Mi vecino es un hombre lobo

Capítulo 4

Capítulo 4.

Una rubia está comiéndole la boca a Calum, mi estómago se retuerce y tengo ganas de arrancarle esas extensiones de la cabeza y gritarle:

Es mío, puta.

Pero no puedo, porque no es mío, básicamente.

Mis ojos se empiezan a aguar pero aguanto mis lágrimas y salgo con la cabeza en alto, con orgullo.

P.O.V Calum.

Creo que es una mala idea pero voy a llamar a Freya, para que me de consejos de cómo descubrir que una chica te gusta, la verdad es que me parece esto bastante patético, yo le gusto a todas las chicas y punto, lo sé, una frase muy de Mister ego, pero yo soy así.

Llamada telefónica.

- Hola.

- ¿Quién es?

- Pues Calum.

- ¿Para qué has llamado?

- ¿Cómo sé que a Charlotte le gusto?

- No sé, prueba a darle celos.

- No creo que sea buena idea.

- ¿Entonces porqué me has llamado?

Resoplo.

- Está bien.

- Adiós.

- Chao.

Fin de la llamada telefónica.

No sé, no creo que sea buena idea, pero ella es su amiga así que ella sabrá que hacer.

Llamo a Miriam, una amiga, y le pido el favor, solo la besaré.

………..

Beso a Miriam y luego miro a Charlotte, parece que le da igual, que no le importa, resumiendo, que no le gusto.

Se me vuelve a oprimir el corazón.

P.O.V. Charlotte.

Me paso todo el rato en el instituto pensando sobre el beso, seguramente será su novia, ya que un chico tan atractivo como Calum, tendrá una novia, o sino será un mujeriego, aunque le pega más la segunda opción.

El timbre sonó y salí de clase hacia el patio, no había visto en todo el día a Alex, lo que era raro.

Al salir al patio me llamó la atención un círculo que formaban unas cuantas  personas, y como buena cotilla que soy, me dirigí a ver que era, y lo que vi no me gustó nada.

Cuatro chicos estaban pegando a Alex, él se defendía, la verdad es que lo hacía bien, seguramente con dos hubiera podido, pero no con cuatro.

Empecé a gritar que pararan, pero no me hacían caso, y nadie los intentaba separar, solo se dedicaban a observar la pelea, así que como mejor amiga que soy hice lo único que se puede hacer en estas situaciones, salté en la espalda de un tipo, que creo que se llama Tomás, y lo empecé a ahogar, él se intentaba escapar pero no podía, era la llave del mata leones, le aprietas la yugular hasta que no le llega sangre al cerebro y se desmaya.

Al final cayó al suelo, grité, lo había conseguido, o eso creía hasta que me pegaron un puñetazo en la mandíbula y otra en la mejilla, mis ojos se aguaron, dolía como la mierda.

Un profesor llegó hasta el gran barullo y separó a todos, se fueron desperdigando rápidamente.

Me dirigí hacia Alex y le ayudé a levantarse, atravesamos el patio para intentar llegar a la enfermería.

Después de haber atravesado el patio Freya apareció y cargó a Alex mientras yo intentaba no pensar en el dolor que tenía en toda la cara.

Llegamos a la enfermería donde me pusieron una pomada y hielo.

Después de que me pusieran los medicamentos, me senté al lado de Alex, que estaba escupiendo sangre, le abracé, no se si sentirá mejor con esto.

Gimió.

Vale…, no se sienta mejor con esto, le duele.

- ¿Por qué te estaban pegando?

- Porqué pegué a Daniel.

Empecé a llorar, me sentía en parte culpable, y ahora él el que me abrazó, me pasó la mano por la espalda intentando relajarme, y lo consiguió, le sonreí después de unos minutos.

- No fue tú culpa, que ese puto gilipollas sea un abusador.

Me miró a los ojos y sonrió.

- Buena llave. – Dijo riéndose.

- Ya, no creía que me iba a salir.

………

Al salir del instituto fuimos a casa.

Le acompañé hasta su vivienda.

Me entregó las llaves y abrí la puerta con cuidado lo deposité en el sillón.

Calum bajó las escaleras y su expresión cambió a preocupación cuando vio a Alex y mi hematoma en la cara.

- ¿Qué os pasó?

- Me pegaron una paliza cuatro tíos. – Dijo tranquilamente.

Claro, súper normal, sarcasmo, y yo practico X. – fight( lucha extrema) todos los días de la semana.

- ¿Qué le pasó en la cara a Charlotte? – Dijo gruñendo.

- Ella me intentó defender, por muy patético que suene eso, y uno le pegó un puñetazo.

- Nombre, apellido y descripción. – Gritó.

- Relájate, futuro asesino a sueldo. – Dije intentando aligerar el ambiente. – Tú primo recibió casi todos los golpes, encima él me defendió primero del bobo de Daniel.

- ¿Quién es Daniel?

- El quarterback del equipo del instituto que está obsesionado con Charlotte.

Una vena del cuello de Calum estaba sobresaliendo.

- Es mía. – Gritó.

Este tío es bien rarito.

Le miré con una expresión extraña.

- A ver chaval. – Dije haciendo círculos con mi dedo índice mientras hablaba(si saben a que me refiero) – No soy de tu propiedad ni de la de nadie.

Su cara reflejaba arrepentimiento, y así que se fue gimiendo como un perrito abandonado, ¿De qué va este? ,¿Ahora es un cánido?

………

Me quedé un rato hablando con Alex hasta que decidí volver a casa, ya que esta tarde tenía que ir a la tienda de animales.

- ¿Quieres venir a la tienda de animales?

- Claro, ¿Qué animal quieres?

- Un perro.

- Yo seré tu perro. – Dijo lamiendo mi mejilla.

Le aparté riéndome, cuando...

Gracias por leeeeer, pásense por mi nueva historia: ESCÁPATE CONMIGO.