Capítulo 21

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Capítulo 21.

La verdad, no sabía que hacer si salir corriendo o quedarme mirando a la lontananza, cuando Jake se convierte y araña la alfombra. Parece un toro a punto de envestir al torero.

Calum no se queda atrás y se transforma también, en comparación, Calum es más fuerte y robusto, pero tengo miedo de que pierda.

No aguanto más y me echo a llorar, Alex, que no sé donde se había metido, me intenta arrastrar fuera de la casa, pero yo aún con lágrimas en los ojos me agarro a la puerta con todas mis fuerzas y me resisto a irme de ahí y dejar solo a Calum, que lo único que ha hecho es protegerme contra la loba esa, nunca mejor dicho.

Alex me suelta de el marco de la puerta, pero me agarro al pomo, y me da la sensación de que estoy en un tornado y me quiere llevar el viento solo me falta una máquina de viento.

Al final el pomo se desengancha de la puerta, lo guardo en mis manos, Alex me sube a su hombro y me lleva hasta mi habitación. Le golpeo y me intento escapar por la puerta, en este instante debo parecer un loca desquiciada de siquiátrico, pero paso y placo a Alex que cae al suelo y apenas tengo tiempo para cruzar le umbral de la puerta cuando me agarra de la muñeca y me tira a la cama.

Me retuerzo y se sube encima de mí, colocando mis brazos a los lados de la cabeza.

Y me grita:

- Jod*r, te quieres estar quieta.

Me estremezco él lo nota y me suelta las muñecas pero sigue encima de mí.

- Lo siento, yo…no quiero que le pase nada tu primo por mi culpa. – No aguanto más y comienzo a sollozar.

Se tumba a mi lado coge mi cara con sus manos y me besa, el beso es saldo por mis lágrimas, pero me da igual, y lo sigo besando con cariño, le necesito, necesito que me calme, aunque tenga un extraño sentimiento comiéndome el corazón.

Nos separamos y me acaricia la mejilla y me sonríe. Le sonrío de vuelta y me sonrojo.

Coge mi mano y besa con cuidado cada uno de mis nudillos.

- Iré a ver lo que pasa, no quiero que te pase nada princesa. – Me guiña un ojo.

Mi corazón se ha derretido en cuanto me ha llamado princesa, asiento y miro a la ventana que da a la casa. Todo está tranquilo, nadie se imaginaría que allí hay una pelea de hombres lobo.

Miro fijamente y parece que en el pasillo puedo distinguir dos figuras, se van acercando y un lobo es lanzado contra la ventana y esta queda con un rastro de sangre mientras que el lobo resbala hasta el suelo medio muerto, mis manos tiemblan y salgo corriendo de la casa, no pudo aguantar más esto tengo que hacer algo.

Paso por la puerta ya arrancada y me meto en la casa se oyen gemidos y gruñidos provenientes de la planta de arriba. Subo a una velocidad que no creía que tenía y veo a Jake encima de Calum, a punto de partirle el cuello con sus afilados dientes.

Grito, Jake me mira y aprovecho para golpearle con una silla en la cabeza, en la nuca, su cuerpo queda tendido encima del de Calum.

Le aparto y agarro su magullada zarpa, su cuerpo comienza a cambiar y me encuentro a Calum tirado en el suelo, las lágrimas me salen al instante.

Alex aparece y se que está a punto de llorar, pero se hace el fuerte y agarra el cuerpo de Calum.

- Tenemos que llevarlo al hospital, busca las llaves. - Ordena.

Voy buscando como una loca las llaves del coche, cuando las encuentro apenas las puedo sostener en mis manos, me tiemblan, y lucho por no tirarme en el suelo y sollozar.

Abro el coche y ayudo a Alex a cargar a Calum que lo deja tendido en el asiento trasero. Me hace una señal para que me siente con él.

Asiento con la cabeza y le acomodo, pongo su cabeza en mis piernas y estudio su rostro, es increíblemente hermoso, las lágrimas me salen solas y miro su cuello está ensangrentado con marcas de dientes.

Paso mi dedo por una de ellas y suelta un gemido, poco a poco abre los ojos. Me mira y gira su cabeza hacia el suelo comienza a escupir sangre y después suelta un gemido de dolor.

- ¿Dónde está Jake? – Pregunta él con voz débil. – La última vez que le vi estaba intentando arrancarme el cuello.

Hace una mueca.

- Lo vi encima de ti y tuve que hacer algo, le di con una silla.

Asiente con la cabeza, vuelve a gemir y cierra los ojos.

- No entiendo una cosa. – Informa Alex mientras conduce. - ¿Por qué a Jake le ha importado tanto que la matarás?, Normalmente hubiera ido a por ti, pero no con esa furia.

Nadie contestó, yo no entendía nada de sus rollos, y Calum estaba demasiado dolorido como para pensar en tonterías de Alex.

Al fin llegamos y como si hubiéramos llamado a toda la gente del lugar rodearon el coche y cogieron a Calum entre todos y se lo llevaron al hospital, intentaba seguirles, pero solo me empujaban diciéndome que no pintaba nada aquí y que me fuera.

Alex se quedó todo el rato al lado mío y me protegió cuando me escupieron, clavando su puño en la mandíbula de uno mientras me agarraba de la mano y me llevaba al coche.

Me intenté escapar, intetándome soltar de su agarre que tenía sobre mi muñeca, yo diría que con demasiada fuerza, eso iba a dejar marca.

- Tengo que ir con él. – Grité.

Su mirada chocó con la mía y se podía ver la furia  en sus ojos, en ese instante, llameantes.

- No. – Gritó.

Me agarró, esta vez tam,bién del codo  y me llevó a mi casa.

….

Hace días que no sé nada de Calum y no he parado de pensar en él, Alex no me cuenta nada y en cuanto saco el tema lo cambia sutilmente, yo me enfurruño, pero no puedo hacer nada.

Es de noche y estoy tendida en la cama, oigo un portazo de la casa de al lado y veo a Alex salir de la casa como alma que lleva un diablo, sé que pasa algo lo presiento, Alex no saldría despavorido en medio de la noche por nada.

Salgo corriendo y lo alcanzo agarro su brazo, le doy la vuelta y le veo con ojos llorosos. 

No me habla, y ni siquiera me mira a los ojos, solo me ignora.

Se sube al coche, yo también, intenta impedírmelo, pero no puede así que me siento en el lugar del copìloto y mew abrocho el cinturón rápidamente.

No habla en todo el camino, y cuando llegamos sale corriendo hacia el hospital, le sigo, no me voy a dar por vencida, esta vez no me echarán del lugar.

Una masa de personas está en la puerta, Alex va pasando por la multitud y yo hago lo mismo.

Llegamos hasta un largo pasillo lleno de gente también, pero no me voy a rendir, Alex se mete en una habitación y hago lo mismo.

En la habitación se encuentra Calum en una camilla  y el aparato que controla el corazón va disminuyendo la velocidad de sus agudos pitidos, una mujer con un pañuelo llora a su lado, junto con muchas personas que le miran fijamente.

Me acerco a él y le tomo de la mano y le beso los nudillos.

Quiero gritar pero no puedo.

- Calum, no te vallas, te necesito.

Puede que eso sea un poco egoísta ya que las persona que le rodean seguro que le necesitan más que yo.

Me agarran de la habitación, cuando…  

.............. 

Nuevo capítulo. 

¿Morirá Calum?, ¿Volverá con Alex? 

Hasta el próximo capítulo.

Mi vecino es un hombre loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora