Cap.32

122 12 0
                                    

Esa idea todavía no se le había asentado en el corazón y ahora al tener los papeles en las manos una amargura bárbara le invadió, rayos… él ahora no tenía 30 años aún y se sentía un completo fracaso.

Su matrimonio fue una farsa que duró muchos años, su carrera estaba bien pero el sueño de ser padre no lo había podido cumplir y ahora al parecer no lo cumpliría nunca, en esos momentos Jimin quería desaparecer.

Esa tarde cuando Jimin fue a la terapia luego del trabajo se sentía algo extraño, estaba dolido por la notificación pero más que nada estaba molesto, molesto con la vida y el planeta, nada de lo quiso alguna vez lo pudo cumplir y el sentido del fracaso era muy fuerte en él, hablar con Maik lo ayudaría…

***

Jimin volvió a casa y en verdad que las cosas mejoraron.

Jungkook se mostraba atento y cariñoso, servicial y hasta cierto punto arrepentido, lo iba a dejar en la oficina y lo iba a esperar, cuando no podía por su horario de clases le prestaba el auto para que no vaya en bus, Jimin estaba complacido.

Jin volvió al trabajo y no notó nada extraño en su cuñado, todo estaba bien o por lo menos eso es lo que Jimin daba a notar y las semanas pasaban sin mayores cambios mientras Jimin se curaba de sus heridas.

La vida casi había vuelto a la normalidad y el único cambio en su vida era que aún no había vuelto a tener intimidad con su esposo.

Casi dos meses habían pasado desde aquella brutal golpiza y ellos no habían vuelto a hacer el amor, Jimin no se sentía cómodo y no se dejaba tocar por su esposo, Jungkook lo estaba aguantando.

Hasta una noche en la que se cansó y lo hizo suyo una vez más, le guste o no.

Jimin llegó de la oficina y como todas las noches estaba en la cocina haciendo algo de comer esperando que su esposo llegue.

Esa noche Jungkook tenía clases hasta las 8 de la noche por lo que el rubio llegó casi a las 9 y luego de los saludos de rigor y de cenar cuando la pareja ya estaba en la habitación como tantas otras noches el rubio buscó a su esposo bajo las sábanas.

Jimin se puso muy incómodo y trataba de soltarse de los brazos de Jungkook que usualmente ante esto solo besaba a Jimin y lo abrazaba para dormir pero esa noche había que poner una solución a esta situación.

- Ya no me deseas?, ya no quieres hacer el amor conmigo? – Jungkook sujetó en la cama a Jimin que tenía todas las intenciones de levantarse para ir al baño o algo pero el rubio valiéndose de su peso y tamaño se acomodó sobre el impidiéndole cualquier movimiento.

- Yo… no estoy bien todavía – dijo el menor poniendo sus manos en el pecho de su esposo y empujándolo suavemente.

- Eso no es cierto y tú lo sabes, eres mi esposo y tu obligación es cumplir con tus deberes de esposo.

- Pero no me siento bien.

- Yo te voy a hacer sentir bien  - al decir esto el rubio empezó a besarle el cuello y metió su mano dentro de los pantalones de pijama de Jimin y buscó su miembro para acariciarlo pero Jimin no estaba quieto y no se dejaba tocar apropiadamente.

- Es que no quiero.

- Muy bien… si tú no te quieres acostar conmigo buscaré a quien si lo haga – el rubio soltó con violencia a Jimin e hizo moción para levantarse de la cama.

Jimin tomó la mano de Jungkook para impedir que se vaya.

- No… espera Kooki no te vayas.

- Entonces qué???, yo soy un hombre y tengo necesidades, tú vas a cumplir o no?

+Giros del Destino+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora