Capitulo 03

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Un ruido muy molesto me despierta de mi sueño, cojo mi nuevo IPhone y veo que son las 10:13.

Pero quien está haciendo tanto escándalo a estas horas de la mañana un Domingo?

Me siento en mi cama y me giro para asomarme por la venta, ya que la ventana de mi habitación está justo encima de mi cama.

Cuando me asomo veo a mi madre y Pedro con un hombre de la edad de Pedro o quizás más joven acompañado de una niña pequeña de 5 o 6 años, de pronto veo a mi hermano saliendo de la casa de al lado dirigiéndose a un camión con muchas cajas, Lucas coje una caja y la mete en la casa, eso quiere decir que hay nuevos vecinos.

Me levanto de la cama y me meto en el baño para cepillarme los dientes y lavarme la cara, salgo y recojo la cama y la habitación un poco, abro mi armario y busco algo que ponerme para recibir a los nuevos vecinos, encuentro un vesto rojo muy cómodo y me lo pongo, me hago un moño flojo en el pasillo, en la entrada de casa me pongo mis chanclas y salgo de casa.

- Buenos días Maya - dice Padro al verme, mi madre se gira y me ve.

- Hola cariño hay nuevos vecinos - dice mi madre sonriendo.

- Alguien de mi edad? - pregunto.

- No solo hay de la edad de tu hermano pero está esta preciosidad de niña que seguro te llevarás muy bien con ella - dije mamá mostrándome a la niña de 5 o 6 años.

- Hola - me saluda la pequeña con una gran sonrisa.

- Hola - le devuelvo la sonrisa.

- A mi hija le encantará jugar contigo por las tardes - le dice mi madre a la pequeña.

Veo a Lucas salir de nuevo de la casa ayudando con la mudanza a los nuevos vecinos.

- Queréis que ayude con la mudanza? - le pregunto al hombre.

- Si quieres - responde el buen hombre.

Camino hasta el camión y veo que hay un montón de cajas, cojo una pequeña y camino con ella hasta entrar a casa, la casa era más grande que la nuestra, esta tenía dos plantas y un patio con piscina. Veo a mi hermano bajar de las escaleras.

- Hola Maya, tu también ayudas? - me pregunta.

- Si - respondo.

- Bien, la caja lleva una Z con lo cual la tienes que llevar a la segunda habitación de arriba - me informa Lucas.

- Vale - digo.

Subo las escaleras poco a poco con cuidado de no caerme, una vez ya estando en la planta de arriba camino por el pasillo hasta llegar a la segunda habitación, cuando entro había un chico de espaldas mirando por la ventana.

- Aquí tienes una caja - le digo al chico sin conocerle.

El chico se gira.

No, no puede ser el.

- Tu? - decimos los dos a la vez.

Suerte que dije que no quería volverle a ver en mi vida.

- Que haces aquí? - me pregunta el socorrista de ayer.

- Perdón? Es mi vecindario, que haces tu aquí? - le pregunto.

El chico me mira y vuelve a girarse a la ventana.

- No tengo porque darte explicaciones - responde muy cortante.

Vaya, echaba de menos esa frialdad.

Yo doy media vuelta y salgo de se habitación, bajo las escaleras y en la sala me encuentro de nuevo con mi hermano.

- Porque no me has dicho que era el socorrista de ayer? - le pregunto acercándome a el.

- Pensé que ya lo sabías - el responde.

No sigo la conversación y salgo de esa casa paso por delante de mis padres y ese hombre que debe ser el padre de ese imbecil, entro en mi casa y me voy a desayunar.

-"Ni tingi pirqui dirti explicaciones" - digo con voz burlona.

Cuando acabo de desayunar voy a mi habitación y me tumbo en mi cama, cojo mi móvil y registro todas mis redes sociales, cuando me canso me asomo por la ventana mamá y pedro aún siguen hablando con ese hombre, viajo mi mirada a la casa de al lado y veo que en la ventana de en frente mío está ese imbecil mirándome.

No había otra habitación en donde alojarte no Don Socorrista?

Pongo los ojos en blanco y me vuelvo a sentar bien en mi cama.

- De toda la gente que hay en el mundo a tenido que ser el mi nuevo vecino - digo poniendo mis manos en la cara.

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Espero que os guste❤

Mi SocorristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora