Capítulo 17: Complot ante la monarquía

1.2K 79 19
                                    

Hola!! Escribo esta nota antes de iniciar para darle las gracias por todo el apoyo que me han dado en estos últimos días con la historia no creí que tendría la popularidad a la que ha llegado... Les dejo mi emoción con la lista de ranking más destacados de esta historia

 Les dejo mi emoción con la lista de ranking más destacados de esta historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y ahora les dejo el capítulo del día de hoy espero que lo disfruten

---------------------------------------------------------

No, todos mis profesores, así como mi padre y Sirius, pensaron que era mejor ver ahora mismo que había pasado con la escoba, pues en cuanto se acabó la eufobia del momento en el campo y Wood nos ordeno a todos que fuéramos a los vestidores, me encontré a mi padre tomándome del hombro y conduciéndome hasta la oficina del director. En este momento estábamos mi padre con mi padrino, así como el director Dumbledore, la profesora McGonagall y Severus.

--- ¿No se supone que debe protegerlo? --- le dijo mi padre a Severus con odio.

--- ¿Qué crees que he hecho estos últimos dieciséis años? --- le dijo con desdén y podría jurar que ofendido.

--- Pues mira que mal trabajo haces… ¡Casi lo matan en esa escoba! --- le dijo señalándome.

--- Yo no fui quien le dio esa escoba, su majestad --- le dijo con los dientes apretados --- y estuve controlando la situación, ¡pero aun así fue por esa maldita pelotita como tú lo harías!, Lily tiene razón

--- Señores, señores por favor --- dijo Dumbledore rodeando los ojos.

--- No, déjalo, ¿Qué es lo que tiene razón Lis? --- pregunto mi padre poniendo sus manos en sus costados y mirándolo seriamente, Severus era una cabeza un poco más grande que él, pero aun así la mirada de mi padre no parecía intimidado, al contrario ---- dime que te dijo, Mi. Esposa.

Pude ver que Severus lo tomo como un golpe bajo por la mueca que hizo en su rostro. En un tiempo atrás me hubiera encantado que él y mi madre pudieran estar juntos, pero ahora las cosas y las circunstancias están cambiando. Pues mi padre había regresado y las ecuaciones me dejaban con alguien sufriendo entre ambos hombres, cosa que no me agradaban, porque ambos eran figuras paternas importantes para mí.

--- Ah… no te acordabas, ¿verdad? Lily, sigue y seguirá siendo mi esposa --- le dijo, yo rodee los ojos, esa actitud era infantil --- por más tiempo pases con ella… eso no va a cambiar Snape.

--- James, no creo que sea momento o lugar para hablar al respecto de ello --- dijo Sirius --- lo importante es ver qué pasa con Harry y quien demonios es el que está provocando todo esto en contra de él.

--- Tiene razón Sirius, ¿Qué vamos a hacer? --- pregunto McGonagall --- debe haber algo que se nos está pasando Dumbledore…

--- Sí, Canuto hace un buen trabajo, pero sí esa persona se está arriesgando a atacar enfrente de James… eso quiere decir que está desesperado --- dijo Dumbledore mirándome --- ¿has notado algo raro de alguien Harry?, ¿alguien que te diga o moleste demasiado?

--- Realmente no, lo normal --- dije, todos se me quedaron mirando --- bueno Malfoy siempre anda molestando, pero sinceramente no creo que el provoque algo así…

--- Sí, yo igual no lo creo --- dijo Severus --- sospecho de algún profesor…

--- Si insinúas Remus te parto la cara --- le dijo Sirius entrecerrando los ojos.

--- Aunque no lo creas Black, yo se que Remus no es uno de los infiltrados --- le dijo Severus rodeando los ojos --- pero hay más profesores y padres de familias que vienen mucho… pudo ser cualquiera.

--- Harry tendrá escoltas y no voy a aceptar un no --- dijo mi padre señalándome, yo hice una mueca --- es eso, o le decimos a tu madre del incidente y te olvidas del quidditch el próximo año…

Mierda, creo que esa era gran amenaza, porque yo conocía a mamá y era capaz de instalarse todos los días en Hogwarts solo para ver que no me pusiera en peligro por ningún motivo.

--- Podemos arreglarlo de mejor forma, ¿Qué me dices que un profesor lo acompañe a su siguiente clase? --- dijo Dumbledore, todos se miraron --- profesores de confianza claro, como Remus, Severus y McGonagall, podrían acompañarlo, yo echarle un ojo y canuto de refuerzo.

--- Hablando de eso… ¿Dónde está?, me siguió a los vestidores, pero al salir ya no se encontraba --- dije pensativo, Sirius sonrió algo burlón.

--- Bueno supongo que no te quiso ver en paños menores y fue a ver si cazaba alguna serpiente --- dijo mirando mal a Severus, quien entrecerró los ojos --- no te preocupes, te alcanzara al rato.

--- Entonces, James, ¿Qué dices? --- pregunto Dumbledore, mirando a mi padre.

--- De acuerdo Dumbledore, pero no quiero otro incidente, es a mi hijo al que quieren hacer daño --- le señalo, mi tío asintió para dejarlo más relajado.

***************

Eso de tener doble escolta, era terrible, los demás alumnos parecían alejarse más de mí, e incluso mis compañeros de Griffyndor que eran los que mejor me hablaban preferían darme la vuelta, porque siempre iba acompañado a todos lados por un profesor, y del mismo modo por canuto.

Los únicos que trataban de seguir todo con normalidad eran Ron, Ginny y Hermione, quienes tenían teorías y la loca idea de quien me estaba embrujando la escoba era Severus.

--- O vamos, es más que evidente, ¿no? --- dijo Ron --- era el único muy cerca de ti para poder embrujarla y tenía razones, ibas hacer (o mejor dicho hiciste) que Slytherin perdiera, tal vez quiso hacer trampa…

--- Ron, te recuerdo que fue él quien rompió el hechizo --- le dije rodeando los ojos --- Severus es un buen hombre, te lo dije unas tres veces.

--- Bueno sí… pero ¿Quién dice que no se salió de las manos su bromita y quiso arreglarla?, por eso el contra hechizo --- me señalo --- es lógico, ¿no te parece?

--- Lo que es lógico solamente es que Severus trato de ayudarme, cuando otros no lo hicieron --- le dije parándome y cerrando el libro --- voy a ir a la biblioteca.

--- Espera tienes un toque de queda más temprano que nosotros --- me dijo Ron, pero yo ya no lo escuchaba --- ¡te vas a meter en problemas!

No lo escuche, necesitaba tiempo para mi solo, cuando salí aliviado me encontré que no había ningún profesor esperándome, es más, ni siquiera se encontraba canutó en las escaleras, por tal motivo camine sintiéndome libre.

Los exámenes habían acabado y solo quedaban unas pocas semanas de clases, si no pasaba nada, podía decir que mi primer año en Hogwarts lo cruce con éxito, o al menos no morí en el intento y eso era un logro, porque al parecer había alguien tratando de matarme.

--- Harry --- me llamaron y voltee para ver al profesor Quirrell --- ¿Qué… que haces aquí?

Me encontraba cerca del comedor y de uno de los lavabos de niñas que había, mientras el profesor Quirrell parecía estar saliendo de algún lado asustándome y haciendo dar un salto algo asustado, el profesor me sonrió un poco.

--- De… deberías estar en tú ha… habitación --- me dijo parecía preocupado --- po… por órdenes de… del rey --- lo dijo tartamudeando, yo hice una mueca, pensando que esté pobre hombre debía tenerle miedo hasta a su sombra, me preguntaba ¿Cómo había logrado ocupar el otro puesto de profesor de defensas?

--- Sí, lo siento profesor… pero necesito --- no sabía como decirle que ya no soportaba estar tan encerrado y sentirme particionado en la escuela, de ser uno de los mejores lugares, parecía volverse una prisión de poco a poco.

--- Creo… creo en… entender --- dijo tratando de sonreírme, pero tenía una mueca en su rostro --- voy… voy a ver a Ha… Hagrid por… un asu… asunto de mi cla… clase, ¿desea acompañarme se… señor Potter?

Hice una mueca, porque sabía que no podía, pero ya no quería regresar a la sala común, además iba a ir acompañado de un profesor, aunque ese fuera Quirrell, así que no creía que fuera algo malo poderlo acompañar, además me serviría para relajarme un rato. Asentí.

Caminamos hasta los inicios del bosque prohibido, en todo esté tiempo no me había acercado a él, es más creo que ni siquiera me acordaba de haber hablado con Hagrid, sabía que era el guardabosques y fue la persona que recibió a los alumnos de primer año, cuando entramos al colegio, pero yo me fui con Remus en la carroza “real”, así que no pude tener mucho contacto, además luego siguieron las clases y esa cosa de protocolo, sin contar los entrenamientos de quidditch como para tener tiempo de realmente recorrer el castillo y ahora me arrepentía de ello. Debía ser enorme y haber muchas cosas asombrosas para ver, pero si a eso vamos, tampoco es como si hubiera explorado realmente el castillo de mi padre.

--- Es… es un poco más... más adelante --- me dijo señalando la entrada del bosque.

Debí de regresarme, pero mi curiosidad me gano y seguí al profesor, hasta una parte del bosque que, aunque no estaba muy profundo, si quedaba algo retirado del castillo, lo peor era que sentía que los árboles se movían y no veía por ningún lugar la casa o cabaña de Hagrid como para saber que íbamos por el camino correcto.

El profesor Quirrell se paró de repente dándome la espalda, casi choco con él e hice un paso atrás, mirándolo sin entender, pues aquí solo había algunos árboles y sonidos extraños.

--- ¿Profesor Quirrell? --- le llame preocupado, pero el profesor no se movió --- ¿todo está bien profesor?

Lo vi darse la vuelta, la sonrisa que me demostraba era una sínica, como si hubiera ganado un gran premio y no se lo mereciera, tenía su varita entre las manos jugando con ella, mientras inclinaba la cabeza y entrecerraba los ojos.

--- ¿Sabe una cosa su alteza real? --- pregunto, sin rastro de tartamudeo, yo trague saliva dando un paso hacia atrás, casi tropezando con una rama --- no es bueno desobedecer a las únicas personas que se preocupan por usted… que aun piensan que permitiremos tener un heredero mestizo… ¡de sangre manchada!

Trague saliva poniéndome nervioso y mirando atrás de mí, como si no supiera por donde ir, tome mi varita apuntándolo, pero con un rápido movimiento, el profesor Quirrell me la quito de la mano, apuntándome al pecho, yo estaba ya algo agitado, sintiéndome impotente.

--- ¿Ya sabe cuáles son las maldiciones imperdonables alteza? --- pregunto con cinismo --- ¿su amado profesor Lupin ya se las enseño?, no lo creo, pero no se preocupe yo le voy a instruir… al menos dos de ellas --- dijo su sonrisa, era más ancha cada vez --- ¡Crucius!

Sentí un fuerte dolor que me hizo retorcerme y caer al piso, no podía describirlo, era como si tomaran todos mis músculos y los trataran de doblar hasta su limite y más. Quirrell solamente se reía a carcajadas, mientras yo me retorcía de dolor en el suelo y sentía la espalda arquearse.

--- La maldición torturadora, es asombrosa, ¿no lo cree? --- pregunto dándome una patada, que me hizo jadear, mientras se agachaba a donde yo me encontraba --- no quería ensuciarme las manos con usted alteza… no creía que un sangre mesclada se lo mereciera, por eso envié al troll.

--- ¿Usted? --- pregunté asombrado como pude, y sintiendo coraje, por culpa de él Ginny, Hermione y Ron se habían puesto en peligro y casi salido heridos.

--- Sí, yo, ¿se preguntará si no pensé en sus amigos? --- me pregunto mirándome molesto --- ¡pero por supuesto que lo hice!, una sangre sucia y dos traidores a la sangre… sería una perdida festejada entre nosotros.

--- Ustedes…

--- Sí, nosotros, mi amo, creo que ya ha escuchado hablar de él Lord Voldemort --- dijo sobándose las manos --- me recibirá con halagos, cuando se entere que yo… mate al príncipe de sangre mestiza y por fin nos podremos alzar para recuperar la pureza de la sangre que la monarquía debió de tener siempre, corrigiendo el error del rey al esposar a una sangre sucia como tu madre… una muggel insignificante como lo era.

--- No importa lo que hagan --- le dije con poco aliento y entre cortado --- mi madre seguirá siendo hija de muggel y seguirá habiendo la precedería de que ella fue y sigue siendo la reina y esposa del rey James, no importa lo que hagan, los magos y las brujas se están dando cuenta ya de que todos somos iguales, y que realmente no importa la sangre.

--- Sí, pero el miedo juega muchas pasada, los sangre sucias se volverán a esconder y en poco tiempo a servirnos como los esclavos que son, mientras que los traidores a la sangre dejaran sus actos, para volverse como nosotros, dignos sangre limpia… porque si no hay poder en el mundo para proteger al príncipe, ¿Qué les queda a ellos? --- pregunto, moviendo su varita y yo volviendo a sentir ese inmenso dolor --- después de ti, será fácil encontrar a tu madre, y ¿Qué me dices de Lady Black?, otra sangre mezclada que debió ser exterminada, al igual que sus hijos… ahora sí su alteza real, es tiempo de que el príncipe Harry James Potter, heredero a la corona conozca la maldición asesina --- lo dijo volviendo apuntar con su varita lentamente, yo no cerré los ojos, no le iba a dar ese gusto, me le quede mirando fijamente, con toda la fuerza de voluntad que me quedaba, sin quebrarme --- ¡Avada…!

1 Harry Potter: El último herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora