Capítulo 25.
Fijo mi atención en la otra casa, cuando noto una presencia a mi espalda. El aliento de alguien choca contra mi nuca y me estremezco, sé quien es, nadie se podría colar tan sigilosamente en mi habitación sin que me diera cuenta, excepto cierta persona que se encuentra pegada a mí.
Me doy la vuelta y Calum me sonríe tanto, que sus ojos se achinan un poco y le hace ver increíblemente adorabole.
El miedo me invade, y los recuerdos de ayer pululan por mi cabeza sin descanso, parpadeo para no echarme a llorar y doy varios pasos hacia atrás, chocando contra la ventana de mi habitación. Su expresión es de confusión y no duda en acercarse hasta que invade mi espacio personal y estudia mi expresión.
Su ceño se frunce.
- ¿Qué pasó ayer? -Susurra en mi oído.
Un escalofrío recorre mi espalda, pero es agradable.
No voy a responderle, no quiero, aparte, con él tan cerca, que temo balbucear como una tonta.
- Dímelo. – Susurra, esta vez su aliento choca contra mis labios y las ganas de besarle hacen que desvíe mi mirada sus labios durante un segundo.
Su mirada también baja a mi labios, sé que quiere besarme, no se lo pienso permitir, si me besa me echaré a llorar y me derrumbaré delante de él, no le daré esa satisfacción, no le daré la satisfacción de que sepa que me he enamorado de él, que lo ha conseguido, me ha destrozado, y que nunca le voy a perdonar por el daño que em ha hecho en el corazón.
Ante mi pasividad y no respuesta, agarra mi muñeca, las marcas púrpuras, se han vuelto rojizas, pero siguen escociendo.
Hago una mueca de dolor.Suelta mi mano pero agarra mis hombros y me aprieta contra la ventana que está fría, contra mi piel caliente, es una sensación agradable.
Su expresión cambia a enfado y me vuelve a mirar, sé que está sopesando opciones porque no me entiende ni sabe lo que me pasa.
Me aprieta más, contra la ventana y su respiración se vuelve más costosa, sus pupilas se dilatan y pasa su nariz por mi cuello.
¿Qué le pasa?, ¿Intenta cambiar de técnica?
Me tenso y me intento apartar de él, me agarra con más fuerza.
- Ya que no me lo quieres contar, te haré cosquillas. – Susurra en mi cuello.
Le miro con los ojos muy abiertos mientras sus manos se desplazan hacia otras partes y comienza a hacer cosquillas.
Me río mientras me acompaña en las carcajadas, me quiero apartar pero sus brazos no me dejan.
Me tira sobre la cama y él se tira encima de mí.
Le miro a los ojos y quiero acercarme, besarlo y que me abrace entre sus brazos, pero entonces la imagen del vídeo de Alex y Calum hace que me separe de él de un salto, me separo todo lo que puedo de la cama y me quedo en una esquina de la habitación.
- ¡Por qué huyes, joder! – Grita frustado pasándose las manos por su lustroso cabello.
No me gusta oírlo grita. Me rompo y me pongo a llorar, no puedo aguantar más a su lado, sobretodo si él se comporta como si no hubiera pasado nada.
- ¡Tú!, ¡Eso es lo que me pasa! – Grito mientras sollozo tendida en el suelo.
Su cara sigue expresando confusión, se arrodilla a mi lado y me abraza, me intento zafar pero su fuerza es mayor a la mía.
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Mi vecino es un hombre lobo
WerewolfSipnosis. Calum es un hombrelobo de diecinueve años que se aleja de su manada, para no tener que ser el alfa, ni encontrar a su alge(alma gemela), pero comete un error a mudarse al lado de Charlotte, una chica de dieciséis años, que le dará más de...