‧:❉:‧ Hablemos De Educación ‧:❉:‧

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Bebí mi cafelato con crema de vainilla.
Vi adolescentes de mi edad, varios chicos, eran guapos, algunos me miraban y les sonreí, solo por diversión.
Jaden carraspea mientras veo a un chico de ojos negros y cabello de hongo negro, sus piernas eran largas, tenía sus brazos duros e iba con dos amigos más. Paso casi por mí lado, me acomode en la silla y me endereze. Se sentó una mesa más allá, suficiente para oír lo que conversa, y viserversa.

- Tuve que comprar el pase de batalla, así tengo más personajes para jugar - comentó un pelirrojo.

- A mi me salió barato... Mamá no gasto mucho - respondió aquel otro - André, ¿Y el tuyo?.

- Si, también - el había quedado en una parte en la que podía verme y yo verlo a simple vista.

Jaden carraspea otra vez.

- Esta no fue mi idea de pasar tiempo contigo Belinda - dijo pero no hice caso omiso, sentía que me perdía en esos ojos negros profundo.

- Lo siento, ¿Decías? - pregunte fingiendo no haber escuchado.

Jaden frunce el ceño enojado, se recuesta en la silla echando la cabeza hacia atrás, sus manos las metió al bolsillo, mirando disimulado a André.

- ¿Que haces? - era obvio.

- ¿Tu que crees? - pregunto indiferente.

- ¿Viendo una chica? - pregunte en un intento de safarme de la verdad.

Jaden me miró serio.
Hice una mueca con los labios y me centre en mi cafelato.
Bebimos nuestras bebidas en paz, nunca me sentí mareada, pero creo que ahora estoy mucho mejor.
Cruze mis piernas sintiendo las de el.
Mire fijo a sus ojos, el ya me estaba mirando. Baje la vista nerviosa, posandola en los chicos. André de una forma hace que lo mire de vez en cuando, su mirada ya se ha encontrado con la mía un par de veces, y Jaden se ha dado cuenta, se que le molesta, porque me ha alzado las cejas esas veces.
Otra vez lo volví a mirar, esta bebiendo un batido de frutas con frambuesas.
Con el sorbete entre dos de sus dedos la gira, parecía disfrutar el batido. Por otro lado Jaden parece no gustarle lo que hago.

- ¿Puedes dejar de mirarlo? - dice enojado.

- No te hago nada, Jaden, ve con Luz, a lo mejor ya te extraña - dije en mi defensa.

Me pare para botar el envase del cafelato, al volver André me sonrió, hice lo mismo, los salude con la mano.
Antes de pasar por donde el estaba, se paro y me sorprendí.

- Hola, soy André - ya lo sabia, pero eso no le iba a responder obviamente.

- Soy Belinda, todos me dicen Linda - me quede cautivado por sus ojos, que aunque fueran negros, nunca había visto una mirada tan bella.

El extendio su mano, la tomé dando un amistoso apretón de mano.
Sonrió mostrando sus dientes.
Uno de sus amigos carraspeo.

- Ah - soltó mi mano y las metió a sus bolsillos - ellos son mis amigos - los mire brindando mi más cálida sonrisa.

- Mucho gusto, soy Belinda - el pelirrojo me extendio su mano.

- Soy Paúl - me sonrió.

- Yo soy Manu - este también extendio su mano.

- ¿De dónde dices que eres?.

- No soy de aquí, vivo a dos horas al norte - asintió.

- ¿Que te trajo por aquí?.

- Vine a visitar a mis abuelos, estaré una semana aquí, estoy con mis hermanas y una prima.

- ¿Olvidas mencionarme? - dice Jaden acercándose puesto unas gafas negra, hace que se vea aún más guapo.

- Eh... - mire a él, luego a André - el, el es Jaden.

André le extendio su mano, Jade cruzó las de él sobre su pecho.
Baje la mirada un instante.

- El es mi primo, es celoso.

- OK, ya entendí - André retiro su mano.

- ¿Me das tu número de teléfono para seguirnos conociendo? - me quede helada, pero asentí.

Saque mi celular. Jaden con estruendo se fue dejándome sola, lo quedé observando hasta perderlo de vista.
Le di mi número de teléfono a André, me despedí de inmediato. Agarre las fundas de compras y salí hasta el estacionamiento.
Jaden estaba recostado en el carro, fumando.
Me acerque enojada.

- ¡No hagas eso aquí! - le grite.

Pero el siguió mirando al cielo mientras daba otra calada.

- Jaden por favor, ten un poco más de responsabilidad - dije indignada.

Al ver que no me respondía solté la funda dejándola caer y quite su cigarro de entre los dedos, este me miró super furioso.

- ¡Que te pasa! - grito haciendo brotar venas de su frente - no vuelvas hacer eso.

- Entonces préstame atención, ¿Que no te educaron?.

- Vamos a hablar de educación,... - asintió con la cabeza - Entonces hablemos de educación, morbosear a los demás no es educación, no prestar atención a una persona mientras te habla, NO ES EDUCACIÓN.

- Si, y dejar botada y sola a una persona tampoco es de educación.

Alze aún más la voz.
El pecho de Jaden subía y bajaba acelerado.
Vi su mano hecho puño.

- Espero que no te vuelva a ver con ese tipo, porque te juro que le rompo la cara - quito el seguro al carro y entró.

El camino a casa no fue como yo esperaba desde un principio.
Mis hermanas estaban en silencio, Luz estaba con un semblante serio, Jaden, pues el está vez no me miró ninguna vez por el espejo retrovisor. No me sentí mal por lo que hice, el haber dado mi número a un chico para ser amigos no fue de su agrado, pero tampoco debo hacerle caso en lo que diga, me veré con ese chico, así sea a escondidas de él.
Deje de mirarlo y me fije en la carretera, ya estábamos próximos a llegar a casa, no quería verlo, en realidad yo también me enfureció, y no me arrepiento de haberle gritado, ni un poquito.

🧡 🦋

PARA SIEMPRE (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora