21: Él Regreso.

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Sonaba la alarma, como siempre era un día nublado en Londres.

Un gato subió a la cama de su dueño para dormir a gusto ahora que su dueño se iba a levantar.

—¡Benjamín! ¡Despierta ya!–grito una voz femenina afuera.

Ben seguía 'durmiendo", como odiaba despertar temprano los sábados.

—¡Benjamín! ¡Prometiste acompañarme a comprar todo lo que faltaba en la casa!–la chica entro al cuarto de Benjamín.

—¿Puedes callarte, Lucy? Es 19, odio los 19.–Ben dijo.

Lucy giro los ojos y tiro a Ben de la cama.

—¡Auh! ¡Idiota! Déjame dormir.

—Dijiste que irías conmigo.–volvio a decir Lucy.

—¿Por qué no le dices a tu novio o a Gwil que te acompañen? Estaré ocupado.

—Rami y Gwilym fueron a trabajar medio día, volverán más tarde.–Lucy le aventó una almohada a Ben. —Gracias por nada, iré yo sola, tomaré el auto de Gwilym, llegaré tarde.

Lucy salió de la habitación de Ben azotando la puerta.

Ben se levantó y fue a arreglarse.

Otro 19 sin Joe, le dolía, no sabía cómo estaría él, ni su padre.

Le gustaría verlo de nuevo y decirle cuánto lo amaba, aunque eso no sería posible, Joe no había regresado en tres años, más seguro ya tenía otra pareja.

Ben tomo la foto de él y Joe y la guardo bajo llave en su ropero.
















Lucy recorría el pasillo de los cereales, decidiendo cuál llevar, a lado de ella, estaba un chico tratando de alcanzar unos cereales.

—Auh.–Lucy se quejó al sentir como una caja de cereales caiga sobre su cabeza.

—¡Lo siento! De verdad, perdoname.–dibo el chico.

—No es nada, estoy bien, no te preocupes.– Lucy vio al chico que estaba a su lado. –¿Joe? ¿Joe Mazzello?

Joe vio aquella chica, su rostro lo conocía, dio con alguien, pero no estaba seguro de que de verdad fuera ella.

—¿Lucy?

—Si, Joe, soy yo, soy Lucy.– Lucy reía aunque después esa sonrisa se le borro. —Lo siento, por lo que hice junto con Clara, era una tonta, jamás me di cuenta de que Clara me manipuló, espero y me perdones, y volvamos a tener esa amistad que teníamos antes.

Lucy le mostró la más sincera sonrisa, la cual Joe le devolvió.

—Somos humanos, podemos equivocarnos, por mi lo que pasó está olvidado.–Joe también le sonrió.

—¿Tienes algo que hacer? Podríamos salir a algún café, o no lo sé, salir a comer.

Joe dudo un poco, aún no se sentía con ánimos de salir, quería buscar a Ben.

—Esta bien, ¿Puedes pasar por mi a las tres? –Joe sonrió.

—Si, claro, supongo que en tu misma casa, ¿No?

Joe asintió.

—Hasta las tres.–Joe se despidió y siguió su camino.

Lucy sonrió, Joe estaba de regreso, eso pondría muy feliz a sus amigos.





















—¿Cómo es la vida en California?–preguntaba Lucy.

—Es normal, sólo que me costó acostumbrarme para pasar las calles.

Los dos rieron.

—Supe lo de tu papá, ¿Cómo está?

La sonrisa de Joe se borró, y vio hacia el suelo.

—Él murió, hace un mes, por eso regrese a Londres, mi vida está aquí.

—Lo siento.

Lucy abrazo a Joe, Joe acepto ese abrazo, a diferencia de hace años, era un abrazo diferente, era un abrazo lleno de amistad.

—¿De verdad Rami Y Gwilym terminaron?–Pregunto Joe ahora, cambiando de tema.

—Si, pero están bien, se siguen hablando, que es lo mejor.– Lucy rió.

—Y ahora tú eres la señora Malek.–Joe rió.

Lucy le aventó un pedazo de papel a Joe riendo.

—Si, supongo que lo soy.

La risa de ambos era lo que más se escuchaba en el local.

—¿Y Ben? ¿Cómo está?

—Él está bien, extrañandote todos los días.

Joe sonrió, Lucy vio el anillo.

—Esto es malo.

—¿Por qué?

—Porque regresaste, y aún no ha ahorrado para la boda.

Los dos volvieron a reír fuertemente.

Joe de verdad extrañaba esto.















Eran cerca de las siete de la noche, Gwilym abrió la puerta del departamento donde vivían.

—¡Por fin! Necesito un baño.–Gwilym fue corriendo al baño mientras Rami cerraba la puerta.

La casa estaba limpia, Rami fue a la habitación de Lucy, pero nadie estaba ahí, después fue a su habitación y comenzó a cambiarse.

—¿¡Qué haces, Benjamín!?–se escucharon los gritos de Gwilym.

Rami fue rápidamente hasta donde estaban los gritos, Gwilym estaba enfrente de la habitación de Ben, rojo del enojó, de la habitación de Ben salió el rubio con sólo sus pantalones puestos.

—No te importa lo que haga, Gwilym.–dijo Ben.

—¿No? Benjamín, te estabas cogiendo a alguien justo hoy que vamos a hablar con Joe, ¿No decías ser muy fiel?

—¡Es mi vida, Gwilym! ¡Puedo cogerme a quien quiera cuando quiera! ¡Joe jamás va a regresar!

—Es obvio que estás borracho.

La puerta de la casa se abrió, la sonrisa de Lucy se borró al ver a todos enojados.

—¿Qué pasó?

—Lo que pasa es que el idiota de Gwilym no me deja cogerme a Joyce.–dijo Ben.

Lucy se golpeó la frente con su mano, sabía que los rubios eran idiotas.

—¿Y por qué?

—¡Porque Joe no regresara jamás!–Ben regreso a su habitación.

Lucy negó.

Gwilym pateo la puerta de Ben.

—¡Ojalá Joe se haya enamorado de alguien más!

Gwilym se encerró en su habitación también.

Rami vio a Lucy.

—Es un idiota.

Lucy también se encerró en su habitación, y a Rami no le quedó más que hacer lo mismo.

En El Colegio ~ La Promesa ~ Vida Juntos ~ Hardzzello Donde viven las historias. Descúbrelo ahora