Matrimonio Arreglado/ Toll

Capítulo 29: Boda por segunda vez

Mentiría si digo que no estoy nervioso, no es la primera vez y estoy esperando que sea solo la última y aunque quisiera abandonarlo no podría, hay contratos de por medio.

Hasta este momento entendí que mi futuro no dependía de mi sino de muchos papeles, dinero, trabajo, mi padre, sus padres, el contracto y hace mucho tiempo ya me había resignado.

Miré en el espejo mi semblante el traje era diferente obviamente seguía siendo blanco por qué pues aún me considero puro, la verdad es que lo soy.

Había tenido una charla con mi padre antes de subir a arreglarme, me deseaba que esta vez todo fuera bien y que pudiéramos llevar una relación tranquila tal vez no algo amorosa pero sí que logremos entendernos y aceptar nuestras diferencias. Hasta el momento Tom puso de su parte y de verdad no estaba molesto, por qué se empeñaba en que fuera diferente.

Me sentía tranquilo relajado de nuevo vería gente importante incluso a las personas que se empeñaron para ver que nuestra relación se terminará y nuestras empresas quedarán en malos términos y eso no sucedió por qué lo estamos intentando una vez más.

Me coloque los zapatos y me mire por última vez en el espejo, acomode un poco mi cabello y solté un suspiro por los grandes nervios en mi cuerpo. Tocaron la puerta y me gire para mirar de quién se trataba al escuchar el click de la manija.

Le sonreí cuando entro dudoso a la habitación, me senté en la cama y le dejé sentarse a mi lado, así lo hizo en sus manos llevaba una pequeña caja y estaba callado o tal vez nervioso.

—¿¡Pasa algo!? - pregunté después de segundos de silencio.

—No, bueno si - me miró y paso la caja sobre mis piernas y alce una ceja mirándolo con una sonrisa en el rostro.

Me encantaban sus gestos su nerviosismo era notable me acerque a él y dejé un casto beso en sus labios y miré la caja frente a mi.

Era pequeña y tenía un moño blanco me gire a verlo él se levantó y salió de la habitación sin decir nada, proseguí a abrir la caja y sonreí al mirar lo que contenía.

Se encontraba una nota, una rosa y un anillo muy hermoso.

Estoy tan nervioso que juro no puedo hablar pero quiero expresar que estoy feliz de que de nuevo seas tú y si fuera necesario me casaría mil veces contigo, te estaré esperando haya afuera y espero puedas darme el si.

Guarde de nuevo la nota en la caja y la rosa igual tome el anillo y lo coloque en mi dedo, yo no tenía argolla no fue necesaria la primera vez pero esto es distinto, ambos lo somos.

Me levanté de la cama y dejé la caja en mi clóset después me aleje y salí de la habitación ahí me encontré a Dylan y sonreí abrazándolo fuerte, agradecía que estuviera en estos momentos acompañándome por qué él era parte importante de mi vida y que se presentará significaba mucho para mí.

Se alejó de mí y me sonreía de manera calida sus ojos estaban iluminados cuando me miraban.

—Me alegra verte tan feliz - me dijo acariciando mi mejilla se acercó y eso mi frente con mucho cariño.

—Vamos que estoy seguro ya llego tarde como siempre y me van a matar.

Salimos de casa Tom ya no estaba solo se encontraba mi padre que nos esperaba en el auto, todos nos subimos y al arrancar me concentre en todos los alrededores, los paisajes a través de la ventana.

Esto es real.

Me decía y otra vez, sentía una presión en mi estómago seguro eran por nervios demasiados nervios, tenía que calmarme o iba a desmayarme ahora mismo.

Mi padre iba hablando de algo con mi tío, algo que también Dylan comentaba todos reían, mire la acera del otro lado y solté un gran grito, cuando un auto golpeó toda la parte delantera de nuestro auto, venía a gran velocidad me sostuve con fuerza al sentir que el coche giraba mucho.

—Tranquilo Bill - tomo mi mano Dylan cuando me miró.

El auto paro cuando se estampó con el poste, pase mis manos por mi rostro solo tenía un pequeño rasguño.

—¿¡Todos están bien!? - pregunto mi padre yo asentí aún en shock con el corazón a mil, mire a todos que solo llevaban pequeños rasguños.

Bajamos del auto y fue algo demasiado grave y por alguna muy extraña razón todos estábamos bien, mi padre se acercó a mí y me abrazó para tranquilizarme, después se alejó y sacamos las cosas del auto y me miró.

—Tienes que llegar, vamos por un taxi tu tío se va a encargar del seguro ahora andando que llegamos tarde.

Me jalo hasta donde se encontraba un taxi disponible y todos subimos mientras mi tío decía adiós con la mano y hablaba por teléfono, tenía un ligero dolor en la cabeza pero no importaba era mínimo.

Por fin llegamos y todos al parecer tenían cara de preocupación, al verme todos se relajaron un poco y la música de entrada comenzó camine con mi padre a un lado hasta donde se encontraba Tom aún no me acostumbraba a que la gente me mirara era extraño.

—Que por favor sea la última vez-. Dijo mi padre a Tom una vez me dejó a su lado.

La ceremonia comenzó y todos prestamos atención llegó el momento de dar el sí.

Tom dijo algunas cosas que me pusieron nervioso en el buen sentido, Co cada halago sentía mis mejillas muy calientes seguro estaba rojo, al término de la ceremonia Tom me besó de igual forma le correspondía pasando mis manos por detrás de su cuello después de besarlo pegue nuestras frentes y sonreí como un idiota.

Me dio un leve dolor en la cabeza debió ser el pequeño golpe del accidente anterior, le reste importancia y me separé de Tom para salir de ahí en ir directo a la fiesta.

Esta vez iba a disfrutar de la noche iba a beber como si no hubiera un mañana iba a bailar con mi esposo toda la noche y no iba a dejar que ninguna lagartija se acercara a él.

No pasaba nada si por esta noche era egoísta.

Llegamos al salón un lugar realmente grande con muchos arreglos florales de color blanco, las luces de colores, demasiada comida y mucha gente.

Al principio habíamos elegido algo tranquilo donde sólo fuera familiar pero el plan y el punto de esto era dejar en claro lo nuestro y que nuestra familia seguía unida así que vinieron muchas personas.

Hasta el momento la velada estaba siendo demasiado tranquila la gente disfrutaba al igual que yo, la música por un momento fue más baja y una chica entre el público levantó su copa y todos pusieron atención yo sabía bien quién era pero le reste importancia.

—Quiero ofrecer este brindis por los novios por qué la segunda es la vencida-. Solté un suspiro y en ese momento Tom se puso tenso las risas no se hicieron esperar.

Pero aún así todos bebieron de su copa incluso yo con una sonrisa fingida.

Tom se levantó de mi lado y miró a la gente frente a nuestra mesa y con la copa en su mano tomo una bocanada de aire y se animó a hablar.

—Si, la segunda es la vencida y la única, no pienso abandonar de nuevo a Bill por mis miedos y dejarme llevar por lo que dicen, estuve apunto de perderlo y supe el verdadero miedo de el recibo todo sin nada a cambio y tarde me di cuenta de eso, estoy dejando en claro que esto no es por el dinero o por nuestras empresas si no por lo que yo siento por él - me miró de reojo, sabía que mis mejillas ahora estaba muy rojas —Quiero brindar por él y por mí futuro junto a él, Te amo Bill.

Y bebió de su copa tomo mi mano y fuimos a la pista y así durante la noche bailamos y reímos.

Desde siempre me di cuenta que lo que sentía por el nunca desapar ció aunque me hice el duro y tuve que atravesar por mucho cada día lo pensaba y hasta ahora aún seguía la espina de duda pero era tan pequeña que no dolía.

Cuántas veces estaba dispuesto a perdonarle para seguir junto a él.