Capítulo 34: En la Cámara de los Secretos

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Mi respiración se paró, mis pies temblaron y sentí que una cubeta grande de hielos me caía encima, dejándome petrificado de repente. No necesitaba voltear a ver a Ron para saber que se encontraba en casi las mismas condiciones que yo.

No, Ginny no, por favor, Ginny no. Era todo lo que mi cerebro decía, mientras me venía el recuerdo más hermoso que tenía, ella y yo en las clases de baile riéndonos, mientras practicábamos, después de que Umbridge se hubiera ido.

--- Tenemos que enviar a todos los estudiantes a casa mañana --- les dijo la profesora, pero no me interesaba saber que harían con los estudiantes, me importaba saber que pasaría con ella, ¿Qué harían para rescatarla? --- e incluso sí es posible, mandar al príncipe por la red Flue de inmediato al castillo, no es un lugar seguro para él. De hecho para nadie... Hogwarts está llegando a su fin. Dumbledore siempre dijo...

La puerta de profesores se abrió bruscamente. Por un momento pensé que sería Dumbledore, pero al ver las caras de Remus y de Severus, no tuve que fijarme más para saber que era Lockhart. Quien llegaba sonriendo.

--- Lo lamento, me quede dormido... ¿me he perdido algo importante?

Snape con cinismo y odio dio un paso adelante.

--- Aquí está el hombre --- dijo de repente, levantando sus dos manos ---, él es el hombre adecuado. El monstruo ha raptado a una chica, Lockhart. Se la ha llevado a la Cámara de los Secretos. ¡Por fin ha llegado tu oportunidad!

Lockhart palideció en ese momento, Remus también sonrió con malicia.

--- Sí Gilderoy --- dijo inclinando la cabeza un poco --- ¿no alardeabas anoche de que sabias donde estaba la entrada a la cámara de los secretos?

--- Yo..., bueno, yo... --- replico Lockhart, podría estar demasiado preocupado y sintiendo que mi mundo se venía abajo por saber que Ginny estaba en peligro, pero era asombroso ver como Remus y Severus se unieran para dejar en ridículo a ese estúpido sujeto.

--- Y también recuerdo algo de que sabías con seguridad lo que había dentro... --- inquirió Snape cruzándose de brazos, Lockhart intento evadirlo, pero Remus le interrumpió el paso.

--- Sí, lo recuerdo también yo Severus, que decía algo de que lamentaba no tener la oportunidad de enfrentar al monstruo antes de que arrestara a Hagrid --- le dijo Remus entrecerrando los ojos --- ¿no decías que el asunto se había llevado mal, y que deberíamos haberlo dejado todo en tus manos desde un principio?

--- Bueno, creo que está decidido --- dijo rápidamente la profesora McGonagall --- Gilderoy, está noche será una ocasión, excelente para llevarlo a cabo. Nos aseguraremos de que nadie te moleste. Podrás enfrentarte al monstruo tú mismo... ¡por fin está en tus manos!

Vi a Lockhart desesperado, pero nadie parecía querer acudir a su auxilio. Le temblaba al profesor el labio y en ausencia de su sonrisa, parecía demasiado flojo, además de debilucho.

--- Muy-muy bien --- dijo ---. Estaré en mi despacho, pre-preparándome.

Y así sin más salió rápidamente de la habitación

--- Bien --- dijo la profesora McGonagall, resoplando ---, eso nos lo quitará de delante. Los jefes de las Casas deberían de ir ahora informar a los alumnos lo ocurrido. Decidles que el expreso de Hogwarts los conducirá a sus hogares, la primera hora de la mañana. Mientras tanto, asegúrense los demás que no haya nadie fuera de sus dormitorios. Remus --- le llamo la profesora McGonagall, al profesor Lupin, cuando los demás empezaron a salir --- ve a buscar al príncipe, debemos evacuarlo antes que a nadie.

Lo vi asentir, para salir rápidamente de ahí. No, yo no pensaba irme, primero porque lo primordial eran todos, no solo yo y en segunda porque no pensaba dejar a Ginny ahí, tenía que hacer algo, tenía que rescatarla

1 Harry Potter: El último herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora