Tatuajes

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Se que no voy a olvidarte porque te llevó muy dentro.
Como un tatuaje del alma, vives prendido a mi pecho.

—Ahora son dos jodidos lobos —Harry rugía de rabia e impotencia.

—Dos, malditos y enormes lobos, ese lobo blanco tiene que ser el Omega de Zayn.

—El Omega de Zayn ahora es tu querido Louis y evidentemente él no es el lobo blanco —Harry se abalanzo contra su hermana Gemma arrinconandola contra una pared.  

—Louis es mi Omega no de ese imbécil le grito en la cara aturdiéndola, pero ella no se amedentro por la agresividad del Alfa.

—Esta casado con Malik, seguro lo reclamara y eso lo convierte en su Alfa —Gema siguió retándolo.

—ES MI OMEGA ¿QUEDO CLARO? —Bramo Harry con su voz de mando Alfa, la omega se encogió sobre si misma y soltó un gemido lastimero llamando involuntariamente a su Alfa.

En ese mismo instante, en otra parte de la ciudad el lobo de Borhan se sacudió en su pecho desesperado por el llamado de su Omega.

—Van a pagar lo que hicieron,  lo juro sobre el cadáver aun tibio de mi padre —sentencio Harry y salio en busca de Tabala.

Una hora y algunos minutos después el Alfa estaba armando un alboroto en la entrada a la hacienda de Tabala puesto que el personal de seguridad le impedía el ingreso a la misma.

—¡Que me dejes pasar idiota! —Bramaba Harry furioso.

—¿Acaso no sabes quien soy inepto?

—No tiene porque saberlo, no eres tan importante ya deja de ser impertinente Harry —regaño Tabala.

—No me dejaba ingresar, despidelo.

—Tú no das las ordenes aquí y no lo voy a despedir porque solo hacía su trabajo, y muy bien debo agregar, nadie ingresa a mi propiedad sin que yo lo autorice.

La anciana Alfa hablaba con total calma, de manera pausada, sin exaltarse ni subir el tono de su voz.

—Gracias Gustav, el Alfa  puede ingresar, por favor dile a mis invitados que estaré ocupada.

—¿Tienes invitados en tu hacienda? —preguntó el Alfa rizado enarcando una ceja con expresión de sospecha.

—Primero, eso no es de tu incumbencia, segundo ahorrate el tonito de sospecha que aun puedo darte unas nalgadas si me sigues provocando con tu altanería y por último, para satisfacer tu mórbida curiosidad te diré que algunos de los Alfas profetas de otros clanes han venido a verme.

—¡Ah, tienen un Aquelarre! Eh que digo, una convención mágica de profetas —se burló Harry.

—Te lo buscaste —La anciana se estiro y en un movimiento ágil le dio un manotazo en la cabeza que lo hizo trastabillar y le retorció una oreja.

—¡Ayyyyyy sueltameee! me la vas a arrancar.

—Eres un mocoso odioso e insolente, necesitas una lección —dijo enojada y al fin soltó la oreja de Harry.

—¿A que has venido? —cuestionó aun molesta.

—No te diré nada de Liam o de Zayn, ni tampoco de Louis así que pierdes tu tiempo, si a eso has venido.

Sangre de  Lobos (Ziam Palik) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora