Vamos, les invito a comer... dijo el hombre mientras posaba las manos sobre el escritorio... claro dijo la pelirroja al ver la cara de aprobación de la morena, está bien, qué quieren comer?... oriental?... dijo el hombre sabiendo que su niña adoraba esos platillos, la sonrisa en su rostro fue la afirmación, salieron los tres, Lena iba en el medio de los dos, tomando a cada quien con una mano... Tasha les vio salir y se despidió de ellos. Sergey condujo delante y las chicas fueron atrás en el auto, llegaron hasta un lujoso restaurante “Kioto”... se podía leer en letras con trazos orientales... tomaron una mesa y de dispusieron a comer...
Yulia hoy no trabajas? Preguntó Sergey, pues siendo viernes debería estar por salir... no, respondió Yulia, ya no tengo ese trabajo, Lena tomó la mano de su niña, está buscando otro, pero está difícil, sé que pronto le encontrará... lo siento, dijo el padre de la pelirroja, me gustaría poder ayudar en algo... no se preocupe, dijo la morena rápidamente, pronto encontraré otro empleo. Saben que pueden contar conmigo, para lo que sea, claro que respetaré las decisiones que tomen... gracias papá, dijo la pelirroja, si te necesitamos no dudaremos en hablar contigo.... olvidaron el tema del trabajo de Yulia y hablaron del nuevo puesto de Lena en la facultad... al fin se dieron cuenta de su capacidad... dijo la morena, te felicito mi amor, dijo el padre... me haces sentir tan orgulloso, hizo un gesto Sergey, como si hubiese olvidado algo... ocurre algo papá?.... nada, es que no llamé a casa para avisar que no llegaría a cenar, es que siempre me esperan... dijo a modo de explicación para la morena... llamaré para que coman y no esperen más... disculpen... Sergey marcó a su casa desde el teléfono que sacó del bolsillo del saco... Elizabetha, comuníqueme con la señora por favor... hola, no me esperen para cenar.... no, no es el trabajo, estoy cenando con Lena y Yulia...si, le diré... hasta pronto... “si le diré?”... dijo Lena... tu madre me pidió que te dijera que espera que ya estés recuperada... y que te felicita por lo del trabajo... crees que ya todo está bien?... no lo sé, pero creo que las cosas están tomando por el rumbo correcto al fin.El corazón de Innesa saltó cuando escuchó que estaba con su pequeña y la otra... por qué no podía aceptarles?... su amada niña estaba bien tenía un trabajo que era un reconocimiento a sus esfuerzos, ella era una necia, pero aún no podía imaginarse ver a su hija con Yulia, su mente no lograba borrar aquella imagen de la morena y su niña, era un dilema... su hija, la amaba, pero y la otra muchacha... acaso no la amaba ella también?... tenía que hacer algo, sintió envidia de su esposo, él podía disfrutar de la compañía y confianza de su hija, por qué ella no?
Las chicas se despidieron de Sergey... se condujeron al apartamento... no crees que tu padres se molestó cuando rechacé su ayuda?... no lo creo, él entiende perfectamente que tú y yo queremos ser independientes, que no queremos que estén en el medio, pero igual, fue muy amable y yo fui un poco ruda... le dije que no... bueno, pero como le contestamos, si le necesitamos hablamos con él... pues si... tienes razón, no era muy tarde... pero estaban cansadas, el fin de semana les cargaría de energía...estaban ya a primeros de noviembre...dentro unos días... el siete se cumpliría un año de que el par se había entregado el corazón con miradas... hacía un año... que se habían vuelto una en una helada tarde... en la ruta a Konakovo.
Al entrar al apartamento sintieron el intenso frío, para esos días ya el Moskova (el río que atravesaba la ciudad) estaba completamente congelado, sin duda ese invierno sería terrible... Yulia frotó sus manos y accionó el interruptor, vaya, qué frío... dijo al dirigirse hasta el aparato de la calefacción... no funcionó... qué pasa Yulia... ah, lo que nos faltaba, el **** aparato no funciona... ay no, nos vamos a congelar... mañana veremos, llamaré a mi padre, quizá él pueda hacer algo, mientras tanto... vodka, té y bastantes cobijas... con los gruesos abrigos puestos empezaron a arreglárselas, Lena puso agua en la estufa para preparar té, buscó una botella de vodka que habían llevado sus hermanos la última vez, por su parte Yulia sacó las sábanas y las cobijas más gruesas que encontró, sacó la ropa de dormir y conectó la plancha, al menos podría ponerla tibia para colocársela... Lena llegó a la habitación con el té y el vodka, bebieron ambas cosas y se colocaron la ropa que estaba tibia, se arroparon y se abrazaron, juntas el frío apenas se sentía, era maravilloso poder abrazarse para quitarse el frío, era maravilloso abrazarse porque se amaban.
Al amanecer, ambas estaban completamente amarradas en un abrazo, pasaron la noche bien, sólo durante un momento en el que Yulia al moverse había destapado un poco sus piernas, la pelirroja le sintió temblar y la arropó para calmarla, Lena despertó primero, como era usual, se abrigó perfectamente y calentó más agua, preparó un poco de chocolate con leche y volvió a la cama con el par de tazas, Yulia casi había despertado, aún sostenía una lucha con el sueño... toma mi amor...será mejor que veamos qué podemos hacer con la calefacción... bebieron el chocolate, se abrigaron bien y se dirigieron a la casa de los padres de la morena... uy, qué les picó, en sábado y tan temprano, dijo Oleg al abrir la puerta... papá, la calefacción no funciona... desde anoche... pobres, dijo Larissa quien ya estaba saludándoles, usamos todo lo que teníamos para cubrirnos, dijo la morena, debieron venirse, podían haber pasado la noche aquí, bueno, ya pasó, papá?, podrías ayudarme a arreglarla?... claro, pero primero a desayunar y luego el trabajo... comieron sentadas cómodamente... tibias en aquella casa... te dije que te iba a dar problemas... recordó el padre... si y vaya si los dio...Lena y Larissa se quedaron en casa mientras Oleg y Yulia fueron por un amigo del padre que sabía de esos aparatos, para el medio día ya estaba arreglado, Yulia pagó con el poco dinero que había cobrado en el colegio, volvieron a casa con la buena nueva... ya está, dijo Yulia al entrar, ahora volvió a ser un apartamento, ya no es más un frigorífico... creo que dentro del frigorífico estaba más tibio, bromeó Lena, lástima que no cupiéramos, dijo la morena... pasaron hasta poco después del almuerzo en esa casa... tenían cosas que arreglar en su propio hogar y ahora que ya estaba tibio... pues podrían hacerlas.
A media tarde, el teléfono sonó, hola papá! Exclamó la pelirroja, ah, claro, un segundo... Lena con un gesto de sorpresa dijo a su amada... quiere hablar contigo... si?... dijo Yulia también extrañada ante tan inusual petición... diga... si.... claro... la sinfónica de Moscú?... oh... seguro... si, dígame cuándo... gracias... si, así será mejor... se lo agradezco igual... si, gracias... adiós señor Katín...
Lena sentía una enorme curiosidad... qué te dijo?... preguntó... me dijo que dentro de un par de semanas habrá pruebas para seleccionar a un nuevo pianista y un suplente para la sinfónica... tu padre me dijo que él pertenece... a una asociación que provee de fondos a la orquesta... concluyó Lena... lo había olvidado... el hecho es que muy poca gente sabe de esto, sólo algunos respetados músicos y un par de chicos con influencias... tu padre me ofreció recomendarme y luego me preguntó si prefería llegar sin su influencia, dije que era mejor, pero tengo la fecha y él me dará el nombre de la persona con quien debo hablar para conseguir una oportunidad... eso es maravilloso, dijo Lena saltando a los brazos de su amada, Yulia perdió un poco el equilibrio, qué suerte que estaban junto al sofá, cayeron al sitio y rieron mientras besaban sus labios... si te dan la oportunidad sin duda te seleccionan, eres maravillosa con el piano, tiene un increíble talento... Yulia sonrió... lo dices porque me amas... no, lo digo porque es verdad... aunque es cierto... qué?...te amo alfiler, te amo... exclamó Lena y volvió a besar sus labios.... ahora a cuidar tus bellas manos... tienes que estar perfecta para cuando sea la prueba... ah, yo creí que tendría que estar perfecta para el aniversario... cuidando mis manos... dijo Yulia con una pícara sonrisa en el rostro... para todo eso... estás perfecta dijo Lena mientras daba una nalgada a su niña... ay... dijo dando un pequeño salto... me las pagarás.... advirtió la morena antes de lanzarse a hacer cosquillas a su niña... esa noche fueron temprano a la cama, se arroparon y soñaron una con la otra... así, abrazadas... siendo un solo corazón, un solo cuerpo, una sola persona... una sola alma.