cap.1....sospechas I

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Era una mañana tranquila en la oficina, los trámites fluían por todos los escritorios del Departamento legal de una multinacional.

Un joven de ojos cafe estaba sentado en su estación de trabajo con la mirada perdida en su monitor que pasaba imágenes distintas de paisaje.s

- Hey… durmiendo en el trabajo? – un joven castaño se había acercado hasta el joven de ojos café que saltó un poco en su silla antes de voltearse y respirar aliviado del susto que había pasado.

- Jin… me asustaste – el joven sonrió a su amigo que se había sentado frente a él en su escritorio, Jin siempre lo hacía .

- Lo siento Jimin, solo quería preguntarte sobre la demanda de ese trabajador que fue despedido?

- La tengo yo, ya la despaché

- Genial – el castaño se puso de pie y se volteó para irse pero el joven pelicafe notó un morado bastante extraño en la muñeca del otro joven.

- Oye Jin espera… qué te pasó? – Jimin se puso de pie y tomó suavemente a Jin del brazo descubriendo su manga para ver de mejor manera su amoratada muñeca la que el castaño escondió todo avergonzado.

- Ohhh… no es nada, no te preocupes – Jin iba a retomar su camino pero Jimin se paró enfrente de él para detenerlo, la actitud de Jin era extraña

- No te vayas, cuéntame… cómo está mi hermano? – Jimin quería distraer a Jin y al verlo tan nervioso y avergonzado por el morado de su muñeca el pelicafé pensó que su hermano tenía algo que ver( Namjoon era el esposo de Jin).

- Bien, tu conoces a Nam y él siempre está bien, bueno ya te pregunté lo que quería preguntarte así que me voy, mis trámites no se despachan solos.

- No Jin espera – Jimin en un último intento de seguir con la conversación agarró con mas fuerza el brazo de su cuñado el que se soltó rápidamente y se encogió del dolor.

- Jimin… auch…

- Lo siento – eso Jimin no se lo esperó, el brazo de Jin empezó a sangrar y su camisa se manchó.

- No importa – dijo el castaño sosteniendo su brazo y haciendo una mueca de incomodidad.

- Estás sangrando

- No es nada, ya te dije que no es nada – esta vez el castaño algo fastidiado se dio la media vuelta y empezó a caminar por la oficina.

- Quieres que te lleve al departamento médico? – se ofreció Jimin.

- Claro que no, es una cortada sin importancia no seas dramático – respondió con su característica sonrisa la que ahora Jimin analizaba, su amigo había cambiado mucho desde que se casó y mucho mas desde que había nacido su primer hijo.

- Jin… Namjoon ha… - algo quería preguntar Jimin, él sabía el genio que se cargaba su hermano mayor.

- Nos vemos luego Jimin – el castaño zanjó la conversación porque su charla empezaba a atraer miradas curiosas del resto de la oficina.

- Pero Jin…

El castaño no esperó nada y caminó al otro lado de la oficina hacia su estación de trabajo y no levantó la vista de su pantalla el resto de la mañana. Solo se fue un ratito al baño a curar su herida pensó Jimin, las cosas con Jin no estaban bien, algo estaba pasando que él no sabía y eso no le gustaba...

Esa tarde Jimin estaba saliendo al parqueadero cuando vio a su hermano arrimado en su auto frente al edificio en donde trabajaban.

Debía haber estado esperando a Jin seguramente el cual salió poco tiempo después con su pequeño hijo en brazos.

El castaño dejaba a su bebé en la guardería de la multinacional, el pequeñito estaba por cumplir un año y era muy hermoso.

Jin se acercó a Namjoon y algo le dijo que el pelinegro ignoró y simplemente tomó al niño en brazos y algo le dijo a Jin que le sonrió y él respondió con una mueca para luego tomar suavemente el brazo del castaño al ver sangre en su camisa.

El mayor frunció el ceño mientras le preguntaba algo, Jin solo dijo un par de palabras, meneó la cabeza y subió al auto esperando que Namjoon acomodara al pequeño en la sillita para bebé, el pelinegro se subió en el asiento del conductor y sin mas preámbulo arrancó el auto.

Jimin lo había visto todo con un dejo de preocupación en su rostro, Jin que antes era muy comunicativo ahora casi no le contaba nada de su vida, claro que el esposo de su amigo era su hermano mayor pero igual, el castaño era muy reservado con su vida de hogar, bueno… Jimin no podía meterse mucho si no lo habían llamado.

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