Llego la noche, y de la nada me comenzó a sentir mal.
- Iré a descansar - dije y subí hasta mi habitación.
- Si necesitas algo hija, avisanos - asentí y seguí con mi camino.
Entre a la habitación.
Faltaban 30 minutos para que Jaden se fuera.
Me recoste y enrrolle en mis sabanas.
Encendi el aire. Cerré mis ojos con el fin de dormir.- Ey - escuche cuando cerré mis ojos.
Me gire y mire hacia la puerta.
- ¿Jaden? - entró y cerró la puerta.
- ¿Como te sientes? - preguntó mientras se sentaba en el borde de la cama.
- No tan bien,... Creo que cada vez me encuentro peor.
Toco mi frente con su mano.
- Estas caliente - dijo preocupado.
- Solo vete,... No querrás llegar tarde a la fiesta, ¿No? - hizo una mueca.
- Creo que haré horas extras,... Te cuidare - salio de la habitación.
Me quede sorprendida con su trato hacia mi.
Quede observando la puerta, volvió a los pocos segundos.- Me quedaré hasta las 8:00 - dejó la puerta abierta esta vez.
Me sonrió, vio hacia afuera, como si esperara a alguien.
- Linda - entró Liam - ¿Estas peor?.
- Li, no quiero agujas, por favor - rogué casi con lágrimas.
Bajo la cabeza una vez que se agacho fuera de la cama y arrodillado.
- En un rato viene el doctor.
- No - mi cuerpo tembló, ahora si, mis lágrimas rodaban.
- Tranquila hermana, todo estará bien - y si no fuera por el dolor de cuerpo, hubiera salido corriendo.
Odio con mi vida las agujas.
Se acerco Jaden, tomo mi mano.- Estarás bien, te recuperaras.
Estuvimos los tres en mi habitación por 10 minutos, yo de terca queriendo demostrar que ya estaba sana, y ellos diciéndome que no tenga miedo.
Luego la puerta se abrió y mi corazón latió más rápido de lo normal.- Hija... - se puso a lado de la puerta con papá.
- Hola - saludo una voz desconocida.
- ¿Quién es usted? - pregunte asustada a la respuesta.
Pues era un doctor, muy obvio, la bata blanca donde decía en letras azules y tejidas Dr William Berlugh, y en su mano sujetaba una bolsa negra, un maletin, cosas básicas de doctor.
- Seré tu doctor personal - dijo con voz profesional.
Pues lo anlize, no pasaba de los 30 años.
- Mamá - rogué.
El doctor puso su maletin en una silla, comenzó a usmear dentro, hasta que sacó un estetoscopio, herramienta de un doctor que sirve pata oír los latidos del corazón etc.
- Siéntate por favor - se puso a mi lado - miro hacia los demás - Necesito que se retiren.
Mi mamá asintió, se llevó a Liam y Jaden de las manos, papá salió sólo.
Después de la revisión, el doctor salió, Liam entró hacia mi.- ¿Que te dijo? - lo mire neutra.
- No se, solo a negado varias veces... Liam tengo miedo - me da un abrazo, visualizo a Jaden en la puerta como espiando.
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PARA SIEMPRE (Pausada)
Teen FictionEs vergonzoso tener que lidiar con el bullying de tus compañeros cuando se enteran que tienes niñero, cuando se dan cuenta que no puedes quedarte sola en casa porque tus padres se preocupan de que llegues a quemar la casa junto a tus hermanas menore...