Lucy me prestó un vestido, no podía ir a casa, ahora que mi hermano estaba con ese humor de perro.
- Te queda divino - dijo admirandome mientras yo lo hacia frente al espejo.
- ¿Si? - intenté tener su segunda opinión.
- Creo que te queda mejor a tí qué a mí, aún no tengo muchas curvas.
- ¡Oh!, pero al menos tienes... - lanzo la mirada.
- Si, porque voy al gym - se dirigió hasta su armario nuevamente - ¿Que debería usar? Algo que diga "soy una niña haciendo una fiesta" o solo "mírame y castigate bitch"
- ¿Hablas enserio?
- Creo que éste - sacó un vestido negro y corto con un gran escote por delante y atrás que luce un estampado de rosas rojas hasta la cintura.
- Ese combina con tu piel demasiada blanca.
- Me lo probaré - entró al baño feliz.
Al cabo de cinco minutos salió y lo que vieron mis ojos no fue a una niña adolescente, fue a una mujer realmente sexi.
- Sin palabras - dije de lo asombrada que estaba.
- ¿Te gusta? - pregunta aplaudiendo de la emoción.
- ¿Acaso esto es legal? - saqué de inmediato mi celular y capturé tal belleza incomparable.
Reímos.
- Si, es el perfecto - afirma en voz alta.
Tocan el timbre.
- Pon la música, los invitados llegaron - da un giro de modelo y sale hacia la parte baja de la casa.
- ¿Quiénes vienen? - por fin se me ocurrió preguntar.
- Los chicos y chicas de las universidades más cercanas, algunos de nuestro curso, y amigos "x" (equis).
- ¿La universidad de mi hermano? - pregunto angustiada
- Tranquila, ni el ni Jessy recibieron invitaciones, ni sus cercanos, pensé en todo cariño.
- Bien - esperaré a que llegue y me saque a jalones por estar en una fiesta sin permiso y que luego me diga "¿A eso querías venir?".
Bajamos las escaleras, puse la música ante todo, luego fui a la cocina, no quería que me vieran aún.
- ¡Hola! - grito Lucy al saludarlos - si llegan temprano - nomas pude oír la voz de Lucy.
- Hola luz - saludó una voz masculina.
- Chelsea,... Amelia, hola,.... Carolina,.... Stella, sigan, están en su casa. - Ey, André - llamó Lucy al chico.
- Lucy - la voz nuevamente.
- ¿Qué tal te va? - pregunta de rutina.
- Bien, organice una fiesta para las despedidas de las vacaciones.
- Nice, cargo sed... Iré a la cocina.
- Ve - le da permis.
¡Joder! Realmente me daba pena mostrarme con este vestido revelador, no acostumbro a mostrarme en vestido, intente huir para esconderme pero me topé con un cuerpo al girarme.
Huida fallida.- ¡Ouch! - me quejé porque realmente esto parecía roca.
Alcé la mirada, era fastidiosamente y su cuerpo tonificado.
- Fíjate por dónde miras, niña - me quedé clavada en su mirada y sus bellos ojos azules.
Claro que hasta sus ojos me parecen fastidiosos.
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PARA SIEMPRE (Pausada)
JugendliteraturEs vergonzoso tener que lidiar con el bullying de tus compañeros cuando se enteran que tienes niñero, cuando se dan cuenta que no puedes quedarte sola en casa porque tus padres se preocupan de que llegues a quemar la casa junto a tus hermanas menore...