Lo estaba considerando, salir con Tom es buena idea por que Dylan decía que era buena idea solo así podría saber que es lo que realmente paso, por que nunca hablamos sobre lo sucedido.
Lo estaba considerando por su aun estaba en decidía a pesar de que salí temprano de la oficina para arreglarme, no recuerdo cuando fue la última vez que me preocupo como me veriá para una cita.
Tome una larga ducha caliente, soltera suspiro de satisfacción cada vez que el agua caía sobre mis hombros sin duda necesito un masaje.
Había elegido una camisa blanca con unos pantalones negros que sin duda marcaban mi poco trasero, saque todas mis cadenas collares y los coloque en mi cuello, sin duda la sombra que siempre resaltaban mis ojos de una manera seductora y un labio de frutas, digo por si se presenta la ocasión.
No podía creer que esos pensamientos estuvieran en mi mente solo era una cita y no habría más que eso, nada de besos, nada de abrazos, nada de nada.
Cuando por fin había arreglado mi cabello al igual que el maquillaje me miré en el espejo, había perdido la cuenta de cuántas veces había hecho lo mismo sin decidir si la ropa era adecuada o si el maquillaje era bueno, pero tenía que abandonar mi nerviosismo.
Una vez listo baje a la sala a esperar a que llegara, mire el reloj había terminado antes de lo que había creído, prendí la televisión para pasar el rato había un programa que era mi favorito y si no fuera por que iba a tener una cita ahora mismo hubiera ido por algo de comida y pasar el resto de la tarde frente al televisor, después de tanto trabajo lo único que quería era dormir, me había dado cuenta que muchas cosas que me hacían feliz las había dejado atrás, salir aunque fuera al jardín para mirar el cielo disfrutar de las vistas, pero eso había sido en la anterior casa.
Ahí había dejado todo, mi libertad, mi matrimonio, mi felicidad, incluso la tranquilidad, deje de dibujar que era lo que me apasiona, el silencio era abrumador, había gente de limpieza y servicio pero mientras nosotros estábamos en cada todo estaba callado, tal vez las ordenes eran no molestarnos.
Esta casa era mucho más grande que la anterior, como si los realeza se hubieran mudado a vivir aquí, por qué la gente querría lujos si había más soledad.
Después de una hora ya estaba angustiado y desesperado, tal vez no vendría, ¿¡Volveríamos a lo anterior!?.
La puerta se abrio su rostro cansado fue lo primero que note, su cabello trenzado y adornado con esa banda elástica en su frente, este día era negro, pero no negaré que se le ve bien con esa camisa negra un poco ajustada, sus manos se veían fuertes, por unos momentos recordé el día anterior cuando llegue pasado de copas pero eso no impedía que ahora mi rostro se pusiera rojo por recordar de alguna forma esas manos se sentían bien sobre mis caderas aprisinandome contra su cuerpo, mordí mi labio y negué poniendo atención a otra cosa, sostenía en una mano su cazadora en la otra el portafolio, su pantalón igual negro y sin abandonar su antiguo estilo, aunque cada vez las tallas grandes se convertían en más chicas.
No noto mi presencia ya que estaba en silenció, lo agradecí por un momento no quería que notará mi enrojecimiento, tampoco mi respiración irregular.
Dejo las llaves sobre la mesita del recibidor y camino hasta las escaleras un poco apresurado, mire su andar hasta la segunda planta, regrese a sentarme en el sillón y suspiré calmandome.
—¡Bill! - escuché que me llamaba desde la habitación del segundo piso, dormíamos en diferentes habitaciones como lo hacíamos antes.
No pude evitar sonreír por que me llamaba más de una vez, mi móvil comenzó a vibrar en mi bolso y lo saqué mirando su nombre en la pantalla.
—¿¡Diga!? - dije tapando la bocina y hablando en un susurro.
—Bill acaso olvidaste la cita de hoy.
—¡Oh! Tom, ¿Eres tú?, lo siento olvide la cita - evite sonreí por la pequeña mentira escuché como bajaba de nuevo las escaleras y me escondí detrás de la pared que divide el pasillo de la habitación.
—Bueno entiendo ahora ¿estás disponible, puedo ir a buscarte?. - dijo de nuevo tomando las llaves.
—No es necesario - dije en un susurro aún, me asomaba solo un poco para saber dónde estaba soltó un suspiro y yo solté una risilla —Bueno no es necesario por qué estoy en casa y has tardado mucho espero que la cita y la cena valgan la pena.
Salí de mi escondite y el me miró sonriente y se acercó a saludarme con un beso en la mejilla.
—Veras que valdrá mucho la pena - tomo su chaqueta y me miró —Entonces ¿¡Estás listo!? Por cierto, - se detuvo antes de salir conmigo de la mano —Te vez hermoso.
Trate de evitar que mi cara se pusiera totalmente roja, solo asentí avergonzado y caminamos a la entrada.
Al llegar al auto el abrió la puerta para mí, agradeci y al entrar me acomode el cinturón de seguridad el tomo su lugar y puso en marcha el vehículo. El trayecto fue ameno hace mucho no mantenía una conversación así con Tom o de alguna forma nunca mantuve una conversación así de tranquila con él. Llegamos a un establecimiento grande nada formal eso lo agradecía quería salir un poco de nuestra zona de confort sin platillos excéntricos, música instrumental ni esas cosas, aquí podríamos charlar bien.
La velada estaba siendo agradable después de pedir la comida ahora tomábamos un trago y comíamos algunos bocadillos de acompañamiento. Tenía una pequeña pregunta que no me dejaba en paz, tenía que saber la verdad no quería seguir con la duda, ¿Por qué el me había dejado tantas veces en segundo lugar? ¿Sería así de nuevo? ¿Quien era esa persona que le habia quitaba tanto tiempo? ¿Siempre fue más importante?.
Sabía que era mujer Tom obviamente antes de estar conmigo tuvo novias muchas mujeres y sus gustos no iban a cambiar de la noche a la mañana, yo era un chico andrógino, fácilmente podría pasar por una chica pero eso no quería decir que cambiarían sus gustos por qué lo que portaba entre las piernas era otra asunto tanto como el suyo. ¿Habrá sido esa otra de las razones por las que él el día de la boda no hizo nada?, Pero esa idea la deseche por que anteriormente el me había tocado, incluso me había hecho llegar al orgasmo el primero que había experimentado de solo pensarlo me pongo rojo pero tampoco fue la única vez que me tocó.
—¿¡Bill!? - el chasquido frente a mis ojos me saco de mis pensamientos.
—Disculpame estaba un tanto distraído - dije avergonzado.
—¿Pasa algo?.
Me miró atento y yo solo pensaba que era el momento indicado para preguntarle sacar de una vez las respuestas, así podría estar en paz por fin y quitarme el peso de encima.
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Matrimonio Arreglado/ Toll
RomanceSiempre hay problemas al casarte con un perfecto desconocido, no sabes si esto ira bien o terminaras encontrando al amor de tu vida.