Capítulo 25: Conclusión

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Después de descubrir que Hagrid no había liberado al monstruo de la Cámara Secreta, nos quedamos pensado si Myrtle tal vez podía ser la chica que mató ese monstruo, de la que se hablaba en el recuerdo del diario. Por mi parte, estaba segura, ¿quién si no?

Los exámenes de Hogwarts fueron avisados por la profesora McGonagall, algunos se quejaron como Seamus: «¿Con todo lo que está pasando vamos a tener exámenes?». Así que me puse a estudiar al instante. 

Estábamos en el Gran Salón cuando Maddie, Fred, George y Lee Jordan vinieron a sentarse junto a mí.

- Esto de los exámenes finales no me está gustando... - dijo Lee tirando sus libros en la mesa.

- Más para lo que están petrificados, ¿cómo harán para estudiar?

- George, - habló Fred. - solo deseo que los cancelen a último momento.

George se quedó mirando la pata de pollo que yo estaba comiendo y se acercó dándole un mordisco.

- ¡Muy rica, Kenz!

- ¡Muy gracioso, George! - pero no logré mantenerme seria y largué una carcajada. - No puedo ni enojarme contigo.

La profesora McGonagall apareció en el Gran Salón con su túnica negra y nos miró a todos con una media sonrisa:

- Tengo un anuncio muy importante para decirles...

- ¡Vuelve Dumbledore! - gritaron en la mesa de Ravenclaw.

- ¡Atraparon al heredero de Slytherin! - exclamé emocionada.

- ¡Vamos a jugar al Quidditch! - chilló Wood y todos lo miramos serios. No podía estar hablando enserio.

McGonagall dió un suspiro y dijo:

- Las mandrágoras estarán listas para esta noche. La profesora Sprout ha trabajado mucho estos días. No hace falta decir que a penas se encuentre el culpable de los ataques es el objetivo de como quiero que termine el año.

Maddie desvió su mirada cuando Ginny pasaba detrás de ella. Fruncí el ceño confundida, pero luego la hermana de Ron vino a hablarnos:

- Hola, Ginny - la saludó Harry, pero ella no se veía tan emocionada.

- Necesito decirles algo...

- ¿Es sobre la Cámara Secreta? - le pregunté y su rostro se tornó pálido. Miró alrededor asustada. - Dinos, Ginny...

Antes de que pudiera responder, Percy se acercó con la bandeja y le pidió a su hermana el lugar.

- Ya lárgate, Ginny, debo comer.

Se fue corriendo sin mirarnos y el prefecto prefecto nos observó con expresión de enfado.

- ¡Percy, nos estaba por contar algo! - le reprochó Ron.

- ¿Ginny? Uh, eso... No es nada, no es sobre la Cámara Secreta... Hum, es complicado. - nunca lo había visto nervioso. - Ginny me encontró en un aula haciendo algo... Bueno, es que... No tiene importancia pero no se metan.

Arqueé las cejas con una sonrisa graciosa.

- ¿Y con quién estabas, Percy?

- Pásame el pan, Harry - dijo ignorándome.

- Aguafiestas.

...

Más tarde, luego de la clase de Defensa contra las Artes Oscuras, Lockhart nos tenía que llevar a la sala común.

- Recuerden mis palabras - dijo, doblando con nosotros una esquina: - Lo primero quedirán las bocas de esos pobres petrificados será: «Fue Hagrid.» Francamente, measombra que la profesora McGonagall juzgue necesarias todas estas medidas deseguridad. 

Mackenzie y la cámara secreta | [MEH #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora