Capítulo 6: "Cambios no gratos"

610 53 41
                                    

Blest sintió que lo obligaban a despertar, una sensación nostálgica lo hizo levantarse de un brinco, buscando alguna forma de describir lo que sentía, era como "volver a nacer"; claramente ahora era consiente de la presencia de Mellias en el primer piso de la residencia, y de la banda de música que practicaba a unas hectáreas de distancia, rápidamente era reconectado a la "red", que creyó no volvería a sentir.

¿Pero cómo era posible eso...?

Su alma estaba partida a causa de su divorcio forzado, y la única forma de repararlo era reuniendo su alma con la de su pareja, ya que ella se había llevado una parte de él, así como él de ella...

- Así que es eso – Murmuró – Ella y yo aún estamos conectados... - Se levantó. – Si he recuperado mi presencia, significa que ella ha sido quien lo ha logrado y solo he sido un efecto secundario. – sonrió. – Vaya... esta relación si que es interesante. – Se apresuró a purificarse y cambiarse, al sentir su presencia acercarse.

Pero cuando bajó, termino en un ambiente algo "animado". Mellias exigía explicaciones a Ikuya sobre el estado inconsciente de Abril, Lillest e Ikuya no paraban de discutir entre ellos y Lefkó que había llegado por su descanso de medio día se empezó a alterar al ver que su maestra no reaccionaba, mientras Lux corría de un lado al otro intentando enterarse de lo que sucedía.

Sin duda fue difícil lograr que todo se calmará; pero Blest curiosamente se encontraba de muy "buen humor" ese día, por lo que fue paciente y práctico. Eligió preguntarle directamente a Lillest como había logrado que Abril volviera a tener presencia, y este al explicarlo algo aliviado de que alguien en la casa quisiera realmente escucharlo y no solo discutir, le narró brevemente lo sucedido y pidió que lo dejarán llevarla a su habitación.

- Al igual que todos los infantes recién nacidos, tras su primer despertar, su cuerpo comienza a "atrapar" o "recolectar" la energía de su entorno y la une a la que le permitió nacer, por eso entrar en un ciclo de sueño que puede variar de horas a días, hasta que se encuentren estables y puedan realizar labores cotidianas; Abril ha comenzado su ciclo de sueño, sin embargo basado en lo que observé en el rikson, su estado de asimilación es mucho más rápido que el de un tritón promedio, por lo que calcularía a penas unas horas de descanso, antes de que despierte; solo les pido que no la molesten o podría despertar en pésimas condiciones al interrumpir su incremento de energía.

Una vez todos escucharon eso, Lefkó tomó la iniciativa y sin preguntar la tomó de los brazos de Lillest mirándola como si fuera un tesoro inapreciable, miró a los demás por si habría alguna oposición ... al no encontrarla, la llevó y decidió quedarse a vigilarla hasta que su descanso terminará.

Lillest decidió no dar más explicaciones y volver a su habitación, pues tenía "trabajo que hacer y no deseaba perder más tiempo", reconocía que Lefkó sería el guardián más adecuado.

Dejando así nuevamente a Blest y a Mellias en la sala anexa dentro de un silencio incómodo que Ikuya decidió romper, con una pequeña garraspera atrajo la tensionada atención de su rey.

- Su excelencia, disculpe, esto no puede esperar... le informo que, un mensajero entregó esta carta. – Le extendió el pergamino. – Me temo que nuestro territorio finalmente esta bajo la vigilancia de los Ragness. Ahora que el territorio ha vuelto a abrir sus puertas, algunos de nuestros mensajeros y viajeros fueron saqueados en busca de documentación oficial. – Aclaró la voz – No hemos tenido ningún tipo de bajas ... no es su forma de operar usual...

Con eso Ikuya realizó una venia y se retiró, dejando a Mellias con un semblante preocupado.

- Eres uno de los reyes... - Blest lo dijo por primera vez, sin afán de molestarlo.

La prisión de Zión: Libro III - RagnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora