La Jaula

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Todo es oscuro aquí, en la casa de las pesadillas, donde el único medio de escape es una jaula.





El  mundo siempre ha sido una puta prueba de resistencia, donde no vives sino que mas bien sobrevives, donde debes luchar cada día, si te caes aprender a levantarte, a resistir una y otra vez, a aguantar los golpes que te de el destino, aprender a superar todos los obstáculos, equivocarte y aprender de las equivocaciones, mejorar, ser mas fuerte que los demás, cambiar, superarse a si mismo y a los demás, ser un humano en la mañana y convertirte en un monstruo en la noche, porque todos somos así, imperfectos, necesitados, inquietos e inestables, y cuando lo que esta en juego es tu propio pellejo salen a la superficie todos tus instintos de supervivencia y te aferras a la vida como a un clavo ardiente, eso y más es lo que aprendería de muy mala manera Zayn en Abbyssay, aprendería sin lugar a dudas a luchar para sobrevivir en el infierno.

Abbyssay era eso, la sucursal del infierno en la tierra, un oscuro recinto que consistía en una serie de bodegas abandonadas, donde se daban cita los mas oscuros vejamenes que podían cometer algunos mal llamados seres humanos, un sitio con olor a moho, oxido, sexo drogas y alcohol, donde todo era tan normal para las pobres almas que lo habitan, las cuales desde hace mucho dejaron de extrañarse de todo y aprendieron a ver con total naturalidad  cosas que para el resto de la sociedad podían ser aberrantes, tales como algún omega prostituyéndose; algunos de ellos vendían sus cuerpos tan solo por un par de monedas para subsistir o en el peor de los casos para comprar una dosis más, la mayoría de ellos sin ni siquiera contar con la mayoría de edad, en ese lugar tampoco era de extrañarse ver a algún cachorro robando un pedazo de pan para alimentarse o a uno que otro Alfa o Beta mal encarado desmembrando un cadáver a plena luz del día, como si estuviese cortando vegetales para darle sazón a un caldo de huesos, piel y sangre humana; porque era necesario hacerlo, era parte del trabajo, pues era bien sabido que no se debían dejar cabos sueltos ni testigos, esa era una de las tantas máximas del «negocio» que aprendías viviendo en esa cloaca humana.

Abbyssay era pues la otra cara de la sociedad, esa de la que algunos afortunados no tenían conocimiento y que aquellos que si sabían de su existencia ignoraban porque siempre es más fácil para todos vivir en una burbuja alejados de las penurias y las necesidades que otros menos afortunados tienen que vivir.

Abbyssay, el lugar de entrenamiento para pertenecer a la mafia Europea, misma que dirigía la poderosa manada de la familia Malik desde hace ya varias generaciones atrás, Abbyssay era pues el sitio dejado de los Dioses en donde rodeado de los peores criminales, los mas sanguinarios y crueles, comienzas tu entrenamiento para deshumanizarte y te preparas para convertirte en una maquina asesina y dejas tu moral y tus principios encerrados en un congelador a 100 grados bajo cero.

En ese lugar se aprende a agudizar al máximo los sentidos, a estar siempre alerta, a escuchar, a ver e incluso a sentir lo que no esta verdaderamente ahí, siempre estas a un paso de la locura y se hace difícil distinguir la realidad de las alucinaciones; el caso es que la estadía en ese hórrido lugar te enloquece, tu mente poco a poco se aleja de la realidad, como único recurso para aferrarse a la vida con uñas y dientes, porque muchos entran pero no todos salen y si logras salir, si acaso sobrevives ya nunca seras el mismo.  

Allí aprendes a darle valor y sentido a la frase «ellos o yo» aprendes a no confiar ni en tu sombra porque hasta ella cuando haya luz te abandonara y nadie es confiable, cualquiera te cortaría una mano para arrebatarte un cigarrillo o te cercenaria un pie para robarte los zapatos.

Abbyssay simple y en pocas palabras era un lugar dejado de la mano de los Dioses, un sitio donde dominaba la ley del mas fuerte, en donde podían matarte por diversión si el cacique lo ordenaba, donde tu voluntad y derecho a opinar sobre tu propio destino eran inexistentes y te conviertes quieras o no, en un perro servil deseoso de cumplir las ordenes de su amo, solo para congraciarte con él y seguir con vida al menos un día mas.

Sangre de  Lobos (Ziam Palik) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora