Al despertar era la 1 de la noche. Mis tripas sonaron o mejor dicho rugieron pidiendo comida. Bajé a la cocina y encendí la luz, pensé que un tazón de cereales era la mejor opción. Me comí los cereales en la isla de la cocina mientras recordaba las palabras del director « dos semanas ». Alex estaba expulsado durante dos semanas, la cosa, es que no sabía por qué. Puse el tazón en el lavavajillas y me fui hacia mi habitación. Me tomé dos pastillas más para el dolor de cabeza y en menos de veinte minutos ya estaba durmiendo de nuevo.
A la mañana siguiente me desperté sobre las diez de la mañana, cuando miré el reloj me levanté de golpe y bajé las escaleras. Cuando vi a mi madre recogiendo la cocina.
- ¡Mamá! - Dije chillando.
- ¿Qué pasa hija? - Dijo mientras bailaba la canción de la radio.
- ¡Llego tarde a clase!
-No cariño, hoy no vas. La enfermera me aconsejó que te quedaras unos dos días en casa porque el golpe fue bastante fuerte y seguramente aún te duela.
Mi corazón dejó de latir tan rápido y aliviada subí las escaleras hacia mi habitación. Al abrirla me encontré a Alex sentado en mi cama mirando al suelo.
Me quedé parada en la puerta mirándole sin decir nada, me fijé en su mano vendada y en su mejilla roja.
Me senté a su lado y le acaricié la mejilla, él solo se limitó a mirarme y hacer muestra de que aún le dolía aquella mejilla.
Cerré la puerta de mi habitación.
- Túmbate.
No fue una pregunta, ni siquiera se lo pedí, simplemente se lo ordené. Se tumbó y me tumbé a su lado mientras mirábamos a aquel techo blanco de mi habitación.
- ¿Esperas una explicación? - Dijo aún con la mirada hacia arriba.
- Aún no. - Mi voz transmitía calma.
-Mejor. Quizás.. Si me cuidaras. - Me miró.
- Quizás.. Si me cuidaras tu a mi. - Dije abrazándole.
SÉ QUE SON CORTOS. YA LOS EMPEZARÉ MÁS LARGOS. GRACIAS:)
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Eres mi futuro perfecto.
Fiksi RemajaMarta Drew es una chica que podríamos definir como "normal"con una conciencia juguetona y perspicaz, ella jamás ha destacado en nada, ni ha conocido el amor como tal más allá de las anécdotas que le contaba su mejor amiga Celia Rossel, con la cual s...