+Giros del Destino+

cap.49

Jin abrió la puerta pero el repartidor la empujó con fuerza haciendo que el dueño de casa se tambaleara.

El repartidor soltó las fundas con la comida y en su mano estaba una navaja con la que cortó el brazo de Jin y lo empujó para botarlo al suelo.

Jimin abrazó a Ben y no se movió porque de la parte trasera del pantalón el repartidor sacó un revólver y lo apuntó.

Namjoon al escuchar la conmoción salió corriendo por el pasillo y fue el primero que recibió un balazo.

- Noooo… - Jin desde el piso se movió para tratar de llegar a su esposo pero se quedó quieto cuando el repartidor le pisó uno de sus brazos clavándolo al piso porque lo pisó con fuerza.

Jin gimió del dolor y regresó a ver a su atacante que ya había cerrado la puerta tras de sí y le pasó la cadenita sin dejar de apuntarle ahora directo a su abultado vientre.

- Jin… no te muevas… - dijo Namjoon incorporándose un poco en el suelo pero igual dejó de moverse porque ahora el arma le apuntaba a él pero de cualquier manera el médico quedó sentado y se sostenía el hombro que sangraba.

- Mi billetera está en la mesita, toma todo  lo que quieras pero no nos hagas daño – dijo Namjoon señalando la mesa de la esquina de la sala.

- Y quién te dijo que quiero tu billetera? – el repartidor sonrió al sacarse la gorra de su cabeza y dejándose ver.

Ahí Jimin que hasta ahora no se había movido y sostenía a Ben que había empezado a llorar se llevó la sorpresa de su vida, cómo fue que Jungkook llegó con su pedido?, había agredido al repartidor habitual?, si venía armado no venía a nada bueno.

- Jungkook… qué crees que haces? – Shun estaba en verdad asustado, en su último encuentro se había puesto por demás violento y Jimin solo pudo escapar porque estaba en un bar lleno de policías y Yoongi también estaba ahí, ahora él estaba solo, con un bebé en brazos. Jin a punto de dar a luz e Namjoon que tenía un disparo en el hombro, sus posibilidades no eran buenas.

- Y me lo preguntas?, tu… tu eres el culpable de todo lo que me ha pasado, tu eres el cáncer de mi vida, tú me arruinaste!

- Ok, si yo soy el responsable deja ir a mi hermano y a Jin, deja que vayan a un hospital, déjalos ir, ya me tienes a mí, déjalos ir a ellos – suplicó sin moverse, él sabía que si intentaba huir con Ben en brazos no llegaría lejos y Jin e Namjoon correrían más riesgo que nunca.

- Crees que soy estúpido?, que poco me conoces – Jungkook disparó nuevamente y el balazo le cayó a Jin en la pierna.

Jin gritó del dolor, Namjoon y Jimin también, el rubio estaba enloquecido y solo sonreía por el dolor que les estaba causando a sus víctimas.

Namjoon estaba desesperado porque estaba al otro lado de la habitación mientras este lunático torturaba a su esposo que intentó arrastrarse para llegar a él.

Pero sus intentos fueron frustrados porque Jungkook pisó ahora la herida en su pierna, Jin gritó nuevamente y solo atinó a abrazarse a si mismo tratando de proteger su vientre.

- Que dulce no?, el “hasta que la muerte los separe” ha tomado un nuevo significado no crees?

- Por qué?, por qué a ellos?

- Porque tienes que sufrir, porque tienes que pagar.

- Qué tengo que pagar, qué diablos te hecho yo para que ataques a mi familia?

- Y me lo preguntas?

- Si… nunca lo entendí, nunca supe que mierda hice para que me agredieras así a mí, que hice?, yo solo te amé y quise complacerte, ser un buen esposo, no entiendo… tu solo te ensañaste conmigo e hiciste lo que te dio la gana de mí, no lo entiendo… en qué me equivoqué? – a Jimin en este punto no le importaba rogar, rogarle a Jungkook por su vida y por la vida de los suyos que estaban en peligro.

- Tu…no eras él… tú me dabas todo lo que yo hubiera querido que él me dé... - la rabia le salía por los poros al rubio, al fin admitía lo que Jimin siempre supo o sospechó, por años se desquitó con él lo que con el verdadero amor de su vida nunca pudo.

- Tae?

- No me lo nombres.

- Es suya la sangre de tu ropa? – Jimin no lo había notado al inicio pero la ropa del su ex estaba manchada de sangre y no era la sangre de Jin o de Namjoon.

- Te dije que no me lo nombres!!!!!!!!, ahora Jimin… quieres que a tu hermano lo encuentren con un balazo en la cabeza mañana?

- NO!!, por todos los dioses ... no lo hagas...

- Ok, eso está en tus manos, si cooperas todo saldrá bien me entendiste?

- Si…  lo que tú quieras...

- Muy bien, párate y busca cinta adhesiva de embalaje, deben tener cinta de embalaje verdad?

- En el último cajón del escritorio del estudio – dijo Namjoon que estaba un poco pálido, había perdido ya mucha sangre y no se diga de Jin que lo único que quería era llegar hasta los brazos de su esposo pero no podía moverse.

Jimin se levantó con el niño en brazos y fue al estudio seguido por Jungkook que lo esperó en el hall para no perder de vista a Namjoon y a Jin que no se habían atrevido a moverse, Jimin encontró lo que buscaba y volvió.

- Perfecto, ata las manos de tu hermano y luego sus pies, lo mismo con Jin, dame al niño – dijo el rubio extendiendo los brazos pero Jimin abrió los ojos con horror, no le iba a dar a Ben.

- No… por favor mi hijo no – rogó Jin desde el piso y el rubio solo sonrió.

- No me confías a tu engendro eh?, hagamos una cosa entonces – Jungkook tomó a Jin de los cabellos y lo arrastró hasta arrimarlo a la pared.

Namjoon se moría de la indignación, lo que más quería era matar a este desgraciado que estaba lastimando a su familia pero no podía, el sentido de impotencia nunca había sido tan fuerte en él.

Jungkook fue hasta Jimin y le quitó el niño de los brazos, el pequeñito lloraba y Jin estaba al borde del infarto pero en contra de todo pronóstico el agresor entregó el niño al lastimado castaño al cual le volvió el alma al cuerpo al tener a su hijo en sus brazos, el pequeñito lloraba pero se iba tranquilizando en los brazos de su padre.

- Ata a tu hermano ahora antes de que me arrepienta… -  Jungkook sabía que con esto acababa de inmovilizar totalmente a Jin, tenía una herida horrible en su pierna la que sangraba, su estado estaba muy avanzado como para que pueda hacer ningún tipo de movimientos ágiles y tenía a su hijo en brazos.

Jimin con la cinta de embalaje ató las manos de Namjoon en su pecho y luego ató sus pies juntos.

- Muy bien… ahora… nos vamos a divertir tu y yo por un rato, sácate la ropa lentamente.

- Qué?

- Aquí y ahora, sácate la ropa o te arrepentirás – Jungkook apuntó el arma a Jin que abrazó a su hijo de mejor manera tratando de protegerlo con su cuerpo pero el castaño no tenía mucho rango de movimiento.

- Está bien está bien no le apuntes… yo haré lo que tú digas…

- Así me gusta… como en los viejos tiempos, hazlo lentamente tu sabes cómo me gusta – el rubio miró a Jimin que se sentía asqueado por lo que estaba pasando pero no necesariamente tenía muchas opciones y el joven se sacó la leva que aún estaba puesto, cuando llegó a casa de la oficina no se cambió de ropa porque se quedó entretenido con su sobrino.

Namjoon quería morirse ahí mismo, luego de matar a Jungkook claro está, él solo podía ver a Jin y la desesperación que el castaño sentía.

Namjoon no lo entendía hasta que se dio cuenta de lo obvio, a su esposo le habían venido ya los dolores de parto.

La angustia y lo estresante de la situación seguramente habían causado que se le adelante aunque el médico dijo que podría ser cualquiera de estos días, si no llegaban pronto a un hospital ambos morirían...