Los días posteriores a la visita del padre fueron tranquilos, las chicas se sentían enormemente felices, a un mes de distancia se encontraba la fecha del primer aniversario, celebrarían a solas, ellas dos, la fecha que marcaba el inicio de su historia de amor, aquel día al lado del camino a Konakovo, aquello que había parecido mala suerte para la pelirroja fue el motivo para conocerse.
El diez de octubre, Yulia recibió una noticia que paralizó su corazón, ese viernes luego de terminar de tocar el piano en el hotel, el gerente le llamó al privado, tenían que hablar...Yulia, tengo que hablar contigo, Piotr Petrovich, el gerente, siempre había sido muy afín a la pelinegra, él fue quien dio el voto decisivo en la audición de la chica, su interpretación le había impresionado sobremanera y luego al hablar con ella su carácter decidido y seguro habían hecho el resto, supo que serían amigos desde que ella le dijo claramente que necesitaba el empleo porque su chica se había marchado de casa y que ahora tendría más gastos, esa sinceridad le ganó en ese momento...-no quisiera decirte esto, pero, aquí mismo tengo tu cheque, a partir de mañana ya no se requerirán tus servicios – ese fue un balde de agua fría... apenas hacía unos días había hablado con Lena de que a pesar de todo pues no podían quejarse, no les iba mal para ser dos chicas tan jóvenes...p..pero por qué?, qué hice?... nada Yulia, nada, pero el sobrino e uno de los accionistas necesita un empleo y pues... toca el piano... ah ... lamento no poder hacer nada, es una decisión de arriba, deja, sé que no es cosa tuya, te agradezco todo lo que has hecho por mi... Yulia tomó una actitud indiferente, era su mecanismo de defensa ante tal atropello, al menos, continuó Piotr, he conseguido que el cheque éste sea el doble de lo que corresponde, era lo menos que podía hacer... la morena recibió el documento y sin ver la cifra lo guardó en el bolsillo izquierdo de la chaqueta... hasta mañana Piotr, hasta mañana que será la última noche... Yulia se encaminó por el estacionamiento hasta el auto... llevaba lágrimas en sus ojos, por qué las cosas eran tan difíciles a veces?, por qué ahora que todo empezaba a marchar bien?...condujo despacio, no quería llegar a casa con malas noticias, no quería preocupar a la pelirroja, su niña no tenía por qué pasar esas penas, pero las pasaba por estar con ella, ah!, cómo deseó que el dinero no fuera un problema, pero sabía que los deseos son solamente eso, deseos.
¡Hola mi amor! Fue el saludo que recibió la morena al abrir la puerta del apartamento, allí estaba, su preciosa niña esperándola como cada noche que tocaba lo hacía, tenía puesta la camisa de los pijamas de Yulia, braguitas y calcetas... su sonrisa de niña era cautivante... Hola amor, dijo en voz baja Yulia... parecía perrito apaleado, el azul de sus ojos estaba enmarcado por un tono rojizo... se miraba... más pequeña... Lena se levantó y preguntó... qué pasó preciosa?... pasó algo malo?... Yulia levantó la mirada y enfrentando la verdigrís de su amor le dijo: desde mañana ya no tengo empleo en el hotel...no sé que voy a hacer, empuñó sus manos y dio un golpe a la mesa, por qué tiene que ser así? Dijo con una nota más alta en su voz....la pelirroja abrazó fuerte a su chica y dando un suave beso en sus labios habló con seguridad... lo resolveremos, tú y yo sabremos resolverlo... buscaremos empleo, otro, sé que saldremos de esta... no sé como exactamente pero saldremos.
Lena observaba a Yulia mientras ésta aparentaba dormir, sabía muy bien que si había estado silenciosa durante la noche era porque estaba muy preocupada, esa pequeña había tomado completa la carga económica, la pelirroja colaboraba con lo que podía, pero no era mucho, bien sabía que el perder ese empleo significaba que no había dinero para pagar el apartamento, sabiendo que no era un buen momento para hablar, solamente abrazó el cuerpo de su chica y la apretó contra ella, sintió cómo la pequeña Yulia se acurrucaba contra ella, su chica era fuerte, pero ahora la necesitaba más que nunca, necesitaba su apoyo y comprensión.
Yulia tocó por última vez en el hotel, se despidió de los asiduos, sus fans, como ella les llamaba, interpretó para cerrar esa noche la pieza escrita para Lena... Elena, bella Elena... tomó sus cosas, se despidió de aquellos que habían sido sus amigos y se marchó a casa... la pelirroja la esperaba, al llegar, quitó sus ropas y puso los pijamas, gustaba de hacer eso, vestir y desvestir a su amada... tomó el resto de la botella de vino que había tomado con su padre y sirvió dos copas... mi amor... saldremos bien... tú y yo estamos juntas... nada puede salir mal, es tan sólo un pequeño contratiempo... brindó con ella y se fueron a la cama.