Capítulo 16: Tenía que suceder

905 75 68
                                    

A la mañana siguiente, sin embargo, la nevada que había empezado a caer por la noche se había transformado en una tormenta de nieve tan recia que se suspendió la última clase de Herbología del trimestre. La profesora Sprout quiso tapar las mandrágoras con pañuelos y calcetines, una operación delicada que no habría confiado a nadie más, puesto que el crecimiento de las mandrágoras se había convertido en algo tan importante para revivir a la Señora Norris y a Colin Creevey.

Harry le daba vueltas al asunto de ayer; no necesitaba que me lo dijera para saberlo. Estaba sentado junto a la chimenea, en la sala común de Gryffindor, mientras Ron y Hermione aprovechaban el hueco dejado por la clase de Herbología para echar una partida al ajedrez mágico. Yo había vuelto del Gran Salón después de haberle preguntado a Ginny si estaba bien, a lo que ella abrió los ojos como dos platos y se fue corriendo.

- ¡Por Dios, Harry! - dijo Hermione, exasperada, mientras uno de los alfiles de Ron tiraba al suelo al caballero de uno de sus caballos y lo sacaba a rastras del tablero. - Si es tan importante para ti, ve a buscar a Justin.

Harry le dio las gracias a Hermione y saludó a Ron mientras que yo me hbaía quedado con las palabras en la punta de la lengua.

- Ahora está enfadado conmigo - me crucé de brazos. - Genial, verdaderamente genial.

Hermione y Ron se miraron entre sí, y noté que una sonrisa estaba intentando escapar de sus labios. 

- ¿Qué es tan gracioso? - inquirí, sentándome a su lado, con los ojos entrecerrados.

- Mackenzie Holmes ha vuelto para decifrar qué es lo que intenta decir Harry Potter - habló Hermione, con un tono de diversión.

- ¿Qué?

- ¿Se supone que es un detective "Holmes"? - preguntó Ron.

Hermione asintió con la cabeza.

- Es que no entiendo por qué yo dije que Voldemort estaba relacionado con el párcel y que tal vez los demás piensan que están emparentados - seguí diciendo. - Y Hermione le dice que va a costarle demostrarlo y que bien podría ser el heredero de Slytherin, ¡y se enfada conmigo sola!

Mi mejor amiga estalló en carcajadas al tiempo que Ron se tapaba la boca para disimularlo más. Me quedé atónita, con el ceño fruncido y sin entender qué es lo que estaba sucediendo.

- ¿Por qué se enfada conmigo sola? ¿En serio estuve tan mal?  No quería dar indicios a nada, solo que estaba confundida y Harry habló parcel cuando ni siquiera lo conocía y... No sé...

Hermione respiró hondo y colocó una de sus manos en mi hombro izquierdo.

- Sí, Mack, ¿por qué será que se enfada solo contigo? ¿Por qué será que yo también se lo he dicho, pero lo único que le importa es lo que dijiste tú?

- Curioso... - dijo Ron irónicamente.

Caí en la cuenta de lo que estaban hablando.

- No sean tontos - les dije, incorporándome. Harry me había pegado su mal humor.

- ¿Nosotros? - Ron se llevó la mano a su pecho, haciéndose el ofendido.

- Nunca podríamos - le siguió el juego Hermione.

Me hicieron sonreír. Verlos divirtiéndose y riéndose juntos me hizo feliz. 

- ¿Cuándo piensas decirle que te gusta, Mack?

Fulminé a Ron con la mirada. Miré de reojo a Hermione.

- Lo sé, Mack, se nota, créeme - se apresuró a decir.

Mackenzie y la cámara secreta | [MEH #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora