No Hay Nadie Mas

Cap. 5. Una cosa lleva a la otra (Cap. +18)

Teniendo el reencuentro más emotivo de sus vidas, Charlie y Akira no dejaban de abrazarse y parecía que su abrazo fuese el último que fueran a darse en sus vidas, o que el apocalipsis estaba a punto de llegar y era una manera de despedida, o qué sé yo... algo así parecían de melosos y no faltaban los curiosos que se quedaron viendo la escena, y a pesar de todo y curiosos, Charlie y Akira no cedían en su abrazo, hasta que un ring vibratorio sacó de su emoción a Akira

- ¿Hola? - Akira toma su teléfono y contesta

-Hola jefa, siento llamar tan a destiempo, pero... uno de mis colegas me avisó que ya el avión del teniente Nash arribó a la base

-Sí, Travis, me di cuenta de eso... te agradezco tu ayuda, muy amable de tu parte- cuelga la llamada- En fin... Charlie, ¿tienes algo qué hacer hoy en tu puesto?

-Para nada... más bien... pienso darme una semana libre de trabajo, sólo para... ahhh... - sabiendo que Akira escuchaba atenta a sus pensamientos, Charlie interrumpe lo que pretendía decir y se pone como tomate y voltea su mirada hacia otro lado, estuvo a punto de dar una confesión que no quería dar.

- ¿Sólo para qué? Mmmm... me gustaría saber qué ibas a decir... ¿algo que mis superiores no deban escuchar? ¿o es algo que yo no debo saber? - la mirada pícara de Akira mirando a Charlie la hacían curiosa de saber qué era lo que su exjefe pretendía decir.

-Ahhh... n...no... no... no... tranquila, sólo estaba pensando en cosas mías, no te preocupes- la contestación casi entrecortada de Charlie lo hacía verse demasiado gracioso- "casi la riego... diablos, hasta no saber de ella en su vida actual, no puedo decir nada".

-Está bien, Charlie... te creo, en fin... ya que piensas darte libre... vamos a mi casa y de paso conoces dónde es mi nuevo hogar ¿vale?

-Vale Akira... claro

Después del semejante bochorno que se llevó Charlie por andar diciendo sus pensamientos en voz alta, ambos Akira y Charlie salen de la base y se dirigen al auto de Akira, que, si bien no era un modelo del año, sí era un auto bastante lujoso.

-Wow, Akira... mira este auto, ¿es tuyo? ¿o es de tu esposo? - preguntó curioso Charlie

-¿Esposo yo? Ja... no Charlie, en primera: yo compré este auto con MI dinero que solía ganar como líder de arquitecta, y en segundo... no, no estoy casada... ya llevo varios años que me divorcié y estoy sola con mis tres hijos, dos de ellos ya mayores- la pregunta sobre "su esposo" hicieron sentir muy incómoda a Akira, pues, aunque ya llevaba poco más de 17 años divorciada de su ex esposo y que eso fue por obligación de su madre al creer que el muchacho era un enemigo de la familia, hizo sentir a Akira muy triste, puesto que ella lo amaba con todo su corazón y divorciarse de él por mero capricho de su madre le hicieron casi perder "un pedazo de su alma" y recordar que su ex prometido le puso los cuernos no una, sino dos veces le traían amargos recuerdos- anda, sube, hoy serás mi copiloto, no permito que nadie toque mi auto- el tono de voz amistoso de Akira había cambiado, el sólo recordar cosas de su pasado le hacían sentir muy mal.

-Sí, claro... ahhh... yo no pretendía manejar, es tu auto, ¿no es así? - Charlie se dio cuenta que metió ambas patas al preguntarle a Akira por su esposo y saber un poco más de su pasado, que al parecer se había dado cuenta que a Akira no le había ido nada bien en su vida marital.

Ambos subieron al hermoso auto Mitsubishi y emprendieron ruta hacia la casa de Akira.

-Akira... perdón... no... yo no debí preguntarte eso... lo siento

-Veo que no cambias Charlie... sigues siendo el mismo insensible que me preguntaba ese tipo cosas sólo para verme enfadada... no sé cómo tu esposa te ha soportado- respondió la rubia algo seca