Cap. 8 cuarta parte. El viaje desastroso

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A una noche del día esperado...

Akira veía satisfactoriamente que los cuidados brindados a su amado rubio lo habían recuperado bastante, después de la golpiza que le había dado Ace hacía tres días atrás.

-Ya estoy mejor mi princesa... muchas gracias por tus cuidados, eres la mejor- decía el rubio con una leve sonrisa, pues su labio aun no sanaba del todo.

-No hay de qué mi pompón... yo siempre cuidaré así de ti.

-Akira-el tono de Charlie tomó un tinte serio- quiero que me seas totalmente sincera... ¿de veras no tienes nada qué ver con Ace? Digo... para que me haya atacado así pues... pienso... que él...

- ¿Qué? Tienes que estas bromeando... mi última pareja fue Camus y desde entonces no he tenido nada con nadie hasta ahora... ¿me vas a decir que dudas de mi sinceridad, amor y cuidados sólo porque un mocoso muestra celos por ti? - Akira fue enfática con su respuesta, a ella no le gusta que duden de su sinceridad.

-Tienes razón mi bella princesa... sé que no me harías daño a propósito ni me mentirías... perdona por dudar, lo decía porque Ace tiene la típica pinta del novio celoso que se le va encima a su rival, por eso lo dije... pero tienes razón... no tengo por qué dudar de tu sinceridad y menos del amor que tienes por mi

-Nunca... nunca dudes de mí mi pompón, yo sólo te amo a ti.

Después de esa charla, Charlie y Akira terminaron en un mar de besos y abrazos tiernos.

Llegado el día...

Ese viernes había amanecido más soleado que nunca, parecía el día perfecto para ir a la playa y pasarla a gusto todo el día. Todos, desde temprano, estaban despiertos con la gran alegría de pasar un maravilloso día entre el mar, la arena, bebidas frías, bromas y juegos, querían pasarla a gusto. Desde buen temprano, Akira empezó a hacer llamadas a todos para ver si ya estaban listos para disfrutar de ese día. Todos respondieron positivamente y pronto se hallarían camino al lugar de destino de su diversión.

Mientras, al otro lado de la ciudad, en un complejo de departamentos...

-Mmmm... Kinny, lo siento... sé que queríamos ir, pero... ummm...- musitó tristemente un joven de cabellos oscuros

- ¿Qué? ¿por qué? ¿qué pasó? - le preguntaba triste una joven de cabello largo negro

-Pues... me llamaron ayer en la tarde... tengo que ir a una capacitación de profesores en Odaiba y debo viajar ya mismo para allá, lo siento.

-Pues... ya qué... ni modo mi rey... ya iremos en otra ocasión... entonces... ¿nos veremos mañana o hasta el domingo?

-No dulzura... posiblemente regrese esta misma noche, no es algo largo afortunadamente, pero bueno... disfruta de tu viernes libre, ve, sal de compras o lo que gustes... te amo Kinny

-Y yo a ti.

Así, la joven pareja se despide tiernamente, Kin no sospechaba que Tyson le había mentido, éste no quería llevarla al viaje a la playa porque sabía que defendería a su madre del plan que tenía con Ace y eso no era nada bueno.

El momento del día más esperado ha llegado...

Eran las 9 am de ese hermoso viernes, ya todos, a excepción de Tyson habían llegado a la playa, y desde que desempacaron todo, estaban disfrutando cada quien lo que más les gustaba: Cammy se fue con Shana y Krishna a jugar volleyball, Akira se fue a surfear, ya que topó con la mera suerte de que ese día el mar le brindó un oleaje fuerte para su deporte, Charlie y Guile se apostaron bajo una palmera a tomar una siesta y Chun-Li se fue a enterrar a la arena a relajarse y ver desde allí a Akira surfear. Después de tanto jugar, surfear y otros, a mediodía todos fueron a comer muy contentos a un restaurante marino cerca de allí. Tyson fue el último en llegar...

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