Eres mi futuro perfecto.

Capítulo 28:

Llegué a mi casa. Me despedí de Javier y me disculpé por todo lo sucedido. No pensé que pasaría tal cosa. Celia estaba allí, sentada en la puerta de mi casa, llena de sudor y sin respiración.

-¿Qué pasa? ¿Por qué estás así? -Dije abriendo la puerta.

- Es.. Alex. -Dijo ella ahogada.

-¿Alex? ¿Fuiste a correr con él o qué? - Entré en mi casa, vacía, seguramente estarían en el partido de Fran.

- No, le vi en San Jor.. -Continuó sin respiración.

-Toma. - Le di un vaso de agua y ella se negó a beber.

-No, Marta, Alex se va. - Dijo agarrándome de la mano.

- ¿Cómo que se va? -Dije confusa.

- Se va de aquí, de Villegran, del pueblo. Se va, le vi en San Jor. Me dijo que se iba y que no te dijera nada. -Miró sus manos. - Y, ya sabes, yo sé que le quieres aunque te hizo daño, pero me matarías si no llego a contarte algo como esto. Entonces corrí desde allí hasta aquí, porque no tenía el coche y no soy una atleta, no estoy acostumbrada a correr tanto en tan poco tiempo. Siento que un pulmón se irá corriendo. - Suspiró.

-¿Qué? -Mi corazón aceleró de tal forma que escuchaba los latidos en mi cabeza, mis ojos se abrieron como platos y subí hacía mi habitación.

- ¡Marta! ¡Marta! ¿Dónde vas?  - Dijo Celia chillando desde la primera planta.

Me quité los tacones y me até mis Convers blancas. Bajé a toda prisa y cogí el bolso.

- Vamos Celia. - Dije dándole las llaves del coche de mi padre. Sabía que me matarían y que si nos pillaba la policía, aquello iba a ser un apocalipsis. Pero no podía irse, no ahora que quería estar con él.

Me metí en el coche  y de mi mejilla resbaló una lágrima. ¿Y si es demasiado tarde? ¿Y si esto se termina aquí? No, no podía ser así.

- ¿Sabes para dónde iba? - Dije.

- Seguramente iría a coger un vuelo, es lo más cerca que hay de San Jor, un aeropuerto. - Dijo ella concentrada en la carretera, cosa que agradecía.

- No quiero.. - Dije en voz baja.

- ¿Qué no quieres? - Preguntó.

- ¿Debo dejarle ir, Celia? ¿Debo ir por él después de todo? Mi corazón pide buscarle, pide a gritos no dejarle ir. Pero mi mente.. Se niega a aceptar todo lo que hizo. - Sollocé.

- Mira Marta.. Yo haré lo que me pidas, iré si eso quieres, daré media vuelta si eso me pides. Pero si quieres mi opinión, deberías ir a buscarle. Sé que estás enamorada de él, jamás te vi así por un chico, jamás lloraste así por nadie. Tus ojos te delatan, y cuando estabas con él.. Se te veía tan feliz. Yo sé que él también te quiere, luchó por ti  Marta. Sí, lo jodió todo haciendo eso con Ángela, pero joder, se ve que está enamorado. Te protegió tanto.. Después de irte de clase siempre te seguía. - La miré sorprendida, ¿por qué no me dijo nada? - No quería decirte nada, porque creí que no debía. Pero él se preocupa por ti, mira a Ángela con indiferencia, no la toca, no la besa, no hace nada con ella. Es frío y callado. Pero contigo.. Contigo no era así. Por eso le creo.

Iríamos a por él, después de esto.. Estaba segura, pero ¿llegaría a tiempo? ¿Y se acaba aquí todo?

- Iré a por él.