Mi vecino es un hombre lobo

Capítulo 19

Capítulo 19.

Por la tarde espero a Alex en el porche cuando aparece, tiene ojeras debajo de sus ojos, pero todo lo demás está normal y sigue tan guapo como siempre.

Me sonríe con esa sonrisa Colgate y yo le sonrió de vuelta.

Voy corriendo y me lanzo a sus brazos, él abre los ojos mucho y me abraza de vuelta suavemente.

Su olor me inunda las fosas nasales y le miro a los ojos.

Una tos nos rompe el momento de película, nos giramos y vemos a Calum totalmente serio.

Llama a Alex y él va a paso rápido, después se aleja y tengo ganas de abofetear a los dos por dejarme plantada, sin una sola excusa.

Me vuelvo a mi casa enfurruñada, los lobos no hay quien les entienda.

P.O.V Calum.

La verdad es que me molesté por verlos tan juntos, pero esa no es la verdadera razón por la que le llamé, es algo mucho más importante.

- ¿Por qué nos interrumpiste? -Gruñe Alex.

Levanto una ceja y tengo ganas de que vuelva del hospital de donde ha salido, pero cuento hasta diez y me relajo.

- Tu alge está muy alterada.

Alex me mira confundido.

- ¿Cómo que está muy alterada?

De verdad tengo un primo retrasado, pero tranquilos, no es de familia.

- Planea atacar a Charlotte esta noche.

Su cara cambia de la confusión a la preocupación.

- ¿Cómo lo sabes?

¿En serio?, ¿Sólo se le ocurre preguntarme eso?

- Jake me lo dijo ha estado husmeando por ahí, ya que es tan amigo de Charlotte. – Los dos gruñimos a la vez.

- ¿Qué haremos? – Pregunta Alex.

- La traerás a la casa, yo estaré a fuera rastreando la zona cada media hora y tú estarás dentro y como le pase algo… - Le dije apuntando con el dedo índice y poniendo cara amenazante.

Él tragó asustado y asintió con la cabeza.

P.O.V Charlotte.

Estoy escuchando música en mi habitación cuando oigo que mi madre me llama, me quito los cascos y bajo las escaleras.

Alex está en la puerta y mi madre sonriéndole, yo pongo los ojos en blanco.

- ¿Qué quieres? – Pregunto de mal humor.

- Vente a pasar la noche en mi casa.

Wow, creo que estoy flipando, miro a mi madre, sigue sonriendo, ¿Esto es normal o le ha dado un tic?

- Claro que irá. – Responde mi madre.

Esta claro cuando llegue a su casa tendré que preguntar si los hombres lobo también pueden manejar las mentes de las personas o algo de eso.

Suelto un suspiro de resignación, si mi madre ha dicho que sí, tendré que ir, así que subí las escaleras y me preparé una mochila con lo necesario.

Me di la vuelta y encontré a Alex detrás de mí, grité.

Si que eran silenciosos, pensé.

Él me miró divertido, si hubiera tenido un vaso de agua se lo hubiera lanzado a la cara sin ninguna duda.

Llegamos a su casa en silencio, él abrió la puerta y me adentré en su vivienda, que estaba increíblemente limpia e impoluta.

Calum apareció bajando las escaleras y me saludó, yo ni siquiera le saludé, yo solo estaba aquí porque me obligaba mi madre y por Alex, no por Calum.

- Iré a dar una vuelta. – Dijo Calum dirigiéndose hacia la puerta.

Asentí con la cabeza.

Eran las doce de la noche, Calum no había aparecido y Alex roncaba en el sillón, le había propuesto que viéramos una película de romance, él aceptó, pero a los cinco minutos ya estaba babeando sobre el sillón de Calum, le saqué varias fotos y volví a mirar la película.

La puerta de la casa se abrió, Calum calló al suelo con un arañazo en su brazo. Corrí hacia él y me agaché.

- Escóndete. – Gritó.

Le miré con el ceño fruncido, ¿Qué quería decir? No le hice nada de caso, le ayudé a levantarse y él se posicionó delante de mí, protegiéndome, ¿De qué?

La respuesta llegó en seguida cuando oí un fuerte aullido proveniente del bosque.

Calum gruñó y se estremeció.

- ¡Qué está pasando! – Grité.

Calum segiró y lo que vi en su mirada me dio ganas de coger un avión hacia otro país, FUEGO:

Me alejé de él pero agarró mi brazo y me chocó contra él, su cálido aliento chocó contra mis labios, haciendo que un rubor invadiera mis mejillas.

Un aullido se oyó en la puerta.

Calum se volvió en lobo, pero esta era diferente sus colmillos eran más largos, al igual que sus zarpas, que amenazaban atravesar cualquier cosa que pasase por esa puerta.

La puerta cayó de un solo golpe y yo me estremecí, era el lobo de pelaje rojizo que me atacaba en el sueño.

Calum se lanzó hacia ella y Alex seguía dormido, me alejé lentamente hacia él sillón, no podía distinguir quien estaba ganando de quien estaba perdiendo, solo oía los gruñidos y gemidos invadían la casa, pero yo apenas prestaba atención, él miedo me nublaba la vista y me hacía avanzar lentamente hasta el sillón.

Removí a Alex que se desperezó y miró la escena.

Mi cerebro decía que tenía que hacer algo pero mi cuerpo no respondía.

Los gruñidos cesaron y fijé mi vista mejor, Calum sangriento se alejaba de la loba rojiza que estaba en el suelo inmóvil.

Alex y yo nos acercamos a Calum que cayó al suelo y volvió a ser humano, Alex le puso decente.

Seguía en le suelo sin moverse sangrando, hubiera jurado que estaba muerto, pero su pausada respiración le delataba.

El olor a sangre impregnaba el salón y yo buscaba como una loca el botiquín por el baño mientras Alex le preparaba una cura que aprendió de sus antepasados, él dijo que era secreta y que no podía mirar y me llevó al baño, tuve la tentación de reírme, pero esto era demasiado serio.

Cogí el pequeño maletín blanco y lo dejé al lado de Calum, le besé su mejilla y él se removió.

Coloqué gasas en sus heridas, era increíble la capacidad que tenían para curarse.

Alex le hizo beberse un extraño potingue verde.

A la media hora yo le observaba dormir, Alex le había llevado a su dormitorio arrastrándolo escaleras arriba y tirándolo sobre loa cama.

Me acomodé mejor en la silla que tenía en su habitación cuando... 

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Nuevo capítulo. Lo siento por no subir antes una capítulo. 

¿Qué opinará la manada sobre la muerte de la alge de Alex?, ¿Qué pasará con Calum? 

Hasta el próximo capítulo.