Capítulo 12.
En cuanto se va de la habitación, siento como me invade la soledad y las preguntas.
Me intento dormir, pero no puedo, estaba impaciente por poder preguntarles todas mis curiosidades.
Dieron las cinco de la mañana, aún seguía despierta, no había podido cerrar los ojos más de diez segundos, estaba por llamar a su puerta a las cinco de la mañana.
Pero intentaba controlar mi curiosidad y así poder dormir.
A las nueve de la mañana ya estaba vestida y lista para presentarme en se casa.
Saludé a Esmeralda y me dirigí a paso rápido a la casa de al lado, donde Calum me miraba con una ceja enarcada.
- Veo que tienes curiosidad.
- Pues sí. – Dije sin seguirle la broma.
Se apartó de la puerta para que pudiera pasar. Me senté en el sillón y un despeinado Alex que me miró parpadeando varias veces como si fuera una alucinación, lo que me hizo gracia.
- ¿Qué haces aquí? – Preguntó.
Que majo, sarcasmo, me podría haber saludado primero.
- Estoy para que me contestéis unas preguntas licántropo. – Respondí con mofa.
Sus ojos se abrieron como platos y dirigió la mirada a Calum que asintió con la cabeza.
Su rostro se suavizó, pero aún se podía ver la sorpresa en él.
- ¿Ese era tú secreto? – Pregunté a Alex.
Él asintió.
- ¿Qué quieres saber? – Preguntó Alex sentándose a lado mío.
- ¿Os convertís en Luna llena?
- Sí, y cuando nuestros sentimientos son muy fuertes.
Tenía una duda si los hombres lobo si se podían vincular con una persona, o algo así.
- ¿Y os podéis vincular o imprimar con una persona?
Pareció que empezaba haber tensión en el ambiente.
- Sí. – Dijo Calum que parecía más serio. – Pero es un tema complicado.
Quería hacer una pregunta demasiado personal.
- ¿Y tú la has encontrado?
Él asintió con la cabeza y me sentí jodidamente mal.
- Te la “asignan” a los dieciocho y siempre han sido mujeres loba, excepto por un caso. – Comentó Alex viendo por el rabillo del ojo a su primo, lo que me pareció extraño, pero no dije nada.
- ¿Podríais salir con humanas?
- Sí, pero nadie se ha vinculado formalmente con ninguna.
Genial, sarcasmo, estaba enamorada de mi mejor amigo, él que nunca me iba a tomar como una relación seria, solo por ser un hombre lobo.
Tenía unas increíbles ganas de llorar, creo que de frustración, pero no estoy segura.
- ¿Todos nacéis con el tatuaje?
- Sí, pero depende del lugar si eres diestro o zurdo.
Asentí con la cabeza, intentando procesar toda esa información.
- ¿Tenéis diferentes, posiciones, por llamarlo así, alfa, beta?
- Claro, pero yo soy un desertor de la manada. – Informó Calum que no parecía cómodo con el tema, así que lo dejé pasar.
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Mi vecino es un hombre lobo
WeerwolfSipnosis. Calum es un hombrelobo de diecinueve años que se aleja de su manada, para no tener que ser el alfa, ni encontrar a su alge(alma gemela), pero comete un error a mudarse al lado de Charlotte, una chica de dieciséis años, que le dará más de...