1 Harry Potter: El último heredero

Capítulo 15: El profeta.

La última noche que íbamos a pasar en el castillo, me la pase casi todo el día con mi padre pasando un buen rato, platicando de diversas cosas, quería saber cómo me había ido en la escuela muggel, si tenia amigos ahí, de igual forma sobre como se encontraba mi madre con respecto a todo, le dolió saber que lo extrañaba, pero era algo que ambos ya sabíamos. Cuando se fueron todos a dormir, baje al recibidor principal con cuidado, desde hace mucho que tenía previsto hacerlo, pero hasta ahora me había podido dar el tiempo.

Me acerque al cuadro que más me interesaba, el del rey Charles Potter, que estaba despierto por fortuna y parecía contento de verme ahí enfrente de él, otros reyes también estaban despiertos, pero nadie hizo el afán de ir a donde se encontraba el cuadro, como si nos quisieran dar privacidad.

--- Hola Harry, me alegra que vinieras --- dijo con un tono relajado y jovial, casi como el de mi padre.

Pude distinguir que teníamos mucho parecido, el cabello azabache e incluso podía pensar que la nariz era similar (o al menos en el retrato), de igual forma como mi padre y como yo, parecía tener un cabello indomable y sonreía abiertamente a diferencia de otros retratos que no quitaba su expresión seria de su rostro.

--- ¿Qué puedo hacer por ti? --- pregunto inclinando la cabeza.

--- No sé... solo me gustaría conocer mejor todo esto, aun es nuevo y difícil --- dije apenado, él sonrió como si me comprendiera --- hay tanto que no se y todos piensan que por tener el titulo ya nací sabiendo la historia atrás de mi y no se que cuantas cosas de príncipe.

--- Entonces te acabas de dar cuenta de que ser príncipe no es solo trajes caros y tronar los dedos para que los sirvientes hagan tu voluntad --- me dijo el rey Charles, yo negué --- no te preocupes Harry, todos tenemos ese pensamiento a veces, es difícil seguir el protocolo, saber que todo el mundo te esta mirando para juzgarte y hacerte sentir que no haces nada bien y que tu esfuerzo sencillamente no es suficiente para la gente que te rodea, siempre vamos a encontrar alguien que no le agrades y piense que puede hacer las cosas mejor.

--- Umbridge --- dije negando, me daba gusto que estos últimos días ya no la haya visto, era un gran alivio para mí, aun así, Galadriell me seguía instruyendo sobre cosas para mejorar en el protocolo, pero por mil años era mejor que la cara de sapo.

--- ¿Ah que esa familia sigue en la línea de expertos en protocolo? --- pregunto la reina Isola de repente cruzándose de brazos, caminando al retrato del rey Charles, quien parecía molesto por la interrupción --- pero mira nada más... todavía me acuerdo de la arpía Dorotha Umbridge y su manía de "una dama sé para de tal forma", ¡por merlín hasta esté entonces me critica mi postura! --- dijo, la mire sin entender --- Dorotha Umbridge se encuentra en una habitación del ministerio de mujeres importantes y trascendentes, y obviamente ahí también tengo un retrato mío, así que ya te imaginaras, paso la mayor parte del tiempo evitándola...

--- Bueno, supongo que me alegro no ser el único en ser odiado por un Umbridge.

--- Oh, yo se que paso --- dijo otro rey riéndose, prácticamente todos los cuadros lo miraron --- Agnelia Umbridge era una vieja amiga mía, fue antes de que se casara con Humberto Umbridge claro, ella esperaba ser la próxima reina, pero yo me comprometí con princesa Angelina de Indonesia, era una bruja muy hermosa y sencilla, nada que ver con Agnelia, claro que la mujer no lo tomo tan bien que digamos y todas las hijas Umbridge se hicieron expertas en protocolo, todas queriendo aspirar a más, sin tenerlo. Creo que por eso nos odian

Le iba a decir que se me hacia muy rebuscado que toda esa aberración vinieron de un despecho, pero no quise decir más, porque prácticamente todos los retratos a partir de él, se le vinieron en sima discutiendo.