Capítulo 12: "Sorpresa prometida"

685 50 32
                                    

"¿Me extrañaste?, cada día sin la oportunidad de escuchar tu voz me ha deprimido un poco más...

Siendo sincero, quise escribirte antes; pero, paso mis días sin descanso con esta nueva raza. ¡Duermen solo una vez por semana! No lo especificaron en la recopilación de información, algo más que se olvidaron mencionar es que son una raza telepática... por suerte nos llevamos bien.

Su comité de bienvenida fue muy interesante, pero son una cultura metódica y excesivamente minuciosa.

Un saludo formal dura dos días.... No me sorprende porqué duermen tan poco, cada cosa aquí demora mínimo un día para conseguirse.... No quiero poner excusas de por medio; debí buscar algo de tiempo... perdóname. Prometo compensártelo cuando nos veamos nuevamente.

Cuando supieron que estaba comprometido, decidieron darnos un regalo de bodas. Al parecer pensaba mucho en ti, cuando los vi por primera vez y los distraía con mis pensamientos de tu bella figura y lo que te haría cuando regresaría jajajaja. ¡En ese momento no supe que decir, me tomaron completamente por sorpresa!, conociéndome debes imaginar mi expresión. No te pido perdón por eso, solo tu comprensión de que todo mi amor haya sido visto ... por toda la nobleza presente (Aún me quema el rostro de recordarlo)

En fin, te lo entregaré cuando nos encontremos; obviamente no podía quedarme atrás así que también tengo una sorpresa para ti, recuerdo que acordamos reencontrarnos en la capital, pero las cosas aquí tomaron más tiempo, nos veremos en el territorio de Argel, contaré los días que faltan.

Tu solitario prometido ansioso por afecto, Blest R. Azhkan."

- ¿A qué viene esa expresión estúpida? – Rukh me observó desde la sala mientras yo aún estaba sentada en las escaleras con la carta en las manos.

Para bien o mal Rukh dejó de encerrarse en su habitación y comenzó a pasar más tiempo fuera, la mayoría del tiempo buscando oportunidades para hacerme sentir ridícula con su sarcasmo; pero al menos ya no me aburría y estaba acostumbrada a esta nueva rutina.

- Probablemente ya fisgoneaste – Respondí mirándolo de reojo - ¿Para qué preguntas?

- No debí preguntar – Con un gesto de su mano una corriente de energía presente me arrebató la carta antes de que pudiera notarlo. – Ah... tu novio inútil escribió una carta. – Reviso el contenido con una sonrisa. – Patético... ¿Te gustan del tipo lastimero? – Sacudió la carta con tono burlón – Evaluando a Mellias y Lillest.. – Rodó los ojos – Tienes pésimos gustos. Sobre todo, con el lisiado...

- Ya recuperó su don, deja de llamarlo así.... – Me levanté arrebatándole la carta; él solo hizo una mueca en respuesta.

- Así que te irá a recoger en el territorio de los dragones... hmmm – Suspiró con una sonrisa – Eso significa que mi trabajo está por terminar. – Se estiró con satisfacción.

- ¡Bien por ti! – Fingí un tono de voz de entusiasmo y volví mis ojos al mensaje haciéndome un espacio en el sillón que Rukh ocupaba. - ¿Sorpresa...? ¿Qué tipo de sorpresa tiene planeada esta vez...?

- Probablemente sea otra casa. – Dijo golpeando descuidadamente el "papel", para luego hacerlo a un lado. – Si tienes una casa nueva en el territorio de los dragones, ¿Me dejarías esta?

- Si que te has vuelto un sinvergüenza... - Dije algo asombrada.

- ¿Puedes decirme cuando no lo he sido? – Su sonrisa fue aún más descarada.

La prisión de Zión: Libro III - RagnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora