Matrimonio Arreglado/ Toll

Capitulo 16 Regreso.

Pov Bill

A la mañana siguiente no tenia ánimos de hablar con Tom o era mas mi orgullo herido que mi amor por él.

Al bajar para desayunar le escuchar hablar por teléfono, otra vez seria lo mismo, al mirarme colgó y se acerco a besarme en la frente.

-aun debo arreglar algunas cosas del trabajo si quieres salir te llevas las llaves de la casa y dinero para lo que necesites, estaré en la oficina.

Suspire y negué mirándolo.

-A mira no sabia que teníamos oficina-. Dije de forma triste y molesta yo creía que el venir aquí seria algo especial, que era un momento el cual compartiria con mi pareja en la intimidad.

El me miro un poco mas molesto.

-mira Bill sabes lo ocupado que estoy, el trabajo es mi prioridad la empresa necesita de mi, no tengo tiempo para este tipo de viajes si vine aquí fue por que era tradición y no por que fuera necesario, no tengo tiempo para escuchar tus reclamos.

Respire hondo y contuve mis lágrimas, creía que era lo único que tendría para decirme pero estaba equivocado.

-No tengo compromiso ni de pasear, ni de tomarte de la mano al salir de paseo, ni siquiera de tener relaciones contigo, no puedes quedar en cinta y solo eres figura publica para nuestra empresa, solo ese papel importante tienes a mi lado, claro y por que harás crecer la empresa de tu padre-. Fue el pequeño detonante para que mis lágrimas salieran sin control.

-Quiero regresar a mi casa-. Dije en voz alta y cerrando mis ojos.

-No regresaremos ya estamos aquí y ahora deberás esperarte hasta dentro de cuatro días, iras a hacer lo que te he dicho y no pondrás ninguna queja.

No pensaba poner ninguna queja, simplemente subí a la habitación y me encerré, el teléfono de casa sonó y yo no pude contestar, solo era la contestadora que avisaba de un nuevo mensaje.

Hola Bill habla papá se que no me puedes contestar, supongo que estas muy ocupado, espero estés teniendo unas excelentes vacaciones, sabes que te amo mi pequeño y te extraño mucho pero tu sigue disfrutando.

La llamada se corto y yo comencé a llorar con mas intensidad sentándome en la cama abrace mis piernas, escondiendo mi rostro entre ellas si entiendo mi pecho doler.

La puerta de la habitación se abrió y sentí a Tom acercarse, no me moví y solo seguía hipando y temblando.

-Quiero irme a mi casa-. Volví a repetir despues de un rato de solo sentir que me observaba.

-Te he dicho que no. - me dijo de manera molesta - además bienes conmigo yo decido si regresamos o no, no puedes volver solo.

-nada nos detiene aquí, menos a ti.

El soltó una risa que para mi fue molesta y poco agradable.

-tu no sientes necesidad de compartir algún momento conmigo, lo haces por obligación, siento mucho haberte quitado tu valioso tiempo quiero regresar a casa y tengo derecho a pedir eso por que mi padre también es un hombre de negocios, entiendo que no sientas necesitad de tener relaciones conmigo o incluso de sentir algo, pero si esto seguirá así por favor no quiero que me hables de amor, no vengas con tus falsos juegos, si comenzaremos a llevar esto como un contrato mas entenderé y simplemente quiero regresar a casa así podemos dejar de vivir un mundo de fantasía donde creen que somos felices.

El suspiro despues de lo que dije tomo su teléfono y mando un mensaje.

-Si es lo que quieres por mi esta bien, podrías hacer tus maletas salimos en cinco.
Dijo de manera tranquila y sin importancia saliendo de la habitación, tome el valor suficiente para no llorar.

Me levante y comencé a guardar la ropa que había traído al viaje.
Al terminar baje a primera planta y saque mis maletas el salio detrás de mi con las suyas cerro la casa y en silencio fuimos a tomar un taxi.

Tomamos el primer vuelo de regreso a casa.

Al llegar al aeropuerto el auto ya nos esperaba, el conducía de regreso a casa yo solo miraba por la ventana, no pude evitar volver a recordar lo dicho, mi autoestima en pocas palabras la había dejado en aquel lugar, no tenia animo.

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Todos se sorprendieron de nuestra repentina llegada, las encargadas de la limpieza nos habían explicado que la habitación estaba lista, subí y mire el trabajo que habían hecho, era hermoso una cama grande, muebles en color café y las paredes en beige algo simple pero lindo, no me apetecía estar ahí, salí y me dirigí a mi habitación que estaba intacta.

Entre y cerré con llave no quería ser molestado, no por ahora.

Pase el resto del día, entre las cobijas escuchaba a las chicas decirme que la comida estaba lista o que si quería que me prepararan agua para una ducha.

¿¡Desde cuando eran tan atentas y serviciales!?

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Pase el tiempo aun en mi habitación, tal vez mi forma de comportarme estaba siendo muy infantil, no lo sabia pero aun me sentía una burla y un juego este lugar y este anillo siempre me lo confirman.