Si Te Atreves, No Me Sueltes. (Sin acabar)

20- ¡Que aproveche!

Carlos

Cuando llega nuestra comida, su cara se ilumina como la de un niño pequeño el día de Navidad. 

- ¡Oh...! ¡Que aproveche! -grita, y se pone a devorar sus tortitas. Yo en cambio no me doy cuenta que estoy embobado mirándola como un tonto hasta que me dice:

- ¿No comes? -pregunta con toda la boca manchada de nutella. Me limito a soltar una leve carcajada. Ahora mismo soy muy feliz, no quiero que se acabe este momento.
____________________________________

Acabamos de comer y después de mucho insistir consigo pagar yo la cuenta e invitarla.

Salimos de la cafetería y veo que tengo unos 20 minutos antes de tener que irme a entrenar.

- En veinte minutos tendría que irme a entrenar, mañana tengo una competición.  Pero en estos veinte minutos podríamos dar una vuelta. -no se si habré hecho bien en proponerle esto, pero me encanta su presencia,  y estos días la he echado mucho de menos.

- ¡Vale! ¿Te parece si vamos por ahí? -Dice señalando un parquecito lleno de niños-.

- Perfecto. -contesto y nos disponemos a caminar-.
____________________________________

Bea

El ambiente es agradable. Me lo estoy pasando bien con él, me gusta su presencia, no sé,  me siento bien.

Pero no he venido aquí para esto, si no con un objetivo en mente.  Debo hablar con Carlos,  lo necesito. Después de todo lo que ha pasado no quiero que nuestra relación acabe así. Lo sé es estúpido.

- La verdad es que he planeado esto con Camila por una razón concreta. -me lanzo a decirle.

- Ah, ¿y qué razón es?

- Sentémonos mejor -le digo señalando un banco de la plaza a la que hemos llegado-.

Una vez sentados, Carlos dice:

- Te escucho. -parece que tienes ganas de saber cuál es mi razón por la que le he traído hasta aquí.  No sé si haré bien en hablar con de este tema.

- Sé que estás pasando de mí.  No me hablas y no entiendo por qué. ¿Acaso estás enfadado conmigo por lo que te dije en la playa? Sé que me porté mal, pero entiéndeme, todos estos años...

- Para Bea -me interrumpe, no me esperaba que me interrumpiera y menos aún que pareciera molesto. Sabía que no tenía que haberle dicho nada-.

- Lo siento... No debería haber sacado el tema, perdóname.

- No es eso tonta -veo que una leve sonrisa sale de sus labios- Es sólo que estás muy equivocada, otra vez. -hace una breve pausa, y no lo interrumpo, quiero escuchar lo que tiene que decirme-. -Sí,  he estado esquivándote estos dias pero no porque yo quisiese, pensaba que era lo que querías. Te hice mucho daño y no quiero hacerte más.  No estoy enfadado por lo que me dijiste en la playa, supongo que tendrás algo de razón, soy un gilipollas al haber hecho todo lo que hice. La cosa es que antes de que habláramos eras tu la que me esquivabas. Se supone que no querías saber nada más de mí ¿no? Pues te lo he puesto fácil,  me he alejado de ti.

Está bastante serio, pero me mira fijamente y yo hago lo mismo.  Todo lo que dice tien sentido. Ha hecho lo que tenía que hacer. Pero yo... yo no estoy contenta con la situación.

- Pero, ¿tú eres feliz así? -le pregunto. Solo si él está bien con la situación,  dejare de insistirle y no volvere a hablar.

- Yo estoy bien si tú lo estás Bea. ¿No te das cuenta de que todo lo que estoy haciendo, todo el esfuerzo que hago para separarme de ti y no hacerte daño es por tu bien? Tú me querías fuera de tu vida, y eso es lo que estoy tratando de hacer. Aunque me duela...