+Giros del Destino+

Cap.17.....

Jimin salió del hospital a los dos días, Jin se sentía morir porque Jimin había encontrado las pastillas recetadas por su terapeuta que él ya había dejado de tomar en el gabinete de la cocina.

A Jin la verdad no se le ocurrió que Jimin las fuera a tomar e intentar suicidarse con ellas.

Jimin no era del tipo suicida pero Namjoon tenía razón... el Jimin que ellos recordaban era uno y quien su hermano se había convertido ahora eran dos personas completamente diferentes.

Simplemente Jimin sabía fingir muy bien y escondía su verdadero tormento, escondía todo lo que le había pasado, se escondía de todo y de todos...

Luego de muchas discusiones con Namjoon, Jimin accedió a ir a terapia.

Namjoon solo accedería a dejarlo ir a su propio departamento cuando el terapeuta lo haya dado de alta.

Namjoon fue terminante en este punto y hasta amenazó a Jimin declararlo incompetente de sus habilidades mentales y meterlo en un manicomio si no iba a terapia, Jimin sabía que era inútil discutir con Namjoon cuando se le metía una idea en la cabeza y acabó accediendo, a la final eso era lo que Jimin siempre hacía, accedía...

Namjoon lo llevó a la primera consulta con su colega el que le dijo al sobre protector Namjoon que las consultas serían individuales.

Namjoon quería ser parte de la terapia como había sido el caso con Jin pero el terapeuta se opuso, eran dos casos totalmente diferentes y sería mejor para su nuevo paciente que entrara solo a las consultas y así lo hicieron.

Jimin estaba muy nervioso al entrar él solo al consultorio del mayor por lo que ni siquiera se fijó mucho en su psicólogo que era un hombre un poco mayor a su hermano, tenía los cabellos negros pero los llevaba largos, sus ojos negros también y era muy atractivo, tez clara y sonrisa franca además de cuerpo atlético, el consultorio de Maik se asemejaba mucho a una sala común y corriente, los muebles eran cómodos y entraba mucha luz natural.

A los ojos de Maik su nuevo paciente se veía muy nervioso, tenía un brazo enyesado pero su mano sana no estaba quieta, se arreglaba el buso con insistencia como si le quedara pequeño cuando en realidad le quedaba bastante grande

Jimin estaba como descuidado, limpio eso si pero descuidado, se lo veía como apagado, su actitud denotaba culpa y vergüenza como si no quisiera que nadie lo viera y eso era en verdad muy extraño considerando lo atractivo que le parecía este joven de frágil apariencia a su psicólogo...

En la primera sesión Jimin no habló en toda la hora que estuvo ahí, el peliverde simplemente se quedó sentado en el sillón en silencio mirándose las uñas y moviendo el pie con impaciencia, Maik le había dicho que él era el que tenía que empezar a hablar pero Jimin no quería.

Simplemente no sabía que decir o por dónde empezar, esa fue la hora más larga de la vida, que casi al final ya no sabía que hacer consigo mismo

Maik lo iba a recibir dos veces a la semana y las dos siguientes sesiones fueron iguales.

Jimin se sentaba en el sillón permaneciendo allí como diablo en botella mientras que Maik se sentaba en el otro sillón y con expresión serena miraba a su paciente que no decía nada pero cada vez más la impaciencia le iba ganando hasta que ya no pudo más y casi al final de la tercera sesión dijo:

- Mi hermano es el que está loco, él debería ir a terapia no yo - Jimin hablaba con molestia en cambio Maik le respondió con interés y en un tono bastante amable.

- Ah sí?, y por qué?

- el tiene una fijación de imponerse ante todo el mundo, si él dice que yo tengo que ir a terapia pues aquí estoy, yo quiero mucho a mi hermano pero a veces quisiera estrangularlo, no me deja ir a casa, en dos semanas ya tengo que regresar a trabajar pero yo no quiero ir, se lo dije y puso el grito en el cielo y me dijo que así me tenga que llevar a rastras igual tengo que ir, mi hermano es un imbécil...

- No te gusta tu trabajo?

- Si me gusta... es solo que... no quiero... olvídalo... - Jimin no sabía cómo expresarse, a él si le gustaba su trabajo solo no quería enfrentar a todo el mundo que sabía de su situación.

Al fin entendía a Jin cuando no quería hablar de su aborto y se sentía tan mal.

- Tu hermano se preocupa por ti y está muy angustiado por tu intento de suicidio, entiéndelo un poquito... si el que se hubiera intentado suicidar hubiera sido él no estarías tu preocupado de que al verse solo en su casa lo intente otra vez y tal vez esta vez si tenga éxito?

- Yo ya le prometí que no lo iba a volver a intentar, no quiero venir aquí, yo no estoy loco - se quejó una vez más el joven abogado

- Nadie está diciendo que lo estés, a veces es necesario que alguien de fuera de nuestra vida nos de su punto de vista , yo puedo ayudarte si me dejas

- Yo no necesito ayuda

- En eso te equivocas, todos necesitamos ayuda, mira... tu cuñado tampoco está loco y él sigue viniendo a verme una vez a la semana

- Pero si Jin ya está bien, está de encargo otra vez y toda la cosa, a qué viene?

- A contarme muchas cosas, este es un ambiente seguro en donde mis pacientes pueden expresarme sus miedos, temores, ilusiones, Jin hace todo eso además de quejarse de tu hermano, le gustan mis chocolates y según él siempre es bueno tener una oreja amiga que lo escucha y no lo juzga - Maik señaló la mesa y allí efectivamente estaba un posillo con chocolates.

Jimin ya lo había visto pero no se había animado a tomar uno, ahora lo hizo y en verdad estaban buenísimos.

- Me estás diciendo que si te cuento mis cosas no me juzgarás como lo hace mi hermano?

- Exacto...

- Él dice que estoy loco porque yo quiero a mi esposo y me mata el hecho de que está preso, quisiera sacarlo pero Namjoon congeló mis cuentas bancarias y no me deja hacer nada, como buitre me sigue a todas partes, yo... fui a ver a Jungkook en la cárcel pero para poder hacer eso Jin me ayudó a que me escape, yo ya soy una persona adulta que no debería estarle corriendo a mi hermano mayor

- En eso tienes razón, tu ya eres capaz de tomar tus propias decisiones, pero por qué crees que Namjoon te vigila así?, por qué crees tú que tu hermano te cuida hasta de ti mismo?

- Porque nunca le agradó Jungkook

- Y por qué?

- Porque Nam es Nam y nadie le agrada

- No no no, mira yo conozco muy bien a tu hermano, él es bastante seco y parco pero es rara la persona que no le agrade y si algo de eso pasa es por algo, la mayoría de personas a Namjoon le dan igual, su sentido de "que me importismo" es abrumante pero cuando ama lo hace con todo el corazón, y el ejemplo más claro es su esposo, su hijo y tu, pero si no le agrada tu esposo es por algo.

- Ellos nunca se llevaron bien

- Por qué no me cuentas como lo conociste, tu sabes cómo empezó todo

- Esa es una historia muy larga - dijo el joven bajando la mirada hasta que sintió como suavemente Maik tomó su mano y la apretó suavemente para decirle:

- Jimin... lo que más tenemos es tiempo - Maik le sonrió a su paciente que a la final se convenció de que tal vez no era tan mala idea contárselo y con un suspiro empezó a hablar:

- Bue todo empezó así...