No Hay Nadie Mas

Cap. 4. Reencuentro de la nostalgia

Tres semanas faltaban para el reencuentro de los viejos amigos. Akira estaba muy ansiosa por ver a su amigo Charlie, quería saber qué fue de su vida y conocer al Charlie actual y ver si aún seguía siendo el viejo Charlie que ella conocía, o cambió totalmente, eso ella no lo sabía y debía averiguarlo. Por otro lado, Charlie se sentía nervioso y se debatía mentalmente en si ir o no a visitarla, pero ya que había hecho la propuesta, no podía dar marcha atrás, ahora que le había dicho a ella que quería ir a visitarle, aunque estuviera nervioso y en cierto modo... depresivo... sí, depresivo, porque pensaba que si iba a Japón en vano a recuperar el amor que sentía por Akira y saber si ella estaba casada o soltera, en cierto modo le hacía sentir un profundo dolor al saber si el amor que le tenía a ella podría ser correspondido, y aun así tenía muchas ganas de verla, abrazarla y hasta en cierto modo... besarla.

Dos semanas para el reencuentro....

-Buenos días Akira-chan!! ¿qué tal la mañana? - saludaba un chico con cabello alborotado rosa y muy entusiasta, se había encontrado a Akira en su caminata diaria

-Buen día Luka, sí, lo normal, ya sabes... y dime... ¿a qué se debe que me busques a estas horas de la mañana? Es temprano- sonreía la rubia, mientras tomaba un poco de agua

-Ahhh... ehhh... este... -titubeaba el chico de cabello rosa - ummm... ahhh sí, ya me acordé- decía mientras chasqueaba sus dedos- me mandó a decir mi superior, que yo te dijera a ti que los tenientes Nash y Guile vienen en dos semanas a visitarte, que estés atenta a las noticias.

- ¿Charlie y Guile vienen en dos semanas? -dijo asombrada Akira, pues era poco tiempo para poder prepararse ante una visita tan importante como la era de sus dos amigos- rayos, debo estar lista para entonces... Luka, ¿me harías el favor de mantenerme al tanto de su llegada?

-Sí señora- se pone en posición de firmes haciendo el saludo tradicional de la marina- será un honor ser su informante... ahora, si me disculpa, debo regresar a mi base naval, el jefe Sengoku me espera para el entrenamiento de hoy.

-Ve tranquilo, gracias por la información Luka- Akira le da la señal para que se retire

-Nos vemos- diciendo esto, el joven de cabello rosa tomó rumbo a su puesto en la base naval japonesa, debía entrenar mucho ese día

Camino de regreso a su casa...

-Rayos!! ¿qué haré? ¿qué haré? ¿dos semanas? Es muy poco tiempo, y no me siento lista para verlo aun-Akira estaba nerviosa, casi al punto de caer en un ataque de ansiedad- Charlie, Charlie, qué emoción, pero a la vez no, qué desmadre me tengo conmigo misma- entrando a su casa por la parte trasera a dar con la cocina, sus manos temblaban mientras se preparaba un té para calmarse y pensar con cabeza fría para sentirse lista cuando él llegara

-Mamá, ¿otra vez ansiosa? No es bueno para ti- respondía una chica pelirroja mientras ayudaba a su madre a prepararse el té, desde luego por sus nervios, Akira había regado el agua caliente fuera de su taza.

-Shana... pues... es que... Charlie vendrá en dos semanas y aun no me siento lista para verle- Akira le respondía a su hija mientras se tomaba de a sorbos el té, pues estaba caliente

-Mamita, tranquila, estarás lista para verlo, no es como si fueras a ver al amor de tu vida por primera vez, ¿o es así? - la pelirroja le preguntaba esto a su madre mientras le hacía compañía tomando ella también té de a sorbitos

-Ay Shanita, no sé ni qué pensar... eso pareciera... lo que me hace sentir nerviosa es el hecho de que... yo... creo... - la rubia toca su estómago, como si sintiera maripositas en él.