Mackenzie y la cámara secreta | [MEH #2]

Capítulo 10: El primer ataque

Lo primero que vi cuando me desperté fueron los ojos de Maddie.

Me estaba mirando con tal preocupación que hizo que mi corazón se encogiera. Eché un vistazo a mi alrededor mientras Maddie mojaba un paño en agua. Me encontraba en mi cama, en mi habitación de Gryffindor. Seguía lloviendo y yo tenía calor. 

Intenté quitarme las sábanas de encima cuando unas manos me lo impidieron.

- Espera, Kenz, tranquila.

Era Hermione, que estaba al otro lado de la cama, ofreciéndome una taza con té.

- ¿Qué ocurrió? - logré preguntar al fin.

- Te desmayaste - respondió Maddie, acercando el paño de agua a mi frente. - Y como ya sabemos que odias la enfermería, te hemos traído aquí. 

- Bebe un poco, cuidado que está caliente - tomé la taza que me dio mi mejor amiga y bebí el té lentamente. - ¿Mejor?

Asentí y noté que Maddie tenía los ojos cristalizados; una lágrima le caía por la mejilla derecha y se la limpió antes de que pudiera decir algo.

- Entonces, Maddie me ha contado lo que sucedió - habló Hermione.

- No voy a volver - largué en voz alta. 

Las dos fruncieron el ceño.

- ¿A dónde?

- A casa.

Se hizo un silencio que duró unos segundos. Luego, agregué:

- No pienso volver a ver a mi madre.

- Mack...

- No, Hermione, no quiero ni escribirle una carta. Me ha mentido - recuerdo que se me entrecortó la voz y me saqué el paño de la frente, mirando a Hermione, enfadada. - ¿Cómo se atreve a ocultarme que tengo una hermana? Nunca consideró contarme siquiera de mi padre. 

- Pero, necesitamos más pruebas de que son Edevane las dos.

- La carta está firmada por "Yasmine E." como mi madre, es su nombre y apellido - le expliqué. - Está más que claro. 

A Maddie se le escaparon más lágrimas y yo ya estaba por llorar también. Hermione me tomó de las manos y me dio un apretón.

- Sé que ahora es todo confusión y enfado, pero si logran conseguir más pistas, tendremos una respuesta cien por ciento confirmada. 

- ¿Y qué quieres que haga? - le pregunté, alzando las manos. - ¿Que vuelva a casa y revuelva su caja secreta? No pienso hacerlo, ya he visto suficiente.

Maddie dio un asentimiento con la cabeza. Sabía que tenía un mayor resentimiento hacia mi madre, se le notaba en la mirada.

- No puedo volver a confiar en ella - negué y apreté mis labios, mirando hacia la ventana. Necesitaba respirar.

- Pero yo puedo encontrar pruebas, o pedir por unas - dice Maddie, y Hermione y yo giramos a ella. - Hablaré con Remus, él me dirá la verdad. 

Suspiré.

- ¿Dónde has encontrado esa carta? - me atreví a cuestionarle.

- No eres la única que quiere respuestas - me guiñó un ojo y se le escapó una sonrisa en medio de la tristeza.

Hermione pasó sus ojos por una y luego por otra.

- Bueno, hasta el momento que reciban información, intenten mantener la calma. Sé que es complicado, pero... Quiero que ambas estén bien.

Tragué saliva para deshacer el nudo en mi garganta y le di un apretón de manos al tiempo que Maddie colocaba una mano en su hombro.

- Siento haberte gritado, he estallado contigo - me disculpé.