1 Harry Potter: El último heredero

Capítulo 9: El partido de quidditch

En el desayuno de la mañana siguiente se rumoreaba del troll que casi quiso matar al príncipe, lo cual ocurrió que todos me mirara y empezaran a rumorear, sobre una conspiración para asesinarme. Todos parecían creer que alguien me quería muerto para que un sangre limpia pudiera ocupar mi puesto en cualquier momento.

--- No les hagas caso Harry, fue solo un accidente --- me dijo Ron tranquilizándome y comiendo unas salchichas --- estás más a salvo aquí en Hogwarts que en el mundo muggel.

--- Si alteza real... no te preocupes por nada --- me dijo Fred Weasley, poniendo su mano en mi hombro --- pero si quieres te hacemos una guardia real, para protegerte cada veinticuatro horas...

--- Oh podemos darle de nuestras bromas a tus futuros atacantes... no sé como a Malfoy, el se ve sospechoso --- dijo George, pero sabía que bromeaban.

--- No gracias, está bien, como dice Ron, aquí estoy bien y lo del troll solo fue un accidente...

Pero no pude seguir hablando, porque Severus se acercó con paso firme a donde estaba, mirándome como cuando me metía en problemas, lo que me hizo tragar saliva y mirarlo con disculpa. Porque con él era mejor disculparte primero y luego preguntar qué hiciste.

--- Señor Potter, lo esperan en la oficina del director --- me anuncio cruzándose de brazos --- por favor valla...

Y así como lo dijo, se fue, mientras todos los de la mesa se me quedaban mirado fijamente. Creo que debías hacer algo muy malo para que Dumbledore te mandara llamar a la oficina.

--- Eh, ¿sabes donde es la oficina del director? --- pregunto George mirándome, yo negué.

--- No te preocupes, nosotros te llevamos --- me dijo Fred parándose y jalándome.

--- Fred y George conoce muy bien esa oficina, creo que se la pasan dos veces por año ahí --- dijo Ron divertido, pero uno de sus hermanos le dio un golpe en la cabeza --- ¡oigan!

--- Nada de oigan querido Ronny, ¿Cómo hozas ofendernos y decir que dos veces por año? --- le pregunto George cruzado de brazos.

--- Sí, de perdido una dos veces por mes vamos ahí --- le dijo Fred.

Al final fuimos a la oficina del director, tanto Ron, como los gemelos y yo, enseñándonos el camino hasta llegar a una gran águila que parecía estar inmóvil a nuestros ojos. Fred se puso en frente.

--- Dulce de limón --- dijo y vimos como el águila se movió, para dejar a la vista unas escaleras --- adelante alteza real... su camino a la oficina del director.

--- Aquí te espero Harry --- me dijo Ron dándome ánimos, pero yo me sentía muy nervioso, en toda mi vida nunca había ido a la oficina del director.

Cuando subí el primer escalón, estás empezaron a moverse como escaleras mecánicas, hasta llevarme al ultimo escalón y una puerta en frente de madera. Escuche ruidos y gritos, entre ellos el de mi madre que parecía algo histérica.

--- Les dije que no estaba listo... ¿en verdad van a decir que fue un accidente lo del troll? --- pregunto enfurecida, me la imagine cruzada de brazos y frunciendo la nariz como siempre que se enojaba.

--- Lily, no creemos que sea un accidente --- dijo otra voz gruesa, que no reconocía --- pero tampoco podemos dejar de lado que reciba la educación merecida...

--- ¡Pero lo pueden matar! --- le grito mi madre.

--- Lily, James, no estamos solos --- escuche la voz de Dumbledore y de repente la puerta se abrió.