Si Te Atreves, No Me Sueltes. (Sin acabar)

33- Amor.

Bea.

Un leve gemido se escapa de mi boca, mi pelvis se contrae y me acerco más a él. Él también gime un poco, cosa que me gusta más. Ya he llegado, y parece que él también. Se apoya en mi frente y nuestras respiraciones agitadas se unen en una.

Carlos se sienta en el borde de la cama para quitarse el condón usado, luego lo tira y vuelve a mi lado. Me da un beso tierno. Nuestros cuerpos desnudos se vuelven a juntar.

- Has estado increíble cielo, ¿te he hecho daño?

- Ha sido perfecto. -me acurruco en su pecho y me tapo un poco con las sábanas hasta el punto de que nuestros cuerpos quedan como la típica escena de película de dos amantes cuando acaban de hacer el amor. Así es como estoy yo ahora, pero enamorada mil veces más.

_________________________________

Me despierto un poco confusa, distingo que no estoy en mi habitación, pero justo me acuerdo de todo lo ocurrido anoche y recuerdo donde estoy. Estoy en la habitación de mi chico, en su cama, donde lo hicimos anoche...

Fue el mejor momento de mi vida. Sentir su piel junto a la mía, y su cuerpo con el mío fue... Inolvidable.

Salgo de la habitación y no puedo evitar sonreír al encontrarme la escena que hay en la cocina. Carlos está con su hermana, jugando con ella mientras le da el desayuno. Se le ve tan mono, y a la vez tan sexy como siempre, ya que su pijama consta de un pantalón corto gris y una camiseta blanca de tirantes ceñida.

- Pero bueno, si es la princesita Jimena.

- ¡Bea! Te he echado de menos. -la pequeña corre hacia mis brazos y yo me pongo en cuclillas para llegar bien a su altura. Desprende ese olor dulce tan característico de ella.- Me ha contado mi hermano que sois novios, ¡y estoy super feliz!

- Como me alegro que lo estés pequeña.

- Yo también quiero un abrazo de oso amoroso... -dice Carlos haciendo pucheros.

- Te concederé ese deseo. -Y voy hacia sus brazos y me hundo en su pecho duro por sus músculos pero tierno a la vez ya que se trata de él, de mi chico. Y para finalizar un leve beso en los labios.

- No me iría de aquí nunca. -digo pegada aún a él.

- Nadie te ha dicho que lo hagas, es más si yo quiero te puedo retener aquí, apuesto a que no eres capaz de escapar de mis fuertes brazos.

- Puede que yo sola no, pero con ayuda de alguien si... ¡Jimena, ataca! -y la pequeña va corriendo hacia el punto débil de Carlos, la parte de atrás de las rodillas, es solo rozar ese punto y Carlos se muere de risa, por lo que en menos de dos segundos Carlos me suelta y va corriendo hacia su hermana. Me alegra saber que Jimena se acuerde de esos momentos en los que jugábamos juntos los tres, el era tan pequeñita entonces...

- Ay no, ¡bájame! Jajajajaj. -ríe y grita.

Después del desayuno Jimena y yo pasamos una hora hablando y jugando.
_________________________________

Son las 12:35 y justo llega la madre de Carlos, por lo que se puede quedar con Jimerna y Carlos me puede llevar a casa en la moto. Que el viva tan lejos de mi no renta.

- La próxima vez me llevo el coche, no te puedo molestar cada dos por tres.

- A ver, ni que decir que tu nunca me molestas, y además me gusta llevarte en mi moto, sentir tus manos agarraditas y tus tetitas en mi espalda.

- ¡Que cochino eres! -digo, pero a la vez me rio ante su comentario, los dos nos reimos, pero no dura mucho ya que se me acerca un poco más.

- Bueno ya en serio, entonces ¿ayer bien?

- Eso te lo debería preguntar yo a ti, que tú eres el experto, yo soy una simple discípula ante tus encantos.

- Jajajaja... -rie- Te repito que lo hiciste genial, y por dios, no digas que soy un experto, porque para mi también ha sido la primera vez. Nunca me he acostado con nadie enamorado. Más que nada porque únicamente he Estado enamorado de una mujer en mi vida, y esa eres tú. Así que esto ha sido amor, cosa que nunca había hecho antes.

- Te amo cariño. -es lo único que puedo decir, y lo más sincero.
____________________________________

- Cami, esta ha follado ya.

- ¡Míriam! -le grito a mi amiga.

- No digas eso Miri, nos lo habría contado, tenemos un pacto. -Y es verdad, tenemos un pacto. En secundaria nos prometimos las unas a las otras que nos contaríamos todos y cada uno de los detalles de nuestra primera vez.

- Para empezar chicas, sentémonos. -pero Míriam se apresura a interrumpirme.

- Pero es que mírala se le nota en la cara, si es que normal, se ha quitado un gran peso de encima, quieras o no el himen pesa.

No podemos evitar reírnos ante el comentario de mi amiga. Una vez sentadas ya me pongo un poco más seria y sigo hablando:

- A ver, no os he citado aquí por lo que os voy a decir ahora, para empezar porque la idea de vernos hoy fue de Camila, pero bueno, que hoy os iba a contar esto si o si. Pues eso, que anoche Carlos y yo...

- ¡Lo sabía han follado!

- ¡Tía, habéis hecho el amor!

Madre mía, que dos amigas tengo. Pero aún así las quiero.

- Si, si, pero no tenéis que armar tanto escándalo, demasiado hemos tardado, lo que más me gusta es que él no me ha hablado en ningún momento del tema y ha sabido esperar y no presionarme.

- Al final le voy a cojer cariño y todo al chaval. -dice Miri.

- Si es que es un amor, yo lo dije. -Ya estaba tardando su Ángel de la guarda, Camila, como siempre defendiéndolo, y la verdad es que siempre tiene razón.

Tanto una como otra estuvieron alrededor de media hora atribulándome a preguntas del tipo ¿te dolió?, ¿lo hizo con cariño?,  ¿usásteis protección?, ¿cómo la tiene?...

Y así pasamos todo el tiempo restante,   aunque nos debíamos un poco del tema hablando de sexo, tíos buenos y noches locas.

Carlos

Son las 20:45, y mi teléfono suena. Es un contacto desconocido.

- ¿Diga?

- Te dije que tuvieras cuidado chaval. No te creas que porque yo esté aquí metido va a ir todo genial. Tengo contactos y puedo hacer desde aquí dentro más cosas aún de las que hacía antes. No me putees que te puede salir mal la jugada. Así que ándate con ojo, que la calle es muy peligrosa.

Y fin de la "conversación".