas horas eran la distancia entre aquel deseo y el nuevo... Yulia vio al techo de aquella habitación y sonrió, Ok, jugaremos... se dijo mientras volvía a sonreír...
Para el apetito de mi amor, empezó Lena mientras acercaba la bandeja a la cama, ...jugo de naranja, pan tostado; en el punto favorito, mantequilla y mermelada, cereal y huevos con tocino... terminó la pelirroja. Tú quieres que suba de peso... dijo en medio de una sonrisa Yulia al momento de tomar con su mano el vaso conteniendo el jugo... eso es imposible alfiler, respondió Lena al acercar un trozo del pan a la boca de su amor... el desayuno fue lento, Lena apenas dejaba a Yulia tomar el vaso, ella dio de comer cada uno de los manjares en la boca, servida mi amor... dijo mientras levantaba la bandeja... ahora vuelvo, veremos lo que sigue...
Creo qué es hora del baño... dijo Lena al volver a la habitación, así que prepárate... dijo al dirigir su mano para sacarla de la cama, la tina estaba llena, había algunas flores en aquel diminuto baño, Lena había iluminado el sitio con algunas velas, había agregado al agua tibia sales aromáticas, empezó a quitar los pijamas a Yulia, lo hizo despacio y con cada prenda menos imprimía un beso más en aquella piel, sus bronceados hombros, su suave cuello, sus delicados labios... Yulia quiso hacer lo propio con las ropas de la pelirroja, umm, umm, le dijo a modo de negación, espera... Lena quitó una a una sus prendas, dejando que Yulia observara el espectáculo privado, vamos a la tina, dijo la chica de los ojos verdigrís mientras tomaba la delgada mano de su amada, ella se sentó y sentó a Yulia en el medio de sus piernas, Yulia sentía aquel cuerpo desnudo detrás de ella, sentía sus senos, Lena deslizaba suavemente la esponja por el cuerpo de Yulia, quien tenía echada la cabeza hacia atrás para poder besar aquellos labios que quemaban su alma, el agua tibia en sus cuerpos era una delicia, en medio de aquella espuma, la pelirroja deslizaba sus manos por la fisonomía de la chica ojiazul, cuando Yulia intentó darse la vuelta para iniciar aquel maravilloso juego que ambas disfrutaban, Lena se lo impidió suavemente y dijo a su oído; es hora de salir de aquí, el baño terminó... Oh, por Dios, esa chica estaba llevándola a los límites de su resistencia, Yulia estaba excitadísima y Lena parecía dispuesta a seguir con aquel juego de volverla loca... está bien, dijo casi sin querer decirlo, vamos, salieron de la tina, Lena se encargó de secar aquel cuerpo bronceado, incluso, secó parte de las gotas con sus labios, pero aún no era el momento, Lena tenía preparado algo especial para Yulia, así que era mejor probar su deseo para anticipar lo que vendría...
Tengo un pequeño regalo para ti... dijo Lena mientras sacaba un paquete mediano de uno de los cajones de la ropa.. qué tienes allí?... dijo Yulia queriendo alcanzar el paquete... acércate... dijo la pelirroja, Yulia avanzó hasta ella, Lena pasó su brazo por la cintura de Yulia y con la mano acarició sus cabellos, te amo y aunque quisiera darte más de lo que tengo no puedo, pero te doy todo lo que soy... dijo tan cerca de los labios de la pelinegra que no pudo resistir y los besó, Yulia estaba emocionada, ella sabía tan ciertas aquellas palabras, Lena le daba todo, no había nada más grande que eso... se separaron y Yulia abrió el paquete...