Entre en un sueño bastante profundo. Intentaba despertarme pero lo veía imposible, algo me retenía. Me quedé atrapada en una sala blanca, era parecida a la de los manicomios, estaba silenciada, acolchada con corcho blanco y en una de las cuatro esquinas que me retenían se encontraba una cámara de la cual a través de un pequeño cristal tintado me veían. ¿Que hacía ahí?
La cabeza no paraba de darme vueltas, giraba y giraba siempre daba los 360 grados... ¿Que estaba pasando?
Alguien me acerco un vaso de agua con medicinas de varios colores, de distintos gramos e incluso de distintas formas. Me obligaron a tomarlas, les daba igual los efectos secundarios.
Todo era tan raro, salía en mis alucinaciones todo lo que yo conocía, me pareció ver hasta al alma en su vida personal... pero no lo veía normal. Bueno en realidad... ¿Alguna vez mi vida había sido normal? Me esperaba de todo, de todo menos eso.
Me desperté y volví con el alma. Le pregunté todo tipo de cosas sobre aquel extraño sueño... Ella me dijo que no era un sueño que era un simple recuerdo del pasado. Cuando deseas saber algo sobre una persona, tu subconsciente puede infiltrarse en el pasado y saber todo sobre la vida de los demás.
Me quedé ojo plática. ¿Entonces todo lo que he visto ahí es cierto? ¿Todo eso ha ocurrido? le pregunté extrañada.
-Lamentablemente, si. Me dijo cabizbaja. Lo siento.
-No tienes de que avergonzarte todos cometemos errores. Le dije. Me sonrió y dejo que todo pasara.
A lo tonto las horas y días pasaban y con ello la luz, la luz se acercaba. Todavía no había preparado nada, quería escribirle una pequeña carta, pero nunca fui de esas que se les daba bien expresarse mediante un pequeño texto yo necesitaba mirarle a los ojos y decirle todo.
Sé que era imposible pero todo es posible en un sueño. En un sueño... sueño. Se empezó a escuchar un extraño eco.
El alma me dijo: si coincidís en un sueño se lo podrías decir aunque los sueños no son siempre del todo buenos. Me quedé pensativa, aun así lo quería hacer, era algo por lo que estaba dispuesta a pasar. Ese sueño era la entrada hacía la luz.
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Un último adiós
ParanormalUn" supuesto" coma acabó con su vida, pero sus esperanzas de vivir seguían siendo infinitas. Su única manera de seguir era cruzando la luz, pero no todo es tan fácil como en los cuentos de hadas. Me gustaría dedicar este libro a ella IVRS.