Capítulo 13

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Capítulo 13.

Al salir de casa nos encontramos a Freya.

Mierda, pensé, me había olvidado de ella.

Solté la mano de Alex que me miró extrañado y después posó sus ojos en Freya que nos miraba con los brazos cruzados.

- Hola. – Dije saludándola con la mano.

Su cara no expresaba nada, hasta que después decidió relajarse.

Se acercó a nosotros y le dio un beso casi en la comisuras de los labios a Alex, yo ya quería lanzarme hacia ella, pero me aguanté y respiré hondo, sonreí cuando ya estaba tranquila.

- Freya Angeline y yo somos…. – Le tapé la boca con la mano.

Me dio un lengüetazo y la saqué, mientras la limpiaba en su chaqueta con una mueca de asco en la cara.

Me agarró del brazo y e llevó a donde Freya no podía oírnos.

- ¿Qué cojones fue eso? – Gritó alterado.

- No quiero que se entere. – Agaché la cabeza. - Sino dejará de ser mi mejor amiga.

Me abrazó y besó mi coronilla.

- Olvídate de esa estúpida. – Susurró en mi oído. – Se lo diremos, y que si te quiere dejar que te deje, para eso me tienes a mí, TU NOVIO.

Esas pequeñas palabras me provocaban mariposas en el estómago y a la vez y nudo en la garganta, en este mismo instante, estaba más que confundida.

Nos fuimos al instituto, y Alex no soltó mi mano en todo el día, estaba más que ilusionado por la idea de nuestra relación, pero yo no me sentaba nada bien, quizá porque había comido algo en mal estado, o no sé.

Alex gritó en el pasillo que éramos novios, y mis mejillas tomaron un color rojo de vergüenza, varias chicas me fulminaron con la mirada

Vaya, pensé, siempre he tenido bastante competencia por lo que parece, pero la verdd es que nunca me había dado cuenta.

Me llevó a su casa, estábamos con Freya, a la que aún no le habíamos dicho de nuestra relación.

Alex me dio un pequeño apretón en la mano, para animarme a hablar.

En ese momento entró Calum.

- Freya. – Dije con suavidad. – Calum y yo estamos saliendo.

Su cara empezó a cambiar y se notaba la ferocidad.

- Te dije cacho guarra que no lo tocaras. – Dijo acercándose a mí, en pose amenazante.

Alex se puso delante de mí, protegiéndome con su cuerpo y cogió suavemente de las muñecas a Freya que parecía que quería arrancarme la cara.

Pero lo que nadie vio venir fue a Calum, que se lanzó sobre Alex, Freya estaba conmocionada, seguramente creía que un lobo había entrado a la casa, ya que no creo que haya visto la transformación de Calum.

Ella asustada salió espantada de la casa.

Comencé a llorar e intentar quitar a Calum de encima de Alex, que al verme llorando le dejó tendido en el suelo, al parecer inconsciente por el golpe que se había dado con el pico de la mesa y desangrándose sobre la alfombra blanca.

Me arrodillé a su lado y lo intenté levantar, pero pesaba demasiado, le envié una mirada llena de veneno a Calum que veía en estado de shock lo que acababa de hacer.

Cogió a su primo y lo llevó al coche como si fuera una princesa mientras yo lloraba detrás de ellos, como si fuera un funeral.

Lo metió con cuidado en el asiento trasero y yo me senté junto a él, Calum se metió en el asiento del copiloto.

Mi vecino es un hombre loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora