Capítulo 21: Tiempo después

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Bill

Había pasado alrededor de un mes, deje de vivir con Tom lo veía solo cuando era necesario, había contratado un abogado quien se encargaría del papeleo necesario para que él aceptara firmar los papeles, llegabamos a un acuerdo que nuestra relación seria únicamente de negocios y nada mas.

Durante este tiempo, los días pasaban de manera lenta y apresiaba eso, por que no eran días tediosos todo lo contrario poco a poco me abrí camino a comenzar de nuevo, dejando atrás temores, inseguridades que anteriormente yo solo me había creado.

Tuve varias citas con un psicólogo él cual me ayudaba en gran parte a superar lo mas grande que había marcado mi vida.

Durante esas visitas al consultorio conocer a una persona, un chico, demasiado interesante, por lo que sabía y me había contado él psicólogo era su amigo por lo cual él pasaba tiempo en su consultorio como de costumbre terminando labores juntos.

Dylan era su nombre, era apuesto no lo negaría, como describirlo, su cabello era largo y siempre lo mantenía atado, su barba era creciente, su nariz respingona y la su tez blanca sin ser pálida como la mía, su cuerpo ancho y era un poco mas alto que yo, sus brazos presentaban gran variedad de tatuajes.

Me había comentado que él era arquitecto y en su tiempo como aprendiz fue participe en los diseños y construcciones de edificios de la ciudad y a mi parecer los mas elegantes y conocidos, no presume de su carrera, aun empieza en él negocio, es mayor que yo, en pocas palabras nos llevamos bien.

Mantenemos platicas amenas todos los dias que me lo topo por los alrededores,  cierto día me invito a salir, con temor a responder, le di un millón de vueltas al asunto pero termine cediendo, iriamos a ver una película temprano, al terminar acudiríamos a un café para seguir conociendonos.

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—Aquel día fue épico-. No parábamos de reir con su anécdota, limpies las lágrimas en mis ojos por la intensidad de nuestras risas.

Mire hacia la entrada y ahí estaba él, mordí mi labio de nervios, no venía sólo eran personas que conocía, negocios, supuse al verlos a todos con sus maletines, la seriedad en él rostro de Tom no paso desapercibido para mi, un día pesado fue mi concusión sentí pesar por él se esforzaba mucho.

Dylan noto mi cambio de humor siguió mi vista topandose igualmente con aquel hombre ahora de cabello azabache, tez un poco morena, él característico percing en él labio, sus hombros anchos se veía diferente en lo físico pero sus facciones son lo que me preocupaban.

Él noto mi presencia por lo que su vista fue directamente a la mía, no aparte la mira y solo le observe de pronto noto al chico frente a mi y de nuevo sus semblante cambio totalmente, se acerco de forma lenta los hombres pasaron de largo escogiendo mesa.

Un tanto nervioso decidió hablar, Dylan sabia quien era pues le había contado un poco de él cuando miro el anillo aun en mi dedo.

—Hola Bill -. Se quedo callado una fracción de segundos no supe como corres ponder él saludo, sentí la mano de Dylan tomar la mía y mirar fijamente a toma, Tom solo suspiro.

—Hola Tom ¿¡día ocupado!?. Dije de forma casual él solo asintió —El es Dylan.

Él mencionado saludo con un asentimiento. No tuvo de otra forma que corresponder.
Un silencio incomodo nos inundo, sentí como la mano de Dylan acariciaba mi dedo donde llevaba la argolla y la comenzaba a quitar ante la intensa y atenta mirada de Tom.

—siento mucho interrumpir debo irme, fue un gusto-. Fue lo único que dijo y se alejo.

Sentí mi pecho doler por esa pequeña acción, mire hacia mi mano ahora sin la argolla y le sentí vacío, no pude evitar dejar escapar una lágrima

Después nos fuimos de ahí seguimos charlando y en ningún momento deje que notara lo que pasaba al llegar a mi casa me acompaño hasta la puerta, le mire por unos segundos.

—Me la pase muy bien Dylan gracias por invitarme-. Le Sonreí complacido.

El se acerco, teníamos la costumbre de despedirnos de beso en la mejilla pero sus labios no fueron a ese típico lugar.
Sentí su suavidad, como de manera tranquila se tomaba él tiempo de jugar con los mios, tarde en reaccionar pero de alguna forma lo hice. Olvide todo, él lugar, él tiempo, él frío, los sonidos todo, hasta que se separó y en un susurro deseo que tuviera una buena noche.

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A lo lejos unos ojos avellana se cristalizaban y partía del lugar a gran velocidad.

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Había decidido asistir a la oficina y atender algunos asuntos con respecto al trabajo, unos pequeños toques en la puerta llamaron mi atención, sedi el paso.

—Me enviaron a dejarte estos papeles-. No mire su rostro solo asenti.

Él solo los dejo sobre la mesa y yo los mire, repasando la información él se quedo en silencio mirándome y le correspondí.

—Es todo gracias-. Respondí de manera simple para seguir con lo mio pero solo seguía ahí —Dime lo que tengas que decir y después marchate.

Me levante de mi escritorio camine frente a él cruzandome de brazos, me tomo de la cintura pegándome a su cuerpo, por instinto pegue mis manos a su pecho pero no fue impedimento para tomar mi rostro y besarme.

No, no fue como los anteriores, tampoco fue como con Dylan. No, era cálido, tranquilo, si me hacia olvidar todo, pero podía sentirle a él, me abrace de su cuello y me deje llevar por la sensación, volviendo a sentir él cosquilleo en mi vientre.

A quien engañaba, seguro a la gente de nuestro alrededor incluso a él pero a mi corazón no, ni a lo que sentía por el. No tenía nada que perder, pero tampoco tenía nada que ganar.

Yo le amaba, le amo, antes no pedía nada a cambio pero necesitaba a algo que aferrarme y no solo a su promesa de hacerme feliz.

No seria fácil.
Pero por ahora disfrutaba de este momento.

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gracias por él apoyo que le están  dando a la historia, soy feliz con cada comentario de ustedes me dan ganas de seguir con las actualizaciones,
En vedad que me hacen muy feliz. Esperó este capitulo les agrade y disculpen los errores les leo en los comentario esperó la aceptación del nuevo personaje.

Matrimonio Arreglado/ TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora